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El Liberal - Política

El frikismo procesista se da cita en las sectoriales de la Asamblea Nacional Catalana

La presidenta de la ANC, Elisenda Paluzie

Que el procés de independencia catalán está plagado de frikis es algo que ya pocos pueden poner en duda. Basta echar un vistazo a las acciones con las que, desde 2012, han intentado llamar la atención internacional o movilizar a sus propias bases para constatarlo. Pero si hay una entidad que se lleva la palma en lo que a concentración de grupos anómalos se refiere esa es la Asamblea Nacional Catalana (ANC), presidida hoy por la siempre polémica Elisenda Paluzie.

La ANC nació en marzo de 2012 y su primera presidenta fue Carme Forcadell, hoy en prisión por sedición cometida mientras fue la máxima responsable del Parlament catalán. Ya desde sus inicios, la entidad se organizó mediante grupos territoriales y sectoriales. Y es en estos últimos donde se pueden encontrar auténticos exponentes de lo que es el frikismo procesista

El proceso mental 

Uno de los más activos es el de Psicólogos por la Independencia que se presenta como “un observatorio de la evolución del proceso mental, emocional y actitudinal que viven individual y colectivamente los ciudadanos de Cataluña”. Ciudadanos a los que divide entre “resistentes a este proceso de independencia” o “impulsores” de la misma “a nivel consciente e inconsciente”. Esta sectorial tiene también como función, según figura en la web de la ANC, analizar “las estrategias de las partes contrarias a la independencia” y hacer recomendaciones a la organización y a “las instituciones ciudadanas y gubernamentales”.

En su perfil de Twitter, estos psicólogos independentistas ofrecen asistencia telefónica “a los afectados por la represión” y talleres de “gestión de emociones” bajo el nombre de El proceso psicológico del procés. En estos talleres, prometen dar a los participantes “herramientas para combatir el desgaste emocional” de la supuesta represión española y para “reconstruir el relato”. 

Los superdotados

Llamativa es también la sectorial de la ANC denominada Inteligencia para la Independencia. Un grupo que, según se explica en la web de la organización, está compuesto por “gente que quiere usar su inteligencia” para lograr la independencia de Cataluña. Sus integrantes aseguran tener coeficientes intelectuales por encima de la media, aunque, eso sí, no se consideran “ni superiores ni inferiores a nadie”. 

Los superdotados de la ANC dicen en la misma web que tienen “capacidades concretas” que pueden “ayudar a encontrar estrategias que faciliten mucho la obtención de la independencia”. Dejan claro que ellos no están para hacer acciones de calle porque su función es llevar a cabo otras “más estratégicas, discretas y efectivas”. 

La religión no escapa tampoco del influjo independentista. Y, así, en la ANC también cuenta con su propio grupo de Cristianos por la Independencia. Creyentes y practicantes que dicen perseguir una sociedad “basada en la verdad, en la justicia, en el amor y en la libertad”. La ANC tiene, además, una sectorial propia de francmasones, otra de animalistas y una más de judíos.

Bomberos y mossos 

Dos de las sectoriales más controvertidas de la ANC son las de Bomberos por la Independencia y Mossos por la Independencia. La primera ha llegado a ofrecer peligrosos consejos a los manifestantes en las algaradas radicales en respuesta a la sentencia del 1-O. La segunda está dirigida por el controvertido Albert Donaire y, en su cuenta de Twitter, se dedica a alabar a los líderes del procés y, sobre todo, a señalar a aquellos agentes que no comulgan con sus ideas. 

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