Quantcast

España

El baile de los jueces: Gallardón se anota un doble triunfo en el CGPJ

Alberto Ruiz-Gallardón

Carlos Lesmes, un jurista sólido y respetado, será investido presidente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) la semana próxima. Difícil que fallen los pronósticos habida cuenta la composición del nuevo gobierno de los jueces. Para ser elegido, el presidente del CGPJ necesita mayoría cualificada de 12 votos en primer instancia y mayoría simple en segunda. El PP tiene garantizada la segunda. El ministro ha colocado a su canddiato después de haber sacado adelante, no sin esfuerzos, su ley de reforma del propio CGPJ. Dos victorias consecutivas.

Tan previsible es todo, que cualquier intento por parte de PP y PSOE de disimular sobre el nivel de politización de nuestra Justicia resulta inútil por no decir irrisorio. Son los partidos quienes seleccionan a los vocales de un Consejo que luego dirigirá los destinos del mundo jurídico nacional. Es decir, del edificio de la Justicia, uno de los tres pilares fundamentales de la estructura del Estado de Derecho.

Alberto Ruiz Gallardón propuso desde el primer momento a este magistrado que proviene de la carrera fiscal (como el ministro) que ejerció en la Audiencia de Alicante, que pasó por el Tribunal Superior de Justicia de Madrid y por el Constitucional. Miembro de la APM, la asociación mayoritaria en la familia judicial, fue presidente de la Sección Primera de la Sala de lo Contencioso-Administrativo en la Audiencia Nacional y magistrado del Supremo. Un pequeño borrón en su larga trayectoria profesional, que pasa también por haber ocupado una dirección general en el ministerio de Justicia en el gobierno de José María Aznar (2000 a 2005). Su ponencia favorable a avalar el polémico indulto a un conductor "kamikaze", con derivadas incluso de índole familiar que llegaron a salpicar al ministro, fue tumbada por la Sala del Supremo, que rechazó la medida de gracia.

Este episodio molestó en grado sumo en diversas instancias del Ejecutivo hasta el punto de que alguas fuentes de Moncloa han asegurado que el candidato no era del agrado de Soraya Sáenz de Santamaría. Motivo por el cual su elección de la semana próxima pueda valorarse como un doble triunfo de Gallardón. Saca adelante su candidato apresidir el CGPJ y, además, lo hace sin el decidido aval de Moncloa.

Un ministro en apuros

Gallardón atraviesa sus momentos más complicados en su trayectoria en el Ejecutivo. La actuación de su departamento en diversos asuntos muy delicados para el partido como son los escándalos Gürtel o Bárcenas, donde se considera que no ha actuado con la diligencia que de él se reclamaba, le ha situado en el disparadero. No cuenta ya con la confianza de Rajoy ni, por ende, goza de las simpatías de la vicepresidenta, con quien en algún moento llegó incluso a sintonizar en forma muy fluida. Sáenz de Santamaría, de hecho, tiene congelada la ley del Aborto propugnada por el equipo de Gallardón al considerar que tal iniciativa no es oportuna. Verá la luz, finalmente, después de navidades, cuando había sido anunciada para la última semana de octubre.

Candidata socialista

Ante este panorama tan hostil al titular de Justicia, la aprobación de la candidatura de Lesmes supone una inyección de árnica para Gallardón, que apenas ha conseguido ganar alguna de las batallas políticas que ha impulsado desde su actual cargo. La reforma del Consejo del Poder Judicial le ha desgastado sobernamente en el seno de la familia judicial, hasta el punto de que se ha ganado la enemiga de prácticamente todas las asociaciones judiciales. También está enemistado con el Fiscal General del Estado, Eduardo Torres Dulce, que no ve llegado el momento de dejar sus actuales responsabilidades y volver a ejercer de fiscal de a pié.

Pilar Teso, también magistrada de la Sala Tercera del Supremo, es la rival de Lesmes a propuesta del PSOE y amadrinada por la vocal Clara Martínez, esposa de Cándido Conde-Pumpido. Tesso fue asesora del socialista Luis López Guerra cuando éste era secretario de Estado de Justicia en el Gobierno de Zapatero. López Guerra fue enviado luego a Estrasburgo, fruto de la entente negociadora entre el gobierno de Zapatero y ETA, según las versiones que se publicaron en su momento. López Guerra redondeó la ignominia al votar en contra de la dirección señalada tanto por el Gobierno, como el Supremo y el Constitucional en defensa de la doctrina Parot. Pilar Teso, afortunadamente, no tiene ninguna posibilidad de llegar a la presidenca, según manifestaron ayer fuentes judiciales.

Ya no se pueden votar ni publicar comentarios en este artículo.