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El Liberal - Política

Junqueras recibe un nuevo varapalo al rechazar la Justicia su querella contra el Tribunal Supremo

Oriol Junqueras sale de la cárcel para colaborar con la Universidad de Vic

La juez del Juzgado de Instrucción número 7 de Manresa ha rechazado la querella presentada por el líder de ERC Oriol Junqueras contra el Tribunal Supremo por un presunto delito de amenazas y coacciones contra los funcionarios de prisiones que hubieran podido apoyar, en su momento, que los condenados por el referéndum ilegal del 1-O pasaran el confinamiento en sus casas. La Fiscalía también ha rechazado la admisión a trámite de la querella del líder independentista por considerar que existe una "falta de competencia objetiva" por parte del juzgado de instrucción.

La querella de Junqueras, que también señalaba un supuesto delito de usurpación de funciones administrativas, es la respuesta del independentista al supuesto aviso del Supremo a las juntas de tratamiento sobre la posibilidad de que los presos en situación de segundo grado pudieran abandonar las cárceles catalanas para pasar el confinamiento por el COVID-19 en sus hogares. Algo que, en realidad, no se ha podido demostrar y que la misma juez indica en su auto que los abogados de Junqueras admiten al señalar que solo tenían como base un mensaje en un grupo de Whatsapp con periodistas. 

A esta decisión judicial, Oriol Junqueras podrá presentar un recurso en un plazo de tres días. Y, además, puede "reiterar la querella ante el órgano jurisdiccional competente".

Universidad de Vic

Poco antes de decretarse el estado de alarma que ha llevado a millones de españoles a tener que confinarse en sus domicilios, Oriol Junqueras había logrado acceder al grado penitenciario que le permite abandonar la prisión durante unas horas por semana para trabajar. En su caso, había elegido impartir clases en la Universidad de Vic. Llegó a hacerlo en una ocasión. Pero el confinamiento cambió la situación y desde el Ministerio de Interior se ordenó que fueran las juntas de tratamiento de las cárceles las que decidieran qué podían hacer los presos en segundo grado. En el caso de Cataluña, solo 15 condenados en esa situación lograron el permiso necesario para pasar esta etapa en sus domicilios. Entre ellos no se encuentra ninguno de los líderes separatistas condenados por el procés en octubre de 2019. 

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