Probamos dos SUV enchufables de última generación: Tiguan eHybrid y Kuga PHEV

Casi la mitad de las ventas en el mercado español son ya del segmento SUV. Y en ellos, gana cada vez más presencia la tecnología híbrida enchufable como alternativa al diésel, a los que gracias a las ayudas del Plan Moves pueden llegar, como en Tiguan y Kuga, a estar igualados en precio.

Más potencia, más tecnología, más eficiencia sobre todo en el día a día y las innegables ventajas que aporta en la movilidad urbana sus etiquetas CERO son sólidos argumentos como para tenerlos en cuenta. Cierto es que para disfrutar de sus muchas ventajas hay que poder cargar sus baterías a diario, el verdadero secreto para que su eficiencia repercuta en nuestros bolsillos con una economía de consumo a diario que a largo plazo merece la pena.

Lo que está claro es que la electrificación ha llegado para imponerse, y este paso intermedio en forma de híbridos enchufables está siendo bien aceptado, y sus ventas así lo demuestran. Tiguan y Kuga lo aprovechan con dos sistemas que combinan motores de gasolina y eléctricos pero de formas diferentes. El primero, compuesto por un motor de gasolina de 1,4 litros de cilindrada y 150 CV, un motor eléctrico de 116 CV y una batería de 9,2 kWh de capacidad.

El del Kuga PHEV combina un motor de gasolina de muy superior cilindrada, 2,5 litros de capacidad, y 152 CV con un motor eléctrico de 132 CV, que dan una potencia conjunta de 225 CV. La batería en su caso es de 14,4 kWh y permite una autonomía homologada en modo eléctrico superior a la del Tiguan, de 56 kilómetros

En ambos, la batería se puede recargar a un máximo de 3,6 kW, potencia a la que tarda algo menos de cuatro horas en pasar del 0 al 100% de carga, unas tres horas en el caso del Tiguan. Con dimensiones y pesos muy parejos, más de 1.800 kilos cada uno y carrocerías que superan los 4,5 metros de longitud, el rendimiento dinámico que ofrecen no resulta muy diferente en términos absolutos, pero sí en las sensaciones que transmiten a sus mandos.

El Tiguan eHybrid inicia la marcha por defecto en modo eléctrico siempre que la batería tenga algo de carga, disponiendo de otros dos modos adicionales. El modo Hybrid que gestiona automáticamente la actuación de los dos motores aunque mientras queda energía en la batería y el de combustión interviene solo para apoyar al eléctrico en los momentos de gran demanda de aceleración. El modo más dinámico, GTE, desarrolla las máximas prestaciones de los 245 CV. El sistema del Kuga en cuanto a posibilidades de elección es algo más complejo, con un selector de modos de conducción (Normal, ECO, Deportivo, Terreno resbaladizo, Sendero) y otro específico «EV» con un botón adicional con el que se pueden elegir cuatro formas de funcionamiento.

Híbrido, que es como inicia la marcha por defecto, gradúa automáticamente el uso de ambos motores; Eléctrico, en el que prima el uso de la batería, aunque no siempre lo hace de manera 100% eléctrica; Reserva de eléctrico para otro momento, en el que funciona principalmente el motor de gasolina; y Recarga, en el que el motor térmico se encarga además de propulsar las ruedas cargar la batería. En el Tiguan, a ritmos suaves combinando ciudad y carretera, puedes cubrir poco más de 40 kilómetros en modo eléctrico, cifra que en el Kuga resulta algo superior y en las mismas circunstancias llegas a alcanzar los 50 kilómetros.

En carretera, una vez agotadas las baterías –algo que sucede pronto si salimos de viaje a ritmos ya normales– el sistema híbrido comienza a funcionar, sintiendo en general un mayor aporte del motor eléctrico sobre el de gasolina en el Kuga, pero con un funcionamiento no tan dinámico como el del Tiguan, este marcado por el buen hacer de su cambio DSG de doble embrague más rápido que el variador continuo de Ford. No hay en la práctica excesiva diferencia de prestaciones, pero el Tiguan, ligeramente más potente, se siente algo más rápido. Sus consumos se mueven a ritmos de 130-140 km/h de marcador en el entorno de los 8 l/100 km, cifra ligeramente superior a la que obtuvimos con el Kuga PHEV, ligeramente por encima de los 7,5 l/100 km.

Eso sí, ambos son muy sensibles a la conducción que practiquemos, y si lo hacemos con cambios de ritmo constantes y acelerando con cierta intensidad es fácil moverse ya por encima de los nueve litros e incluso superar los diez si nos dejamos llevar por sus potentes motores. Y si por prestaciones andan sobrados para largos viajes a muy alto ritmo, el confort que ofrecen es también notable. Ninguno resulta especialmente brillante en comportamiento en curva a muy alto ritmo y se nota el elevado peso que arrastran,  aunque el Tiguan se siente algo más preciso en trazada con una carrocería que aguanta mejor los firmes apoyos y una dirección que transmite más agilidad y precisión entre curva y curva.

La puesta a punto del Tiguan en cuanto a suspensiones también favorece un calidad de rodadura por encima del Kuga, filtrando con mayor suavidad las imperfecciones del asfalto y haciendo que los ocupantes disfruten de un notable confort de marcha. Un confort al que acompañan unos interiores verdaderamente amplios, muy similares en todas sus cotas pero con ventaja para el Kuga que cuenta con una banqueta trasera regulable longitudinalmente para jugar con el espacio de los ocupantes y el volumen de carga y adaptarse a diferentes necesidades. En su posición más retrasada el maletero es algo más pequeño que el del Tiguan, pero llega a superarlo con la banqueta adelantada.

FICHAS TÉCNICAS:

VERSIÓN Tiguan eHybrid 1.4 TSI Life; MOTOR Gasolina, 4 cilindros + eléctrico de 116 CV; CILINDRADA 1.395 cm3; BATERÍA 9,2 kWh; POTENCIA CONJUNTA 245 CV; PAR MÁXIMO 400 Nm; VELOCIDAD MÁXIMA 205 km/h;  ACELERACIÓN 0-100 KM/H 7,5 s; CONSUMO EN RECORRIDO PRUEBA 8,0 l/100 km; AUTONOMÍA 544 km; DIMENSIONES 4.509 / 1.839 / 1.672 mm; NEUMÁTICOS 235/55 R 18; PESO EN VACÍO 1.811 kg; MALETERO 476 l; PRECIO 43.850 €

VERSIÓN Kuga 2.5 PHEV ST-Line X; MOTOR Gasolina, 4 cilindros + eléctrico de 132 CV; CILINDRADA 2.488 cm3; BATERÍA 14,4 kWh; POTENCIA CONJUNTA 225 CV; PAR MÁXIMO 400 Nm; VELOCIDAD MÁXIMA 200 km/h;  ACELERACIÓN 0-100 KM/H 9,2 s; CONSUMO EN RECORRIDO PRUEBA 7,5 l/100 km; AUTONOMÍA 544 km; DIMENSIONES 4.614 / 1.883 / 1.675 mm; NEUMÁTICOS 225/60 R 18; PESO EN VACÍO 1.844 kg; MALETERO 411-581 l; PRECIO 41.000 €