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El Liberal - Política

El coronavirus podría haber provocado más de 40.000 muertos solo en Wuhan

Largas colas frente a una funeraria en Wuhan para recoger las cenizas de los fallecidos.

Cada vez son más las voces que ponen en duda las cifras de contagios y fallecidos proporcionadas por Çhina en las últimas semanas en relación al impacto que ha tenido en el país la pandemia del coronavirus. A pesar de que fue en la provincia china de Hubei y, en concreto, en la ciudad de Wuhan donde, aparentemente, se originó todo, el Gobierno chino da como números oficiales en estos momentos un total de 82.198 contagios y 3.297 fallecidos. La mayor parte de las defunciones, 3.186, se han registrado formalmente en Hubei y Wuhan. Nada que ver con los 10.779 muertos de Italia o los 7.340 contabilizados hasta este lunes en España. 

Lo cierto es que la progresión del COVID-19 en otros países lleva a considerar con cautela los números del Gobierno de Xi Jinping. Basta echar un vistazo a las cifras para poner en duda, por ejemplo, la cantidad de fallecidos que el coronavirus ha provocado oficialmente en China. 741.030 personas han sido diagnosticadas de COVID-19 hasta este lunes. La tabla de contagios la lideran EEUU (143.532 casos), Italia (97.689 casos) y España (85.195 casos), cuyos números superan con creces a los proporcionados por China, un país en el que, además, el coronavirus parece haber pasado de largo por numerosas provincias. En lo que a fallecimientos se refiere, Italia registra, de lejos, la mayor cantidad, con 10.779. Le siguen España y Hubei, con 7.340 y 3.186 muertos respectivamente. En lo que a la cantidad de pacientes recuperados se refiere, es China la que más reporta, con 75.923. En el caso de España, son 16.780, mientras que el tercer país en la lista es Irán, con 13.911. 

40.000 muertos

Medios como el prestigioso Le Monde publican este lunes reportajes en los que cuestionan los números del Gobierno chino. Lo hacen basándose en imágenes como las de las largas colas que se pueden ver estos días en Wuhan frente a las 7 funerarias de la ciudad para que las familias puedan recoger las cenizas de sus seres queridos. Cenizas que no se han entregado hasta ahora por la situación de confinamiento total que vivía Wuhan y que, aunque aún no se han levantado totalmente las medidas de restricción, se hacen llegar a la familias por la proximidad de la celebración del Día de Difuntos chino, conocido como la Fiesta Qingming, el próximo 4 de abril. Una jornada que, sin embargo, podría no celebrarse pues las autoridades de Wuhan estudian suspender las visitas en persona a las tumbas. 

Le Monde cita como fuentes a residentes en Wuhan que explican que las urnas empezaron a ser entregadas el día 23 de marzo y que los familiares deben aguantar hasta seis horas de espera para poder recogerlas. Y añade: "En redes sociales, algunos han hecho sus cálculos. Los siete crematorios (de Wuhan) pueden devolver 3.500 urnas al día, lo que hace 42.000 urnas en 12 días. Un residente en Wuhan señaló al sitio estadounidense Radio Free Asia (RFA) que los siete crematorios pueden realizar aproximadamente 2.000 cremaciones por día [...]. Muchos residentes están convencidos de que más de 40.000 personas han muerto en la ciudad desde el inicio de la cuarentena el 23 de enero". 

Otros medios como Caixin, digital financiero chino, relatan cómo solo en Wuhan, con 11 millones de habitantes, se han registrado oficialmente cerca de 50.000 contagios y 2.535 muertes. "Más que cualquier otra ciudad del mundo", asegura. Caixin no cuestiona directamente las cifras oficiales pero sí subraya que "en el apogeo de la epidemia en la ciudad, algunas funerarias estaban tan ocupadas que los pacientes fallecidos yacían en sus camas de hospital durante horas antes de ser retirados". 

Niebla y crematorios

Lo cierto es que ya desde el mes de enero era posible encontrar en internet numerosas referencias que permitían intuir que China no estaba dando las cifras reales en lo que a fallecimientos se refiere. Hechos como que sobre Wuhan cayera una espesa niebla oscura fueron presentados por algunos periodistas como la demostración de que las incineradoras en la ciudad china no paraban de trabajar. Se barajaba que algunas funerarias estuvieran incinerando entonces más de 300 cuerpos al día.

Las imágenes que muchos residentes en Wuhan hacían llegar al exterior sobre el traslado de cadáveres no invitaban tampoco a pensar en que el número de fallecidos fuera precisamente bajo. A esto se suma el hecho de que las autoridades llegaron a tapiar los accesos a numerosos edificios con una elevada cantidad de contagiados para evitar que salieran a la calle y algunos medios se preguntaron entonces qué sucedería con quienes fallecieran en el interior. Nadie supo dar una repuesta. 

https://twitter.com/19832Alex/status/1225092120400343047?ref_src=twsrc%5Etfw

Menos esperanzadores eran aún los vídeos en los que se podían observar los cadáveres ya metidos en bolsas especiales para su transporte en las salas de espera y pasillos de los hospitales de Wuhan. 

Así las cosas, es posible que nunca se conozca la magnitud de la pandemia en su epicentro. Y más considerando la opacidad del Gobierno de Xi Jinping y cómo muchos de los que denunciaron lo que estaba sucediendo fueron detenidos o fallecieron tras resultar contagiados. A esto se suma que, en los tiempos que corren, es difícil contrastar la información cuando lo que está en juego, más allá de la salud o la economía, es qué país se alzará con la hegemonía en el mundo. China se ha marcado 2049 como su año triunfal y EEUU busca la manera de evitarlo. La guerra comercial viene de lejos y el coronavirus, que parece que ha llegado para quedarse, solo ha agravado aún más la situación.

A pesar de todo, en Wuhan, este lunes celebraban el levantamiento de algunas medidas de confinamiento tras dos meses de encierro y despedían con aplausos y mascarillas a grupos de sanitarios llegados hasta la ciudad para luchar contra un virus cuyo origen sigue siendo un misterio.

 

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