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El Liberal - Política

Las caceroladas contra Sánchez llegan a Barcelona en la quinta prórroga del estado de alarma

Un momento de la cacerolada en el barrio de la Bonanova.

La quinta prórroga del estado de alarma se ha saldado en Barcelona con dos movilizaciones que, aunque de distinto signo, muestran que parte de la ciudadanía intenta ya hacer vida normal sin tener en cuenta la llamada "nueva normalidad". En la zona alta de Barcelona, se han concentrado los llamados "coronapijos", mientras que en el alternativo barrio de Gràcia ha sido los CDR los protagonistas de la protesta.

En el primer caso, un centenar de personas, con cacerolas y banderas de España, se ha concentrado en la zona del Paseo de la Bonanova para protestar contra la nueva prórroga del estado de alarma. Estas protestas comienzan a ser habituales en diferentes puntos de España, con el madrileño barrio de Salamanca como referencia. Los participantes, casi todos con mascarilla, no han podido guardar la distancia de seguridad, aunque ni la Guardia Urbana ni los Mossos han tenido que intervenir en ningún momento. Cosa que sí han tenido que hacer cuando, frente a los manifestantes, se ha concentrado otro grupo de antifascistas.

Con distancia de seguridad

Los CDR concentrados en la plaza de la Virreina.

Al filo de las 20.00 horas y en el barrio de Gràcia, por otro lado, han reaparecido los autodenominados Comités de Defensa de la República (CDR), estrechamente vinculados a los altercados que, el pasado mes de octubre, azotaron las zonas más emblemáticas de Barcelona tras la publicación de la sentencia del procés. En esta ocasión, el motivo de la protesta ha sido reivindicar una mejor sanidad pública y lo han hecho con mascarillas y guardando la distancia de seguridad. Sin embargo, algunos de ellos se han visto obligados a identificarse ante los Mossos, lo que ha generado protestas entre sus compañeros y en redes sociales como Twitter.

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