Quantcast

España

Prisión para los dos presuntos islamistas chechenos por pertenecer a Al Qaeda

El juez instructor, que ha tenido que volver a interrogarles este domingo tras prorrogar su detención el viernes por la ausencia de pruebas contra ellos, imputa indiciariamente a Eldar Magomedov, alias 'Muslim Dost', y Muhamed Ankari Adamov los delitos de integración en organización terrorista y tenencia de sustancias y aparatos explosivos con finalidad terrorista.

La imputación se basa en la información facilitada por varios servicios secretos extranjeros de la que se extraía que, según un testigo protegido, Mogomedov --que se presentó el viernes en el juzgado con al identidad falsa de Ahmad Avar-- habría participado en "actividades de carácter terrorista a partir del año 2010 en Waziristán, Pakistán y Afganistán".

El auto señala que la investigación ha permitido constatar la relación entre los detenidos y otros individuos "previamente investigados" por sus vínculos "evidentes y de relevancia" con organizaciones terroristas de carácter internacional, hechos que han sido "parcialmente reconocidos" en sede judicial.

La información del testigo protegido fue enviada por el Departamento de Justicia de Estados Unidos aunque la investigación también ha contado con datos recabados por Francia, los servicios policiales de Gibraltar y la Federación Rusa, que acreditó la verdadera identidad de Magomedov.

Artefacto con "grave potencia lesiva"

La resolución judicial también revela, en relación con los 150 gramos de explosivo que fueron hallados en la vivienda de la Línea de la Concepción (Cádiz) en la que se alojaron los dos chechenos, que se ha encontrado "un artefacto" que, dada su composición, podría haber tenido una "grave potencialidad lesiva".

En la vivienda también se encontraron fotografías de tamaño carnet de los dos imputados, que fueron considerados por el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, como "extremadamante peligrosos" por su pertenencia al aparato "operativo" de Al Qaeda.

En la misma operación fue detenido en Cádiz el ciudadano de nacionalidad turca, Cengiz Yalzin, que ingresó el pasado viernes en prisión después de que el juez le imputara el delito de tenencia de sustancias y aparatos explosivos con finalidad terrorista. El fiscal le acusó también de integración en organización terrorista aunque el juez no apreció indicios suficientes de la comisión de este delito.

Entre las nuevas diligencias que la Policía ha practicado durante este fin de semana para apuntalar la investigación se encuentra un análisis del explosivo incautado, concretamente una cantidad cercana a los 100 gramos que fue hallada en el domicilio de La Línea de la Concepción (Cádiz) de la esposa de Yalzin.

Sin explicación lógica

Los dos ciudadanos rusos detenidos en la operación aseguraron ante el juez que estaban en España para solicitar el estatus de refugiado político, tal y como uno de ellos hizo en Francia antes de trasladarse a Cádiz. Allí llegaron hace dos meses procedentes de la Federación Rusa tras un largo viaje en avión, tren y por carretera costeado por Yalzin.

Sin embargo, el juez considera que su trayecto no ha podido "ser explicado de manera lógica y racional por los detenidos", que han ofrecido alegaciones sobre el motivo de su desplazamiento que "en modo alguno han sido corroboradas ni por fuentes oficiales ni tampoco por los testimonios recabados durante la instrucción". Se refiere, en concreto, a una persona referida por los detenidos con el nombre de Antonio, con el que habrían intentado tramitar la petición de asilo, y que ha sido llamado a declarar como testigo.

Yalzin, que es ingeniero en una empresa de construcción de Gibraltar, donde reside desde hace siete años, aseguró ante Ruz que alojó en casa de su mujer a los dos rusos porque mantenía una relación de amistad con ellos desde que los conoció en Turquía. Sobre el supuesto explosivo, dijo que en caso de que lo fuera "se lo podrían haber colocado".

En relación con el manual de parapente que fue encontrado a los detenidos, Yalzin explicó que querían aprovechar su estancia en Cádiz para aprender a volar y él podía enseñarles. Además, indicó que los aviones de aeromodelismo con los que supuestamente habrían pretendido atentar, según el Ministerio del Interior, pertenecen a su hijo, que es aficionado a esta actividad.

Ya no se pueden votar ni publicar comentarios en este artículo.