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Economía

Los taxistas consiguen lo que no consigue nadie: poner de acuerdo a Podemos, PP y PSOE

Manifestación de taxistas en Madrid este pasado jueves

Los taxistas pisan el acelerador para asegurarse alianzas políticas de cara a la entrada de Uber en Madrid, que previsiblemente ocurrirá este trimestre. La organización Fedetaxi se ha reunido este miércoles y jueves con PP, PSOE y Podemos y sus conclusiones son muy buenas. "Todos coinciden en la necesidad de mantener la situación del sector y especialmente en la CNMC, que tal vez está excediendo sus competencias al tratar de liberalizar el sector", han asegurado a este diario fuentes presentes en la reunión. Especialmente llamativa es la posición del PP que -según fuentes de los taxistas- cree que el organismo de competencia ha alcanzado un poder excesivo (fue creado por el Ministerio de Economía de Luis de Guindos) y que hay que defender a los colectivos de taxistas ante los organismos reguladores. Una posición cuando menos polémica ante un PP que tiene una parte, aunque sea pequeña, de electorado liberal.

Como puede verse en la imagen, fueron los diputados Rafael Hernando y Teodoro García Egea. El diputado por Murcia lanzó otro tuit recordando que Uber entró sin pretensión de pagar muchos impuestos en España.

Sin embargo, no se pronunció sobre la posibilidad de quitar los límites a las licencias de transporte con las que operará Uber (y otros agentes como Cabify), que desde una modificación en noviembre se ha establecido en una licencia VTC máximo por cada 30 de taxi.

El del PP ha sido posiblemente el apoyo más apreciado por los taxistas toda vez que existen 'dos almas' en el partido, una más liberal representada por Guindos y otra más socialcristiana y proteccionista de 'stablishment' gremial. No es el caso de Ciudadanos, partido más netamente liberal y que ha sido el único con el que los taxistas no se han reunido, "porque ya sabemos su postura, que no coincide con la nuestra".

Por otra parte, los partidos de izquierda han dado un apoyo sin ambages al sector tal y como está. Según los propios taxistas, el PSOE les manifestó su intención de "desmontar el ente superregulador de la CNMC" en una reunión con nada menos que cinco diputados: Juan Luis Gordo, Ana Botella (Valencia), Antonio Hurtado, una diputada delegada de Consumo y Miguel Ángel Heredia, que tuiteaba lo siguiente durante la reunión:

Por último, presente por parte de Podemos estuvo presente Alberto Rodríguez, el popular 'diputado de las rastas' que también apoyó públicamente al sector:

Cuando Podemos apareció, hubo dudas sobre si apoyaría la economía digital y colaborativa como nuevo partido con gente joven que es o sería más partidario del statu quo en ciertos sectores. Sus posiciones desde entonces colocan al partido morado más en la izquierda clásica y la defensa del proteccionismo que en el impulso de cambios que modifiquen sectores que llevan décadas de gran estabilidad.

Las licencias, entendidas en el gremio del taxi como una jubilación y cuya venta produce a los profesionales ingresos de miles de euros cuando dejan de trabajar, es el mayor motivo por el que el gremio prefiere que las cosas se mantengan como están, especialmente respecto a la entrada de nuevos competidores, aunque en este caso apuesten por ser legales y utilizar licencias VTC.

La CNMC ha anunciado que recurrirá a la justicia para evitar la última legislación de Fomento, que protege a los taxistas frente a la entrada de Competencia. Lo que parece claro es que, al menos en esta legislatura, el gremio del taxi tiene muchos pasos dados para proteger su 'statu quo' frente a nuevos competidores como Cabify o Uber. Por su parte, la empresa californiana también mantiene continuamente una intensa labor de lobby con las administraciones, aunque desde la empresa norteamericana no han querido precisar a este periódico si se han reunido con diputados del nuevo arco parlamentario o no.

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