La tensión entre Arrimadas e Igea apunta a un duelo por la presidencia de Ciudadanos

Saltan chispas entre Inés Arrimadas, candidata oficialista a la presidencia de Ciudadanos, y su compañero de partido Francisco Igea, vicepresidente de la Junta de Castilla y León. Ni en público pueden evitar dejar claro que, al contrario de lo que reza en uno de los eslóganes históricos de la formación naranja, es más lo que los separa que lo que los une. El último encuentro entre ambos dirigentes antes de que se cierre el plazo para presentar candidaturas a la dirección del partido (previsto el próximo miércoles) ha durado poco menos de un minuto y, aunque se ha cerrado con dos protocolarios besos y un intercambio de elogios al trabajo de cada uno, las discrepancias han quedado más que patentes.

El motivo de este último rifi-rafe (con las cámaras de televisión y los micrófonos de la prensa de como testigos de excepción) ha sido si ambos líderes se han reunido en privado para acercar posturas o se han llamado por teléfono, aunque podría haber sido cualquier otro. Mientras que Arrimadas ha dicho que mantiene “contacto directo” con el portavoz de los críticos y que se han reunido “más de dos horas en privado” con él en su propio despacho, Igea lo ha negado de plano y ha animado a su interlocutora a “hacer públicas las conversaciones” que ambos han mantenido por teléfono y por WhatsApp.

Arrimadas rápidamente se le ha lanzado al cuello a su oponente, al que casi no ha dejado hablar, asegurándole que “cuando presente candidatura” lo invita “a un coloquio para hablar sobre modelo de partido y sobre la ejecutiva también y que sean los militantes quienes decidan”. Pero el presidente castellano-leonés se ha zafado del golpe y le ha recordado que “no aspiro a estar en la ejecutiva ni quiero negociar que nos integremos en ella, solo quiero que hablemos de un modelo de partido más democrático, más participativo y más autónomo, que es lo que pide buena parte de la militancia”.

Igea contrariado por las críticas personales y el tono de Inés

Después de los dos besos y la leve palmadita en el hombro que le ha regalado Inés, Francisco Igea ha desvelado después que se ha sentido muy contrariado por el tono empleado por Inés durante la breve bronca y le ha reprochado que recurra a las “críticas personales” contra él. Al vicepresidente autonómico le habría gustado que le hubiera dedicado “un rato de tranquilidad” para haber podido hablar. “Mi postura y la de muchos militantes de Cs hay quien la entiende como deslealtad, pero yo lo veo como normal en un modelo de partido liberal”, se ha defendido.

Ya lejos de su interlocutor, la previsible futura presidente de Cs, se ha mostrado convencida de que Igea acabará presentado una lista alternativa para disputarle la presidencia de Ciudadanos. “No tengo ninguna duda de que Paco Igea va a presentar su candidatura, lo sé desde hace semanas”, ha subrayado. La réplica de Igea no se ha echo esperar y ha advertido de que la decisión todavía está por tomar, y que esta dependerá del resultado que arrojen las asambleas realizadas en las agrupaciones de toda España para presentar enmiendas a las ponencias de Estatutos y de Estrategia.

“Solo iremos a primarias si entendemos que no se está interpretando correctamente la voluntad de los militantes”, ha vaticinado el político castellano-leonés. Hasta el momento, las corrientes críticas de Ciudadanos tienen constancia de que 103 agrupaciones del partido han presentado enmiendas a la totalidad de la ponencia de Estatutos porque quieren un nuevo modelo de partido, pero la gestora todavía no ha hecho públicos los resultados oficiales. “Si el resultado de la presentación de las enmiendas (y por lo tanto buena parte de la militancia” nos avala intentaremos defender esa postura” creando una lista alternativa, ha aventurado Francisco Igea. “Pero vamos a agotar todos los plazos”, ha insistido el vicepresidente de Castilla y León.

Nueva brecha interna por el voto telemático

El hecho de que la gestora de ciudadanos mantenga el voto telemático tanto para las primarias de Galicia y el País Vasco como en las votaciones para compromisarios de la V Asamblea General del Partido que fueron aplazadas el sábado, por culpa de un fallo informático que sembró el caos entre la militancia, abre todavía más la brecha entre los oficialistas y los críticos, que defienden vehementemente que se vote en urnas para evitar suspicacias. Y más con el bochornoso precedente del sábado.

“Es indignante, te obligan a presentarte a la ejecutiva el miércoles sin saber si el sistema va a funcionar”, ha denunciado un portavoz del sector crítico. Igea ha sido todavía más explícito y ha espetado que la decisión de poner urnas sería la mejor opción “para evitar que si vuelve a suceder (el fallo informático del sábado) entremos en el ridículo”. Y, como no, para impedir de paso que “los militantes vuelvan a sufrir un bochorno”, ha sentenciado.

Inés ha dejado una frase para la historia cargada de bilis "Si gana Igea estaré a su lado y le apoyaré, nunca diré que el partido está muerto", en clara alusión a los críticos que han puesto en duda que el partido pueda sobrevivir a su actual crisis sin un cambio radical en el modelo organizativo. Pero para que no quedara muy mal sabor de boca a todos tras el choque entre los dos trenes que representan ahora a Ciudadanos, ambos han dado su palabra de que, salgan los resultados que salgan, respetarán lo que diga la militancia “porque es esencial escucharla y respetarla”. Arrimadas hasta ha sido optimista “pase lo que pase vamos a salir reforzados”, ha aseverado. Eso solo el tiempo (y falta poco para que llegue la asamblea general naranja del 14 y el 15 de marzo) lo dirá.