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El Liberal - Economía

González-Páramo advierte de que la crisis requiere una “solución global”

El economista José Manuel González-Páramo.

Frente a un problema global como es la pandemia del coronavirus, las soluciones económicas también tienen que ser globales. Ésta es una de las principales conclusiones que ha extraído el presidente del European DataWarehouse y asesor de BBVA, José Manuel González-Páramo, en una entrevista con el Jefe de la Oficina de Madrid e Investigador Principal del European Council on Foreign Relations, José Ignacio Torreblanca, dentro de una serie de conversaciones promovidas por el Cercle d’Economia.

En la conversación, González-Páramo, que lamenta que no haya liderazgos a nivel global en la actualidad como los que representó Barack Obama, subraya que ante problemas globales, el “sentido común dice que la soluciones tienen que ser globales: globales en investigación, en producción de tratamientos o vacunas y en la distribución allí donde se necesite”. No en vano, el entrevistado —que formó parte del Consejo de Gobierno del BCE— hincapié en que los datos del Fondo Monetario Internacional revelan que nos encontramos ante una crisis global. “Respecto a las previsiones que había en enero de un aumento del comercio a nivel mundial del 3%, vamos a encontrarnos con una caída del 11%”, advierte el experto.

Segunda ola de la pandemia en los países emergentes

Otro motivo que aduce González-Páramo para actuar globalmente es que habrá “una segunda ola, porque la pandemia va con retraso en países emergentes”. Allí, resalta que es importante ayudarles con material, pero también con consejos para que aprendan de nuestra experiencia en la lucha contra el virus.

En lo referente a la respuesta Europea ante la crisis, el economista se muestra convencido de que se han aprendido las lecciones de 2008. “No tenemos más que mirar la reacción del Banco Central Europeo, que desplegó rápidamente un conjunto de medidas que hace muy improbable que veamos una crisis de deuda soberana como vimos sobre todo de 2011 a 2012 (desde julio del 2011, cuando se aprueba la quita de la deuda griega, hasta julio del 2012, con las palabras de Draghi en Londres)”. “Eso es algo que no a volver a ocurrir”, asegura, recordando que la “experiencia acumulada” del BCE le ha hecho reaccionar anunciando subastas de liquidez, “aportando 750.000 millones más de compra de activos”. Por otra parte, incide en que “hay que dar una respuesta conjunta y esto no puede significar sino una mutualización de la financiación de las ayudas”.

La UE se mostrará solidaria

Por lo demás, González-Páramo no duda de que se va a producir por parte de Europa una “importante” reacción de solidaridad. Y es que, de lo contrario, asegura, los ciudadanos se preguntarán de qué sirve la UE más allá de la moneda única. “Hay algo mucho más serio que crear un mercado tras el impulso de integración europea”, puntualiza.

Pese a todo, el analista también resalta los déficits que impiden que la respuesta europea en el plano global sea más óptima. Por un lado, echa en falta que Europa no tenga competencias en materia sanitaria. “¿Cómo es posible si esto es una crisis que está afectando al conjunto de la Unión Europea y esta sería la ideal para coordinar planes y acciones?”, se pregunta. En su opinión, debe crearse una entidad europea con competencias para coordinar sucesos como éste, “ya que el coronavirus no va a ser el último, desgraciadamente”.

El déficit digital de Europa

Por otro lado, el experto económico avisa de que en el plano digital Europea se encuentra muy mal posicionada. “Desde un punto de vista de soberanía europea y de capacidad en el mundo, el no tener una gran plataforma de tipo digital es un lastre”, reflexiona. A su juicio, “depender en este asunto de otra potencia del mundo con la que las relaciones pueden no ser óptimas es un riesgo”.

El analista también llama a aprovechar esta crisis para abordar “problemas estructurales” cuyas soluciones deben plantearse con urgencia. Entre ellos, se cuenta un sistema educativo no adaptado a los “nuevos requerimientos del mundo tecnológico” y con un “sistema dual que no acaba de funcionar en el mercado de trabajo”, así como un sistema fiscal que, en comparación con el plano internacional, “gravita demasiado sobre las rentas de trabajo”. Finalmente, remacha la importancia de contar con un liderazgo “que no requiere saberlo todo, pero sí mostrar determinación”. “Primero necesitamos liderazgo y luego medidas que despejen la incertidumbre”, resume.

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