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España

El ‘discurso del odio’ de Colau y Podemos une a CiU y PP en la pugna por el Ayuntamiento de Barcelona

da Colau junto al líder de Podemos, Pablo Iglesias, el pasado 22 de diciembre.

Barcelona en Comú, que encabeza la líder antideshaucios Ada Colau, y el líder de Podemos, Pablo Iglesias, –cuyas siglas de Podemos en Cataluña concurren en la lista de Colau por el Ayuntamiento de Barcelona- han crispado la campaña de las municipales tras sus insultos a CiU y PP. El pasado sábado, tanto Colau como Iglesias llamaron abiertamente a las dos formaciones –que encabeza Xavier Trias por CiU y Alberto Fernández Díaz por el PP en Barcelona- “corruptos y ladrones”. Tanto populares como nacionalistas han sumado fuerzas, algo que parecía inédito en plena campaña electoral, para denunciar lo que denominan “discurso del odio” contra CiU y PP.

Desde la formación de Xavier Trias se asegura a Vozpópuli que “tanto Ada Colau como Pablo Iglesias en su afán por realizar un discurso típico de la izquierda radical con propuestas poco factibles han sobrepasado la línea roja de la política al entrar abiertamente con descalificaciones que no pueden tolerarse”, explican. 

Agresión a un miembro de la lista de CiU por Barcelona

A esos insultos proferidos por Ada Colau y Pablo Iglesias contra políticos de CiU y del PP catalán, se suma la agresión al número 36 de la lista de CiU en Barcelona, Santi Borrull. Tanto convergentes como populares aprovecharon para cargar contra Colau y el líder de Podemos por “generar odio” durante la campaña con sus intervenciones públicas.

“Nosotros no hemos promovido nunca la violencia ni hemos instado al odio" y "no queremos ni ofender ni insultar a nadie”, se defendió la propia Ada Colau, cuya formación ha realizado un escrache 'antideshaucios' en un acto de campaña del candidato del PP al Ayuntamiento de Barcelona, Alberto Fernández Díaz.

El PPC sufre "desde hace tiempo" escraches como el que vivió el alcalde Xavier Trias, que son "intolerables", pero que cuando "le pasaron al PP no tenían suficiente importancia", denuncian

Por su parte, Fernández Díaz (PP en Barcelona), ha cargado contra el discurso del "odio social" de Ada Colau y, tras condenar la agresión a un candidato de CiU, le ha recordado que el tono de una campaña no debe ser de "insultos, amenazas o agresiones" y que "no todo vale". Fernández ha condenado "tajantemente" la agresión que sufrió Santi Borrull mientras repartía propaganda electoral precisamente en ese distrito.

El candidato popular ha recordado que el PPC sufre "desde hace tiempo" agresiones de este tipo o escraches como el que vivió el alcalde Xavier Trias, que son "intolerables", pero que cuando "le pasaron al PP no tenían suficiente importancia", y ha reconocido entonces su "preocupación" por el "tono" de los discursos de Colau y del líder de Podemos, Pablo Iglesias.

"Discrepar políticamente no significa odiar. Hay discursos que se construyen no desde la discrepancia, que siempre es legítima e imprescindible en democracia, sino que se hacen desde el odio y la confrontación", ha explicado Fernández Díaz a Vozpópuli.

“Discurso de la lucha de clases comunista de Ada Colau”

Y ha añadido el dirigente popular: Ada Colau que "no puede sustituir el discurso de la lucha de clases comunista por el discurso del odio social de Pablo Iglesias y Podemos", y ha hecho un "llamamiento a la reflexión" a la alcaldable de Barcelona en Comú.

A su juicio, "el tono de una campaña no es el del insulto, la agresión o la amenaza", pues "una campaña no se hace desde la destrucción" y "no todo vale", sino que es "imprescindible el respeto" y "campañas en positivo, con propuestas de ciudad, porque el 24 de mayo es un día importante, pero más importante es el día 25 para entre todos poder construir un mejor Barcelona", ha señalado.

Preguntado asimismo sobre si está preocupado también por la multitudinaria asistencia al mitin de Colau, ha considerado que "un acto con mucha participación es sano para la democracia", pero ha insistido en que "sería deseable que todos los candidatos a la alcaldía de Barcelona pudiéramos hacer actos sin que nadie falte al respeto", ha concluido Fernández Díaz.

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