Publicado: 02/05/2016 10:03
La Hacienda catalana no ha conseguido convencer a la alcaldesa de Barcelona. A pesar de que ERC se ha mostrado más dócil que la CUP y apoyará sus presupuestos, Ada Colau se ha negado a dar alas a una de las enseñas del independentismo que la formación de Junqueras defiende: la hacienda propia. El Gobierno de la Ciudad Condal, con Xavier Trías al frente, firmó en enero del pasado año un decreto para que el Ayuntamiento se sumase al fisco catalán, pero Colau ha decidido abandonar esa senda, según desvela este lunes el diario El Mundo, y el decreto no ha tenido desarrollo alguno.
El IRPF de los empleados del consistorio -más de 12.000 contribuyentes- continuará, por tanto, en manos estatales, puesto que llevarlo a la Hacienda catalana es algo que "no está sobre la mesa", según aseguró el número dos de Colau, el concejal Gerardo Pisarello, en la comisión de Economía hace dos semanas.
La expansión de la Hacienda catalana es hasta la fecha muy reducida: a pesar de que la Diputación de Barcelona (5.000 empleados) sí ha anunciado que se adherirá a ella, sólo 178 ciudadanos confiaron en ella en 2015 y, entre los ayuntamientos, 104 (el mayor, el de Girona). Paradójicamente, ni siquiera se cuenta entre ellos Sant Vicenç del Horts, el pueblo del propio Junqueras. A pesar de ello, la Hacienda catalana ha triplicado su red de oficinas.
Ya no se pueden votar ni publicar comentarios en este artículo.