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El Liberal - Política

El golpe de la Generalitat de JxCat y ERC a la escuela concertada

Josep Bargalló

La Consejería de Educación, dirigida por Josep Bargalló (ERC), prepara un decreto contra la escuela concertada y contra los colegios que diferencian por sexos. En concreto, la medida tiene como eje troncal suprimir los conciertos con estos centros educativos.

La Generalitat se arroga el derecho de cerrar grupos antes de ofrecerlos, también infrafinanciar o denegar el dinero recogido en los convenios si la mitad o más de los alumnos no viven la zona asignada en la escuela o bien podrá obligar a matricular a los alumnos que no puedan pagar las cuotas. 

La gran deuda de la Generalitat con la concertada

Bargalló ha tramitado este decreto -Projecte de Decret de la programació de l'oferta educativa i del procediment de Admissió-, sometido a consulta pública desde hace dos semanas, con la intención de aprobarlo antes de la convocatoria electoral en Cataluña. Una de las principales quejas alegadas por los padres de la concertada es la falta de una memoria económica en este decreto, pese a que la Consejería de Educación ha admitido, además, el impago de 145 millones de euros anuales pactados en el convenio con la escuela concertada.

El montante no se ha abonado al menos desde 2012, según fuentes de asociaciones de este tipo de colegios a El Liberal, una cantidad que supondría al menos 1.305 millones de euros. Las asociaciones consultadas por este medio recuerdan que el coste por alumno en los centros públicos es de unos 6.000 euros, frente a los 2.000 de los colegios de gestión privada.

Un decreto que puede acabar en los tribunales

Según han denunciado los Ampas y asociaciones de la escuela concertada, la medida "afecta de manera directa a los derechos constitucionales y estatutarios a la educación, el de elección de centro docente que tienen los padres y las madres de los alumnos, y al de creación y dirección de centros docentes". También afirman que los padres tienen el "derecho fundamental" de escoger el centro público o privado para sus hijos, siendo esta elección la que mejor responde a sus preferencias, mientras recuerdan que la Administración debe garantizar "este derecho de elección de Centro".

La Generalitat ha incumplido sistemáticamente los convenios

Por este motivo, y una vez agotado el plazo de las alegaciones que se abrirá en breve, las mismas fuentes no descartan presentar recursos contra este decreto en la vía judicial. "Habrá que agotar la vía administrativa", han señalado, mientras apuntan que es la Generalitat quien ha incumplido desde el primer año el convenio al no abonar las cantidades fijadas.

"No se ha cumplido jamás", han asegurado las mismas fuentes, que recuerdan que incluso cuando Ernest Maragall, concejal de ERC en el Ayuntamiento de Barcelona, afirmaba que las cuotas pagadas por los padres en la escuela concertada no solo eran obligatorias sino también "necesarias" ante los continuos impagos del Ejecutivo catalán. "Sin estas cuotas, la escuela concertada tendría que cerrar", como ha pasado ya esta pasada semana al convertirse un centro de gestión privada en público.

La pública no es capaz de absorber las plazas y profesores de la concertada

También han recordado que los órganos de programación deben garantizar la participación efectiva de los colegios concertados, de su personal docente y de los padres de los alumnos. Así, han recordado que el 40% de este sistema debe estar representado por la escuela concertada. 

El decreto de Bargalló contempla el cierre de líneas antes de conocer la demanda de los centros. De esta forma, se elimina el derecho de los padres a escoger el centro que deseen para sus hijos. A modo de ejemplo, si una escuela concertada tiene 300 plazas, ahora pasarían a 150 sin aviso previo, con claro riesgo de perder el trabajo para los docentes.

Según las fuentes consultadas por El Liberal, la escuela concertada dispone de unos 18.000 profesores y unas 250.000 plazas en Cataluña. A su juicio, la escuela pública no podría absorber estas cifras. "Tendrían que construir colegios a un ritmo frenético y no hay dinero", han destacado.

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