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El Liberal - Política

Ecos de la prensa independentista : ERC se impacienta

La consejera de Salud, Alba Vergés (ERC).

Jordi Galves, en elnacional.cat, se queja de que, en contra de las declaraciones grandilocuentes que hemos tenido que oír durante años, ni el sistema educativo ni el sistema sanitario catalanes no estaban preparados.

La autocomplaciencia catalana, tan estimulada por todos los gobiernos autonómicos, recibe un duro golpe en este artículo que se complace en presentar hechos incuestionables: "En Cataluña tenemos un centro de alto rendimiento deportivo pero no tenemos ningún centro de alto rendimiento intelectual". Haría falta añadir que, en las escuelas catalanas, al alumno que destaca se le disuade de seguir destacando y se le incita a progresar adecuadamente al mismo nivel que cualquier medianía.

Dice Galves que en las librerías del mundo entero "ningún científico, ningún ensayista, ningún historiador, ningún pensador, nada de lo que haya salido de este sistema educativo catalán nuestro despierta el más mínimo interés".

Sin embargo, decir que la escuela catalana es un modelo de éxito es el tópico inevitable en todas las tertulias. También lo es aplicado a la sanidad catalana.

Pero "cuando llega la pandemia nos dicen que no estaban preparados, que no se podía prever. Como si en Portugal fueran todos adivinos, o en Grecia, o en Japón. Como si las pandemias no fueran, por definición, imprevisibles, como si la obligación de la administración pública no fuera prever las contingencias más inesperadas".

Concluye Galves: "Nos pasamos media vida trabajando para el Estado. Pagamos con nuestros impuestos un estado del bienestar que cada vez es más sólo de estar. Y a la hora de la verdad, no tienen ni una perra. (…) Nos hemos convertido en la Cataluña de antes de la revolución industrial".

Tal vez habría que hablar de todo esto ante las próximas elecciones.

ERC se impacienta

En naciodigital.cat, Enric Marín Emergència sanitària i debat de país habla de la necesaria convocatoria de elecciones en Cataluña, y aprovecha para reprochar a Meritxell Budó (PDECat), portavoz del gobierno de la Generalitat, que haga declaraciones en clave de partido.

"Habrá que decidir si se repiten las recetas aplicadas para superar la crisis financiera de 2008 o avanzamos hacia un New Deal, un nuevo Contrato Social. La disyuntiva es real e inaplazable. No estamos hablando de gestión simbólica. Hablamos de políticas tangibles: de sanidad, de educación, de cultura, de ciencia, del modelo económico, del servicio público audiovisual, del mercado laboral, de cómo reforzamos las redes de protección social... Y también de cómo financiar el gasto público. Es decir, de balanzas fiscales, pero también de fiscalidad".

Parece que se impone, al menos en ERC, la idea de que la independencia no es para mañana ni pasado y que hay que hacer política realista:

"No disponer de las herramientas propias de un estado no exculparía la inacción o inoperancia de la política catalana. Sin dejar de reivindicar herramientas de estado, habrá que luchar contra la emergencia social con las herramientas disponibles".

Marín califica de "identidad de proyecto" el programa realista de ERC, pensado para "consolidar amplias mayorías republicanas". Según él, y apuntando contra las derivas de ciertos sectores del independentismo, "es el único modelo de identidad que puede cohesionar una sociedad tan plural y diversa como la catalana"

¿Por qué se impacienta ERC?

Porque "ERC tenía diseñada una estrategia casi perfecta para ganar las elecciones catalanas, que calculaban que serían antes de este verano", y la pandemia lo echado todo a perder. Lo explica Pere Martí en vilaweb.cat  Por qué Junqueras pide ahora elecciones: se trataba de lanzar la candidatura de Pere Aragonés y presentarse con los presupuestos de la Generalitat aprobados y la mesa de negociación con Pedro Sánchez en funcionamiento.

La política recentralizadora del gobierno socialcomunista y la necesidad de apoyarse en él para paliar las consecuencias económicas de la crisis sanitaria oscuren el optimismo de los republicanos. "Con este panorama, ahora sería lógico que ERC quisiera esperar, dejar pasar el tiempo y mejorar en las encuestas, que les siguen dando la victoria pero con JxCat más cerca".

A los seguidores de Carles Puigdemont, en cambio, la dilación los beneficia, inmersos como están en aclarar su sopa de letras organizativa y la elección de candidato. "En teoría, JxCat tiene la sartén por el mango, porque sólo Torra puede convocar elecciones y el presidente se siente bien en la gestión de la crisis, durante la que ha recuperado perfil propio. Tarde o temprano, el Tribunal Supremo español dictará la sentencia de inhabilitación, pero en su entorno se considera que esto no ocurrirá hasta el otoño y, por lo tanto, no tienen prisa".

Alba Vergés: ¿figura emergente?

La consejera de Salud, Alba Vergés, rompió a llorar el 14 de marzo pasado al comunicar el confinamiento del área de Igualada que había decretado la Generalitat. En tales momentos de tensión, lo que más necesitan los ciudadanos es percibir que sus dirigentes conservan la sangre fría y pueden hacerse cargo de la situación. El sollozo de Alba Vergés antes las cámaras fue un inmenso error que podía contribuir a desatar el pánico. ¿No decía Esperanza Aguirre que en política hay que venir llorado de casa?

Pues a pesar de ese dramático precedente, hay quien ve en ella un nuevo liderazgo republicano. Larepublica.cat cree que hay una "ciudadanía que pide liderazgos fuertes y a la vez humanos y femeninos", y que Alba Vergés ha hecho una "fuerte irrupción" "con un discurso contundente y humano".

En prisión Oriol Junqueras y en el exilio Marta Rovira, no hay duda de que a ERC le vendrían bien caras nuevas, pero ¿podría esta frágil consejera pasar por encima de figuras como Pere Aragonés y Roger Torrent?

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