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El Liberal - Política

Ciudadanos y PP congelan las conversaciones en Cataluña hasta después de las autonómicas

Choque de trenes entre Inés Arrimadas y Francisco Igea en Valladolid

Los continuos tiras y aflojas entre Ciudadanos y el PP para dilucidar si se presentan juntos o no a las próximas elecciones catalanas se va a tomar un descanso. Y “la decisión se ha tomado de forma conjunta”, coinciden desde la dirección de ambos partidos. Las mismas fuentes han confirmado que cualquier negociación entre los futuribles socios cierra por vacaciones hasta que se conozcan los resultados de las elecciones autonómicas vascas y gallegas del 5 de abril, después de que ambos partidos no hayan conseguido pactar, pese a los reiterados intentos al más alto nivel, una propuesta unitaria global. Al final, y a la espera de saber lo que se fraguará en Cataluña, PP y Cs solo irán de la mano en el País Vasco.

La pausa irá bien a las dos formaciones para clarificar sus estrategias y, sobre todo, para establecer un marco de conversaciones más estable que el actual, que se ha caracterizado por los continuos globos sonda, por especulaciones y por elucubraciones más posibilistas que otra cosa. Se han mezclado candidatos con siglas, con listas, con propuestas y con ofertas y en ese totum revolutum ninguno de los dos partidos ha sacado el agua clara. Más bien al contrario. Da la sensación de que ambas formaciones se han puesto de acuerdo, pero no para concurrir como aliadas a las elecciones sino para escenificar la ceremonia de la confusión.

Los líderes de ambos partidos coinciden que lo mejor ahora es congelar cualquier contacto y retomar las conversaciones cuando se sepa si el experimento vasco ha dado resultado y también si el PP no ha perdido el control de la Xunta por culpa de su rechazo a una entente con la formación naranja. El propio presidente del PPC, Alejandro Fernández, ha abogado por esta cuarentena. “Es lo más prudente y lo más adecuado”, ha corroborado.

Un nuevo escenario tras los comicios

Aunque está claro que el aplazamiento tiene fecha de caducidad: el día después de la cita con las urnas. “Hasta después del 5 de abril no vamos a reemprender las conversaciones para una eventual coalición electoral en Cataluña”. Y eso se debe a que el nuevo escenario político que se abra tras los comicios es el que definirá “los términos en los que se podría producir esa coalición", ha subrayado Fernández.

Según Alejandro Fernández congelar las conversaciones entre PP y Cs es "lo más prudente y lo más adecuado”

Para abril queda sin más remedio la confluencia definitiva o no entre ambos y el debate sobre la posible candidatura y los cabezas de lista. Es decir, si Ciudadanos es quien debe liderar el proyecto, como aseguró su candidata a la Generalitat, Lorena Roldán, en una entrevista concedida a El Liberal. O si, por el contrario, el que ha de acabar llevándose el gato el agua es el PP, en el supuesto de que la marca Cs sigua diluyéndose.

Roldán y Fernández coinciden en señalar que todavía es “pronto” para hablar de futuras coaliciones y que ahora toca esperar. “Ni siquiera se han convocado elecciones", ha recordado la candidata de Cs a la Generalitat. "Tenemos intención de sumar esfuerzos, creemos que tenemos que tener responsabilidad, altura de miras. Lo que pretendemos es ser generosos, sobre todo, que no se pierda ningún voto constitucionalista", ha vuelto a defender Roldán.

Paso fundamental para ir de la mano a la Moncloa

Sobre un posible acuerdo en Cataluña a partir de abril, el presidente del PP, Pablo Casado, ha ido más allá y ha vaticinado que el acuerdo con Cs en el País Vasco -y una probable entente en Cataluña- debe calificarse "paso fundamental". Porque el objetivo común de liberales y conservadores debe ser "ir juntos a las próximas elecciones generales para poder echar a Pedro Sánchez de la Moncloa”.

Por otro lado, las cosas se caldean en el seno de Ciudadanos pues el líder del sector crítico y de la corriente Ciudadanos, Francisco Igea, ha decidido dar un paso al frente y le disputará la presidencia del partido a la candidata oficialista, Inés Arrimadas. El anuncio de Igea, casi al límite del plazo para la presentación de candidaturas, llega solo un día después del breve pero brusco choque dialéctico que ambos protagonizaron en Valladolid ante la prensa. En ese brete, Arrimadas acusó a su ya rival de haberle exigido un puesto en la nueva ejecutiva, algo que Igea negó categóricamente y se ofreció a aportar las pruebas necesarias que lo demostrarían, como llamadas o whatsapps.

Así pues, el destino de la formación naranja se dirimirá en las votaciones de los días 7 y 8 de marzo, después de una campaña electoral que se prevé intensa y cuerpo a cuerpo entre los dos candidatos. Los resultados de la votación, tras el que será encumbrado el presidente de Ciudadanos que sucederá al retirado Albert Rivera se dará a conocer el 10 de marzo.

El apoyo de la militancia naranja

Tras su anuncio, Francisco Igea, se ha mostrado confiado de poder batir a Arrimadas en las urnas “gracias al apoyo de la militancia”, eso si no vuelve a fallar el criticado sistema informático como en las primeras y las votaciones para elegir a los compromisarios de la V Asamblea General de Cs y que obligó a aaplazarlas. Por su parte, Inés Arrimadas está previsto que haga oficial su candidatura este miércoles, último día para la presentación de las listas.

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