Publicado: 23/11/2019 17:28
Un juez de Barcelona ha dado órdenes a la Guardia Civil para investigar la procedencia de los 300.000 euros utilizados para sufragar los gastos de la participación de Carles Puigdemont en el foro Crans Montana, un foro presidido por el embajador Jean-Paul Carteron.
Los agentes han iniciado las pesquisas por los foros en los que participó Puigdemont entre 2017 y 2019. La orden del juzgado 1 de Barcelona se deriva tras el hallazgo encontrado en el registro del despacho de Víctor Terradellas en mayo de 2018.
El presidente de la fundación CatMón, afín a la desparecida Convergencia Democrática de Cataluña. había apuntado en su libreta: "300.000,00 € - nos lo ingresan pero hemos de hacer un ingreso hacia Crans Montana".
La investigación corresponde a la presunta malversación de fondos investigada por el juez Aguirre en un nuevo caso de corrupción. En la misma agenda aparece "tarde" y dos cantidades señaladas en flechas: 370.000 y 70.000, que a su vez aparece junto a la frase "primera semana julio". En esos días de 2017, con Puigdemont como presidente de la Generalitat, se celebró la reunión del foro en Barcelona, según informa El Periódico.
Las pesquisas apuntan que se trata de un envío de dinero a una cuenta de Suiza, concretamente en el cantón de Valais. "Además de su atractivo turístico, cuenta con un reclamo para atraer exiliados fiscales adinerados: el forfait fiscal o impuesto fijo", apunta el informe policial.
Para los investigadores, esto pagos se deben a una fianza para la participación de Puigdemont en el foro, convirtiéndose en un conferenciante fijo. En la gala, el fugado en Waterloo estuvo acompañado por Gerard Figueras, secretario general de l'Esport de la Generalitat y exdiputado en el Parlament, detenido junto a otros tres cargos del PDeCat.
El rifirrafe entre Cranc Montana y Borrell
Desde 2017, Puigdemont ha participado en los últimos tres foros, el de Barcelona, y en Suiza, una vez ha huido de la justicia. La última vez fue el pasado 26 de junio, cuando Puigdemont fue presentado como "exiliado", una declaración que fue respondida después por el ministro de Exteriores, Josep Borrell.
"Le escribo esta carta extrañado por la presentación que hizo de Carles Puigdemont el pasado 26 de junio, cuyo contenido demuestra una falta de conocimiento sorprendente en una persona que es responsable de una organización como el Crans Montana Forum", indicaba en una carta.
"Mostró su sorpresa por los procedimientos judiciales abiertos contra una persona que, según sus palabras, lo único que ha hecho es tomar decisiones consideradas 'políticamente incorrectas'. Además, añadió que aquellas personas que en la actualidad están a la espera de que se dicte sentencia por haber participado en los acontecimientos vividos en el otoño de 2017 en Cataluña "están en la cárcel porque no piensan como el poder central".
El uso de tales expresiones denota una ligereza que probablemente explique el sentido de su breve discurso. Tanto una cosa como la otra tienen poco que ver con el rigor que cabe esperar de un foro como el que usted dirige, al que usted además me ha invitado en ediciones previas y en el que por tanto he participado. ¿Quién es ese malvado "poder central"? Pues bien, parece que se trata, en este caso, del Tribunal Supremo español".
Con sus palabras, niega a España la calidad de Estado de derecho, lo cual, a pesar de la ambigüedad con la que voluntariamente se manifiesta, solo tiene una interpretación, la de la persecución política que el gobierno español habría ordenado a los jueces. Una presunción como tal resulta insultante.
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