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El Liberal - Economía

Entrevista | "Ha generado más inseguridad jurídica la inestabilidad en Madrid que el procés"

Javier Ortega y Carmen Pérez-Pozo, CEO de Century 21 New Estate y CEO de BPP, respectivamente

El CEO de New Century 21 New Estate, Javier Ortega, y la fundadora y CEO del Bufete Pérez-Pozo, Carmen Pérez-Pozo, han creado una alianza estratégica para revolucionar el mercado del alquiler. Son dos de los actores más importantes a nivel inmobiliario y jurídico, respectivamente, de Barcelona.

En relación  a la incidencia del procés en el mercado inmobiliario, Pérez-Pozo ha afirmado que ha generado "más inseguridad jurídica la inestabilidad política en Madrid que el desafío independentista", pero ha remarcado que "no hay paralización" entre los inversores. "Son cautos", ha incidido Ortega. "Quien ha modificado la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU) hasta en tres ocasiones en los últimos años ha sido el Gobierno central", ha remachado la abogada. Las violentas protestas tras la sentencia tampoco han generado "miedo" entre los inversores. "Este año, si todo va bien, facturaremos un 32% más", ha comentado el dirigente de la inmobiliaria. "Los inversores están más cautos, pero no han desaparecido", ha insistido.

En qué consiste el negocio

La alianza empresarial tiene como objetivo ampliar y mejorar los servicios que ofrece la inmobiliaria a sus clientes, elevar su número de agentes de 50 a 150, y abrir su negocio a nuevos mercados. Con la nueva entidad espera incrementar la factura entre un 10% y un 20% anual en los próximos tres años. La oficina cuenta con una media de una operación cada 22 horas, unas 300 anuales, un volumen ingente respecto a la media del sector y en un momento de estancamiento de precios.

El mercado del alquiler para Century 21 New Estate es hasta ahora residual. "Se realizan apenas cinco o seis operaciones al mes, pero hasta ahora no haciamos seguimiento", ha admitido Ortega, así que una vez concluía el contrato o el propietario pone en venta el inmueble no acudía de nuevo a la inmobiliaria para realizar la operación. Con esta alianza, el bufete Pérez-Pozo se encarga de toda la gestión y seguimiento, así como dar una rápida solución tanto al inquilino como al propietario en caso de cualquier problema o imprevisto. "Nos encargamos de hablar con los inquilinos, propietarios, comunidades de vecinos, seguros... En definitiva, de todo lo que conlleva la gestión", ha explicado la abogada.

Carmen Pérez-Pozo (dcha) y Javier  Ortega (izda)

Una vez que el propietario se plantea terminar el contrato y decide poner en venta el inmueble, Pérez-Pozo recomienda a la inmobiliaria, experta en estas operaciones, que ajusta el precio al valor mercado, principal premisa de su éxito, y vende el inmueble. "Un win-win", han resumido ambos. "El acuerdo se realizó con rapidez y va a una velocidad que nos está sorprendiendo", ha afirmado Pérez-Pozo. "Nosotros necesitamos a los socios comerciales, que aporta Century 21; mientras Pérez-Pozo aporta la experiencia en promoción y gestión", han comentado. El bufete gana tanto por la gestión como una mayor notoriedad a nivel internacional al colaborar con una inmobiliaria asentada en los principales mercados del mundo.

"El bendito problema"

"Tenemos un bendito problema. No somos capaces de gestionar el volumen generado", ha explicado Ortega sobre la situación actual de la empresa y por este motivo también se ha realizado la alianza. "No podemos gestionar todas las entradas de propietarios que quieren poner su piso en alquiler", ha apuntado.

Ahora con el bufete se redirigen las posibles alternativas posteriores a la inmobiliaria. "Si van a vender, hablan directamente con nosotros", ha señalado el inmobiliario. "La unión va a ser muy productiva", ha considerado.

Grupos de inversores

Como si de un fondo de inversión se tratara, la idea es ser un nuevo aliado de los ‘family office’, ofreciendo a los propietarios de edificios verticales los mejores servicios para la gestión de sus viviendas junto con la labor tradicional del administrador de una finca y el asesoramiento jurídico y económico de un bufete de referencia. En definitiva, todos ganarían en este negocio.

Y todo con un mercado del alquiler sin apenas rentabilidad, de hasta el 4,5% y lleno de problemas, como es el tiempo dedicado a las visitas y la propia gestión. "Es tiempo que no se dedica a captar una vivienda o un nuevo comprador, que genera una comisión diez veces mayor que con el alquiler", ha puntualizado Ortega.

Las inmobiliarias, centradas en el día a día

A diferencia de las agencias, que ahora rehuyen del alquiler, Century 21 New Estate ha considerado que "no hay que desperdiciar este mercado" ya que sería "desaprovechar el negocio futuro que puede dar esa propiedad". Como ejemplo pone a un propietario que se ha cansado de alquilarlo y opta por vender el inmueble. "Si del bufete recibe un buen servicio de acompañamiento, la operación de venta la haríamos nosotros", ha indicado el CEO de la inmobiliaria.

Los dos directivos rehuyen del negocio tradicional de las inmobiliarias, cuya visión es cortoplacista. La joint venture "está pensada necesidades presentes y futuras", han señalado, pero sin duda su valor añadido es el "mimo" al cliente, independientemente de si es propietario de un piso para vender o destinado al alquiler.

"Las inmobiliarias están realizando el trabajo con mentalidad de un 'botiguer', de un tendero", ha señalado. "Hay poco de estratégico en ese negocio y mucho de supervivencia", ha indicado. En este sentido, señalan que las inmobiliarias están mirando únicamente al futuro inmediato. "Piensan en sobrevivir, con una visión cortoplacista. Esto nace de dos empresas que les gusta pensar en proyecto y satisfacción al cliente", ha comentado. Las agencias inmobiliarias se han especializado en "vivir al día", en "sobrevivir". "Venden un día, pero no saben qué pasará al siguiente", han considerado. En cambio, la nueva empresa gestionará el patrimonio de ese cliente para toda su vida.

La 'moratoria' de Colau

"No nos afecta la medida del Ayuntamiento de Barcelona sobre la exigencia de destinar un 30% de las viviendas a protección oficial", han afirmado, aunque sí creen que podría haber daños colaterales, pero que serían residuales. "Nos dedicamos al mercado de segunda mano", han puntualizado.

Los clientes de la abogada tampoco han realizado preguntas sobre la medida. "No afecta a los propietarios que compraron hace dos años", ha dicho Pérez-Pozo. Eso sí, podría afectar a quienes compren ahora debido a los precios de los solares. Los dueños del suelo en Barcelona se muestran reticentes a bajar el precio y edificar con las condiciones impuestas del Ayuntamiento no saldría rentable. "Ya no tienen oro. El precio ha tocado techo", ha afirmado la abogada. "En Barcelona no hay solares", ha añadido Ortega. 

La contención del precio del alquiler, un problema

Sí ven un problema las promesas realizadas por Unidas Podemos sobre limitar el precio del alquiler. "Hay dos tipos de compradores: quien invierte, y espera por tanto una rentabilidad futura, y quien vive en la vivienda, que ofrecerá menos".

"Habría un reajuste", han señalado, pero "no nos asustan estas políticas" porque "somos muy rápidos en adaptarnos a las normativas", han asegurado. De hecho, el problema se convierte en una oportunidad ya que a nivel jurídico les beneficia debido a las dudas e inquietudes de los clientes, que buscan el asesoramiento de expertos en la materia. Para Ortega, la vivienda continuará siendo un bien de "primera necesidad", con sus ajustes, pero "no se dejarán de vender pisos".

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