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El Liberal - Economía

¿Madrid paraíso fiscal o Cataluña infierno fiscal?

El Gobierno quitará las deducciones de planes de pensiones privados para dárselas a los planes de empresa

La ministra de Hacienda ha hablado recientemente de la necesidad de armonizar algunos impuestos cedidos a las autonomías. En especial,  parece mal que haya CCAA, como Madrid, Andalucía y Murcia, en las que no hay que pagar  nada por el Impuesto sobre Sucesiones (en las herencias de padres a hijos o entre cónyuges la bonificación en la cuota en estas CCAA es del 99%). Le parece igualmente mal que en Madrid la cuota del Impuesto sobre el Patrimonio esté bonificada al 100% y que, probablemente, Andalucía establezca un régimen parecido. Habla de dumping y competencia desleal.

En Cataluña han surgido también voces reclamando esa armonización fiscal. Hablan de deslealtad fiscal y argumentan que cuando unos pagan de menos otros tienen que pagar de más. Para éstos, armonizar quiere decir subir los impuestos en las CCAA que cobran menos (no bajarlos en las que cobran más).

Comparación entre lo que se paga en Cataluña y lo que se paga en Madrid

No es extraño que muchos catalanes se suban por las paredes comparando lo que se paga en Cataluña con lo que se paga en Madrid. La comparación entre ambos regímenes fiscales produce un enorme desaliento en el contribuyente catalán. Veamos algunos ejemplos.

  • Respecto al Impuesto sobre Sucesiones: está a punto de aprobarse en el Parlament un tremendo estacazo para los catalanes que hereden. Hasta ahora, en las herencias de padres a hijos, los catalanes disfrutaban de un régimen muy generoso de bonificaciones en la cuota de Sucesiones. Y así, por ejemplo, un hijo mayor de 21 años que reciba en herencia bienes por valor de 600.000 euros (excluida la vivienda habitual), paga ahora 6.618 euros. Pero una vez que entre en vigor el estacazo que viene, tendrá que pagar 41.172 euros. Sólo es el resultado de multiplicar por 7. En Madrid, Andalucía y Murcia la cuota se bonifica en un 99% y la cantidad a pagar es simbólica.
  • Respecto al Impuesto sobre el Patrimonio: Cataluña es, junto con Extremadura y Aragón, la Comunidad que peor trata a los patrimonios. Ello se debe a que el mínimo exento es de 500.000 euros, en lugar de los 700.000 de la mayoría de las Comunidades. De esta forma, un contribuyente catalán con una base imponible de un millón de euros (excluída la vivienda habitual) paga por Patrimonio 1.748 euros. En Madrid, cero.
  • Respecto a la cuota autonómica del IRPF: Cataluña es la Comunidad que peor trata a las rentas bajas. Por ejemplo, una renta de 28.000 euros paga por el tramo autonómico catalán 2.620 euros. En Madrid, 2.312 euros.
  • En el Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales (el que se paga por comprar una vivienda a un particular, por ejemplo), el tipo general en Cataluña es el 10%, lo que constituye un palo notable para el sufrido comprador. En Madrid, el 6%. Es una buena diferencia.
  • Podríamos seguir hablando de los Impuestos propios de Cataluña, como el Impuesto por las Emisiones de CO2  (que deberán pagar todos los años los catalanes que tengan un coche) o el nuevo Impuesto sobre las Instalaciones que inciden en el medio ambiente (a cargo de eléctricas y telefónicas, que intentarán repercutirlo en los consumidores), o del Impuesto sobre estancias en establecimientos turísticos (que ayudará poco al decaído negocio hotelero), o del elevado IBI que se paga en Barcelona. Ya es suficiente. Parece que, en lugar de calificar a Madrid como paraíso fiscal, sería más normal calificar a Cataluña como infierno fiscal. ¿Por qué no hablan de armonizar bajando impuestos en las CCAA que cobran más?

Hay que decir, además, que pese a tener un régimen fiscal tan duro, a Cataluña no le salen las cuentas. Ha tenido que endeudarse mucho en los últimos años. La que más de todas las CCAA. La deuda autonómica de Cataluña es 79.000 millones de euros. De ellos, se deben al Estado 59.000 millones. La deuda autonómica de Madrid es 33.000 millones de euros. Es para pensarlo.

En que consiste la armonización

La campaña sobre la armonización autonómica se va a centrar en Sucesiones y Patrimonio. El Gobierno PSOE-UP va a hacer todo lo posible por suprimir las bonificaciones que hay en ambos impuestos en Madrid, Andalucía y Murcia.

La idea es modificar la Ley 22/2009, de Cesión de Tributos, restringiendo fuertemente las competencias normativas atribuidas hasta ahora a las CCAA.

Pensamos que tanto en Sucesiones como en Patrimonio continuaría la exención de los bienes empresariales y de la vivienda habitual (ésta con un límite). Habría un mínimo exento por contribuyente en torno a 100.000-200.000 euros en Sucesiones y 700.000 en Patrimonio. Habría una tarifa general con posibilidad de modificación autonómica dentro de una horquilla. Nada de deducciones ni bonificaciones. En Patrimonio se mantendría el límite conjunto Renta + Patrimonio.

También puede ocurrir, si aumenta la influencia de UP, que se animen al Impuesto sobre las Grandes Fortunas, con tipos del 2% a partir del millón de euros, como UP ha prometido. España alcanzaría así en solitario el campeonato del subdesarrollo fiscal.

Hay que decir que en este tema importa más el fuero que el huevo. En efecto, el huevo es muy pequeño. La aplicación en Madrid de un Impuesto sobre Sucesiones y de un Impuesto sobre el Patrimonio, "armonizados" al estilo que acabamos de indicar, daría una recaudación adicional en torno a 500 millones para Sucesiones y en torno a 700 millones para Patrimonio. No son cifras relevantes para una Comunidad con unos ingresos tributarios en torno a 25.000 millones de euros.

Pero al Gobierno le importa más el fuero. Madrid, Andalucía y Murcia son Comunidades gobernadas por el PP y Ciudadanos, y el Gobierno no soporta, especialmente en Madrid, que su fiscalidad sea tan benéfica y que su economía vaya viento en popa. También en Cataluña hay opiniones que patrocinan la supresión de las ventajas madrileñas. ¿Por qué no se fijan en la influencia de la penosa fiscalidad catalana en la pérdida de peso de Cataluña en el ranking de PIB?  Tampoco buscan que Madrid recaude más para que mejoren los servicios públicos. De lo que se trata es de dar una patada al PP y Ciudadanos en el culo de los contribuyentes.

¿Que significa esta armonización en un estado de las autonomías

Los enemigos de las ventajas fiscales de Madrid, o de Andalucía, o de Murcia, son realmente enemigos del Estado de las Autonomías. No digamos lo que pensarían de un Estado federal. Si la autonomía significa algo es, precisamente, la capacidad de diseñar autónomamente los ingresos necesarios para hacer frente a las competencias asumidas (sanidad, educación, prestaciones sociales). Para atender eso se les ha cedido el 50% del IRPF, el 50% del IVA y el 58% de los Impuestos Especiales. Y el 100% de Transmisiones, AJD, Sucesiones y Patrimonio. Y en estos impuestos cedidos al 100% se les ha atribuido competencia normativa. Y todas la han ejercido. Unas para atenuar el tributo, otras para agravarlo. Depende de las prioridades políticas de cada una y de su forma de gestionar el gasto. Digamos que estos impuestos cedidos al 100% suponen sólo un 12% de los ingresos tributarios totales. Es una autonomía normativa mínima. Casi ridícula. Y debe tender a más, y así será seguramente en la futura reforma del sistema de financiación.

¿Qué sentido tiene en un contexto así armonizar Sucesiones y Patrimonio en Madrid, Andalucía y Murcia? Supone, lisa y llanamente, una re-centralización de las competencias normativas de las CCAA y una marcha atrás en el proceso autonómico.

El Gobierno sólo cuenta con la fidelidad de 158 diputados. ¿Van a votar a favor de esta re-centralización los partidos nacionalistas o regionalistas? Porque si votan en contra, la ley no sale. Pero cosas más raras se han visto.

¿Está perjudicando Madrid a otras comunidades?

El sistema de financiación de las CCAA es imperfecto y complejo. No puede ser perfecto porque la vinculación entre los ingresos atribuidos (los hemos citado antes) y los gastos asumidos es sólo una aproximación numérica. Por eso el sistema precisa unos Fondos de re-equilibrio que aseguren la equidad y cubran las insuficiencias. Y eso lo hace complejo.

Los Fondos más importantes del sistema son dos (las cifras son de 2019):

  • El Fondo de Garantía de los Servicios Públicos Fundamentales. Este Fondo se nutre por las CCAA en función de su capacidad tributaria, y por el Estado. Se reparte con unos criterios basados en la población. Y a unas CCAA les toca recibir dinero pero otras tienen que aportar. Y aquí Madrid es la pagana número 1: aporta 4.332 millones de euros. Le sigue Cataluña que aporta 1.799 millones. Gran diferencia. Y la que más recibe es Andalucía: se lleva 5.215 millones. Es una pasta.
  • El Fondo de Suficiencia Global. Este un Fondo de cierre del sistema para eliminar insuficiencias financieras. Unas CCAA reciben dinero y otras aportan. Aquí Madrid aporta 727 millones. Curiosamente, Cataluña recibe 745.

Desde luego, decir que las ventajas fiscales de Madrid obligan a otras CCAA a pagar más es una frivolidad.

Hay que suprimir patrimonio

Patrimonio es un impuesto a suprimir. No hay que armonizarlo, hay que suprimirlo. Patrimonio es un impuesto impresentable:

  • Provoca doble imposición con el IRPF pues grava el ahorro que queda tras pagar IRPF. Por ejemplo: una persona gana 100 en un año y paga 30 de IRPF; le quedan 70. Consume 45 y ahorra 25. Pues bien, Patrimonio grava esos 25 otra vez, y todos los años.
  • Provoca doble imposición con el IBI, que es un impuesto bien aceptado por la población y que recauda 14.000 millones. Patrimonio, en sus mejores tiempos (2007) recaudó 2.360.
  • Puede ser confiscatorio, en la medida en que no puede pagarse con la renta del año y sea necesario vender bienes para pagarlo. Atención al límite Renta + Patrimonio.
  • La tarifa del Impuesto (entre un 0,2% y un 2,5%) se estableció en una época en que el tipo de interés del bono español a 10 años estaba en el 11,72%. Hoy el tipo de interés del mismo bono está en el 0,23%. Y la tarifa sigue siendo la misma. ¿Cómo es posible?
  • Con un impuesto así paga más el que más ahorra y paga menos el que más gasta.
  • Es un impuesto que deslocaliza contribuyentes. Hay gente que ahora se va a Madrid. Pero luego se irán a Portugal, o a Londres.  El sistema fiscal no funciona si produce pánico en la gente que más tiene que pagar.
  • Es un impuesto que no existe en casi ningún país. Dentro de la UE Francia dio marcha atrás en su Impuesto de Solidaridad sobre la Fortuna y lo ha convertido en una especie de IBI. Países Bajos tiene algo, pero remotamente parecido. Fuera de la UE, hay una especie de Impuesto sobre el Patrimonio en Suiza y Noruega, pero a tipos más bajos que la tarifa española. No hay más ejemplos. ¿Qué pinta España manteniendo esta antigualla?

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