La 'CNMC' brasileña avala la compra de Oi por parte de Telefónica

Buenas noticias para Telefónica en Brasil. Artigo Cordeiro, presidente del Conselho Administrativo de Defesa Econômica (CADE), el equivalente en el país a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia española, y Guilherme Mendes, responsable técnico del organismo, han refrendado el paso de cuatro a tres operadores de telecomunicaciones emprendido en la región.

En diciembre del año pasado vio luz verde la compra de Oi Mobile por parte de Tim, Claro y Vivo (esta última es la marca comercial del operador español en el país). Una adquisición que, como decimos, cuenta con el visto bueno de los órganos antimonopolio en el país.

En un artículo firmado en el diario O Estado de Sao Paulo, el presidente y el jefe técnico de CADE defienden la reducción de compañías de telefonía móvil de cuatro a tres en el país, una configuración de mercado que reforzará la posición de Telefónica.

"Las operaciones de reducción de cuatro a tres actores, a priori y sin un análisis competitivo en profundidad, no pueden considerarse perjudiciales, asépticos o beneficiosas para la competencia en el sector. Se requiere un enfoque cuidadoso y basado en pruebas para evaluar tales situaciones con el fin de no imponer remedios (remedies) innecesarios para el beneficio para la sociedad", refleja la pieza publicada por el rotativo brasileño.

El artículo también hace referencia a una nota técnica preparada para la compra Oi, en la cual el CADE analizó en otros casos internacionales los efectos de las fusiones y adquisiciones en los precios, la calidad y las inversiones posteriores de las empresas. "La nota técnica concluye que la evidencia internacional sobre el tema llega a resultados muy diferentes y que no es posible hacer afirmaciones sobre los efectos de la competencia sólo porque sea una operación de cuatro a tres. Cada situación debe ser evaluada en base a sus especificaciones", asegura en referencia, entre otros casos, al que supuso la fusión entre T-Mobile y Sprint en Estados Unidos. Una afirmación que rema en favor de los intereses de Telefónica en la región.

Telefónica paga 915 millones

El texto concluye que "cabe destacar que en otras decisiones del CADE se han autorizado fusiones en diferentes sectores con niveles de concentración aún más elevados que en el caso de Oi, imponiéndose restricciones a dichas operaciones para mitigar los daños a la competencia. Por lo tanto, es importante dejar claro que la suposición de que existe un daño a la competencia cuando una fusión reduce el número de competidores a tres, es errónea".

Tim, Claro y Vivo (Telefónica) desembolsaron un total de 2.700 millones de euros para cerrar la operación. El operador dirigido por José María Álvarez-Pallete ha tenido que aportar un total de 915 millones de euros.