Publicado: 24/11/2019 11:51
Maria y Andreu regentan desde hace años un negocio hostelero en la pequeña localidad tarraconense de Siurana, que cuenta con apenas 35 habitantes y pertenece a la de Cornudella.
El municipio apenas ha aparecido en los medios por los efectos del reciente temporal y los de la decisión fiscal tomada -hace siete años- por los dueños del restaurante Siurana: pagar sus impuestos a la Agencia Tributaria de Cataluña (ATC) en lugar de a la Agencia Tributaria, una ingenua ocurrencia que ha derivado en una severa sanción de la administración y en un suicidio para el establecimiento.
El nacionalismo hacendístico de Maria y Andreu, dos empresarios que prefirieron eludir sus obligaciones fiscales con las arcas públicas del Estado para reivindicar una “república catalana” inexistente, ha derivado en el fin de un negocio en el que llevaban años remando.
La noticia ha trascendido después de que los dos hosteleros anunciaran con un escrito pegado en la puerta del establecimiento –amplificado a través de la ventana de las redes sociales- que "habían sido víctimas" de un “ataque democrático” orquestado por el Estado, a través de la Agencia Tributaria, para dañar a su empresa.
Motivos ideológicos
La idea de no pagar los impuestos donde corresponde emanó del restaurante, que aduce ahora razones políticas para justificar una decisión que puede perseguir durante años a sus dueños.
Como consecuencia de los impagos acumulados, la Agencia Tributaria ha bloqueado las cuentas bancarias vinculadas al restaurante Siurana y le ha retirado su número de identificación fiscal. ¿El motivo? El IVA y del tributo de sociedades habían sido abonados por Andreu y Maria en la hacienda catalana.
Si bien no está claro aún qué pudo llevar a dos empresarios a poner en riesgo su negocio y su hogar al tomar una decisión fiscal en base a criterios sentimentales, Andreu y Maria aseguran que su voluntad era la de “obligar” a los dirigentes del procés a “obedecer el mandato del pueblo expresado en el Estatut de 2006 y el 1 de octubre de 2017”.
Recurso ante el fisco catalán
Los propietarios del establecimiento comprobaron que el abono de impuestos a la ATC no tuvo mayor repercusión que los graves problemas que se crearon con una Agencia Tributaria que les bloqueó sus cuentas e hizo tambalear su negocio y sus vidas.
Por ese motivo, los dos hosteleros recurrieron al fisco catalán. De nada les sirvió recurrir a la hacienda catalana. “No nos han facilitado un NIF catalán”, critican los dueños del bar Siurana, que dan muestras de sentirse engañados y abandonados por los padres fundadores de la inexistente república catalana.
“Desde la ATC, nos han dicho que estamos intervenidos”, lamentan Andreu y Maria, a quienes llega el agua tan al cuello que han tenido “de forma irreversible” que cerrar el restaurante.
Reclaman la DUI
Las críticas de Andreu y María trascienden de una administración española a la que no desean seguir vinculados. Las quejas de la pareja afectan también al movimiento independentista, al que le piden que cumpla con lo que prometió.
El documento de los dueños del restaurante es muy crítico con los dirigentes independentistas que prometieron a sus votantes que Cataluña iba a convertirse en cuestión de meses en un Estado en forma de República.
“Fue una incompetencia”, señalan en su escrito los propietarios del Siurana. “No aplicaron la Declaración Unilateral de Independencia (DUI) de 2017. Es algo que los catalanes han vuelto a exigir en las últimas elecciones”, sostiene.
Insumisos fiscales
Este medio ha tratado, sin éxito, de hablar con los dueños del restaurante al que Hacienda ha bloqueado las cuentas corrientes y está al borde de la quiebra.
Andreu y Maria, los hosteleros que querían cobrar el IVA sólo a quien quisiera dárselo a una potencial república catalana, lamentan ahora que su insumisión fiscal de base ideológica los pueda llevar a la ruina.
Sin embargo, insisten en ver la independencia de Cataluña como la solución a sus problemas. "Hace falta una DUI", reclaman.
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