Quantcast

El Liberal - Economía

La irrefrenable voracidad recaudatoria de la Generalitat: el impuesto al diesel

El Sandero acumula en este año más de 23.000 unidades comercializadas y es ya el segundo coche más vendido del año.

La Generalitat lleva años enfrascada en una política de gasto público desaforado. Todos los ingresos que tiene le saben a poco y por eso, además de ser la Comunidad más endeudada (la deuda autonómica es la más alta de todas: 79.000 millones de euros) tiene que inventarse cada año un impuesto autonómico nuevo.

El último invento es el Impuesto sobre las emisiones de CO2 de los vehículos. Se presenta como un impuesto medioambiental destinado a nutrir fondos climáticos y de naturaleza. Casi todo el mundo va a sentir el impacto de este nuevo impuesto: en Cataluña hay 3,6 millones de vehículos afectados.

Este impuesto fue creado en la Ley de Acompañamiento a los Presupuestos de 2017 y se confirmó en la Ley de Cambio Climático 16/2017 de 1 de agosto. El Gobierno del Estado recurrió esta Ley ante el Tribunal Constitucional. En su Sentencia de 20 de junio de 2019 el Tribunal validó el Impuesto declarando que no hay doble imposición con el Impuesto de Matriculación ni con el Impuesto Municipal de Circulación. En consecuencia, la Generalitat está preparando la normativa para empezar a exigirlo a partir de este año 2019. Veamos en qué consiste este Impuesto.

Deberán pagarlo los residente en Cataluña que sean propietarios de turismos (hasta 8 plazas), furgonetas (hasta 3.500 kilos) y motos. Están exentos camiones y autobuses.

En el mes de noviembre de cada año la Agencia Tributaria pasará los recibos al cobro a los propietarios de los vehículos. El primer recibo se enviará en noviembre de 2020, referido a la titularidad al final de 2019. Y así todos los años.

La cuota a pagar depende de los gramos de CO2 por kilómetro del vehículo, que consta en la ficha técnica del fabricante:

  • Hasta 95 gr ............................. exento
  • Entre 95 y 120 gr .................... 0,70 euros por gramo
  • Entre 120 y 140 gr .................. 0,85 euros por gramo
  • Entre 140 y 160 gr .................. 1,00 euro por gramo
  • Entre 160 y 200 gr .................. 1,20 euros por gramo
  • Más de 200 gr ......................... 1,40 euros por gramo

En su primer ejercicio de aplicación (2019, a pagar en 2020) se suaviza la cuota: la exención llega hasta los 120 gramos y las cuotas son un 20% inferiores.

A la hora de calcular la cuota hemos observado discrepancias graves. La prensa generalista calcula la cuota tramo a tramo. En cambio ciertos medios especializados aplican la cuota del tramo concreto. Veamos la cuota de un SEAT IBIZA de 80 CV, que emite 112 gramos.

Calculando la cuota tramo a tramo: hasta 95 gr exento; los 17 gramos restantes tributan a 0,70 euros. Cuota igual a 11,90 euros.

Aplicando la cuota del tramo entre 95 y 120 gramos, resulta a pagar 112 x 0,70 = 78,40 euros.
Creemos que esta segunda opción es la correcta y la que se corresponde con las estimaciones oficiales de recaudación: 169 millones de euros/año. Esto hay que dejarlo claro.

Es la primera vez que la Generalitat crea un impuesto de aplicación masiva. Por recaudación será el impuesto nº 1. Dará guerra. Los otros impuestos creados son mucho menos intrusivos: Viviendas Vacías, Grandes Establecimientos Comerciales, Estancias en Establecimiento Turísticos, Depósitos bancarios, Elementos Radiotóxicos, Bebidas Azucaradas...

La industria, como es natural, se opone al nuevo impuesto. Y la gente no llevará bien pagar tantos impuestos por un bien muchas veces necesario: el IVA y el Impuesto de Matriculación al comprar el coche; todos los años el recibo del Impuesto de Circulación; al repostar, los fortísimos impuestos sobre el diesel o la gasolina. Y ahora, para rematar, el Impuesto sobre Emisiones. Y el valor del coche debe incluirse en el Impuesto sobre el Patrimonio. ¿Por qué hay que pagar más en Cataluña que en cualquier otra parte?     

Ya no se pueden votar ni publicar comentarios en este artículo.