5 ministros y 0 pactos de Estado por la Sanidad: la promesa incumplida de Sánchez

Pedro Sánchez cambia más de ministro de Sanidad que el Real Madrid de Florentino de entrenador en los años galácticos. El presidente del Gobierno lleva cinco ministros para esta cartera desde que aterrizó en Moncloa. El último inquilino de la sede de Sanidad en el Paseo del Prado será José Manuel Miñones, ex delegado del Gobierno en Galicia. Su llegada certifica el incumplimiento de facto de una de las promesas de Pedro Sánchez en la Comisión de Reconstrucción de julio de 2020, justo tras el peor momento de la pandemia de covid-19: la firma de un pacto de Estado por la Sanidad con las principales fuerzas políticas del hemiciclo.

El documento al que se comprometió el Ejecutivo de Sánchez cuando Salvador Illa era todavía el ministro de Sanidad, expone claramente en su punto 1.3 que el Gobierno impulsará "un nuevo pacto social en pro de la sanidad pública para dotar a España de un Sistema Nacional de Salud que, como símbolo de la solidaridad colectiva, implique a todas las fuerzas políticas y a todos los sectores de la sociedad (agentes económicos y sociales, organizaciones profesionales y sociales)".

"Ese pacto se basará en los valores y principios de la sanidad pública, de modo que sean posibles los acuerdos necesarios para gestionar el Sistema Nacional de Salud con base en ellos, gobierne quien gobierne. Este acuerdo social debe tener la forma de Pacto de Estado, reforzando una apuesta decidida por la sanidad pública, cuyo valor ha quedado evidenciado en esta pandemia. El Ministerio de Sanidad tiene que salir reforzado, aportando valor y sin quitar competencias a las comunidades autónomas", continúa.

Estos buenos propósitos han quedado en el olvido, así cómo muchos otros de los que se ha tenido noticia, como un Pacto de Estado por la Despoblación. Miñones llega al Ministerio de Sanidad con fama de moderado, pero con poco tiempo por delante para afrontar las importantes demandas que requiere el Sistema Nacional de Salud (SNS). A su favor juega su licenciatura en Farmacia, ya que en el sector sanitario se demandaba desde hace años alguien del "gremio" para encabezar el Ministerio. En contra, su nulo contacto con los principales agentes sanitarios. Tanto en la esfera profesional (colegios profesionales de médicos, sociedades científicas, etc.), como en la empresarial (sanidad privada, aseguradoras, etc.) es un auténtico desconocido.

Reacciones nuevo ministro

Fuentes de la sanidad privada señalan a Vozpópuli que, a priori, ven con buenos ojos al nuevo ministro. "Es una persona del sector, moderada y con bagaje político. Irá entendiéndose poco a poco con todos los actores del sector", explica el dirigente de una importante compañía nacional de hospitales privados. Confían en que Miñones modere la 'Ley Darias', el proyecto normativo que la exministra estaba tramitando en plenas negociaciones con Podemos.

Este proyecto de ley generó un gran revuelo en la sanidad privada, pues limita la colaboración público-privada a casos excepcionales. Sin embargo, el equipo de Darias, con Silvia Calzón, secretaria de Estado de Sanidad, a la cabeza, estaba trabajando en moderarla, justo la línea contraria a la que defiende Podemos. La sanidad privada confía en que Miñones siga el camino marcado por la canaria.

“Creemos que, en estos momentos de especial necesidad, es esencial no poner trabas a la cooperación
entre ambos ámbitos del SNS, como la que pudiera originar la aplicación de la Ley Darias, para lo que nos
gustaría que el nuevo titular estuviera abierto al diálogo con las partes implicadas”, ha señalado Carlos Rus,
presidente de ASPE (Alianza de la Sanidad Privada Española).

Enfermería, alegre con la marcha de Darias

El presidente del Consejo General de Colegios de Médicos (Cgcom), Tomás Cobo, señala en declaraciones a este medio no tener ninguna referencia del nuevo ministro. "Tengo la esperanza de que mantenga al mismo equipo, con Silvia Calzón como secretaria de Estado", afirma. Los médicos avisan de que incluso en el hipotético caso de que Miñones esté poco tiempo en el Ministerio, tendrá una importante misión ya que durante la Presidencia española de la Unión Europea debe tramitar una normativa europea de adquisición de medicamentos y otra sobre Big Data.

Dese el Consejo General de Enfermería se alegran de la marcha de Carolina Darias, que “en sus dos años de mandado Carolina Darias no tuvo tiempo para reunirse con los representantes de las enfermeras ni una sola vez”. Su presidente, Florentino Pérez Raya, ha pedido al nuevo ministro que se trabaje "en resolver los grandes temas de la profesión y del conjunto de la Sanidad, como el desarrollo definitivo de nuestras especialidades y de la prescripción enfermera, la defensa del carácter universal de la Sanidad, el reconocimiento de nuestra categoría profesional como graduados y especialistas, en situación de igualdad con el resto de grados, así como la mejora de ratios de profesionales”.

También se han alegrado de la llegada de un socio de profesión al Ministerio de Sanidad los farmacéuticos. El presidente del Consejo General de Colegios Farmacéuticos, Jesús Aguilar, ha querido destacar, en primer lugar, el "orgullo de toda la profesión por contar con un compañero farmacéutico como ministro de Sanidad". Entre los temas más importantes a tratar para este colectivo se encuentran la "revisión de la Ley de Garantías y Uso Racional de los Medicamentos y Productos Sanitarios, la normativa en tramitación en el ámbito de la Salud Pública o Productos Sanitarios, así como la garantía del suministro de medicamentos".