Supersol ‘españolizará’ su cúpula directiva tras el fracaso de la gestión lituana

Supersol quiere salir de números rojos. Su receta está siendo bajar los precios, reformas las tiendas y abrir nuevos supermercados. Pero este 'cambio de chip' también afectará a su equipo directivo. Según afirman fuentes cercanas a la compañía, el dueño lituano del grupo, Maxima Group, ha decidido apostar por 'españolizar' su dirección para poder afrontar esta nueva etapa. 

Una decisión que se toma por los problemas de comunicación y de conocimiento del sector por parte de los representantes lituanos de Maxima, apuntan estas mismas fuentes. Los cargos de dirección de la cadena española con sede en Madrid han estado formados en su totalidad por representantes de Maxima desde su llegada en 2012. 

"Los representantes de Maxima han impuesto una hoja de ruta errónea por su desconocimiento del sector de la alimentación española. Por lo tanto, la decisión es apostar por directivos nacionales que conozcan la industria, que puedan solucionar el estancamiento del negocio y recuperar la senda de los números negros", explican.

En 2016 y en 2017, el Grupo Supersol ha presentado unos números rojos de 6,6 y 1,3 millones de euros, respectivamente

En 2016 y en 2017, el Grupo Supersol presentó unos números rojos de 6,6 y 1,3 millones de euros, respectivamente. Se negocio no logra remontar el vuelo. La facturación de los dos últimos ejercicios se ha estancado en 476,4 millones de euros, un 1% menos de los 480 millones que ingresó en 2015. Su resultado de explotación también se encuentra en negativo: 12 millones en 2016 y 9 millones en 2017. 

Y los inversores lituanos quieren dar la vuelta a esta tendencia. El Grupo Supersol cuenta con la sociedad Cash Diplo, Cash&Carry y la enseña Supersol con alrededor de 194 supermercados presentes en gran parte del territorio peninsular, Ceuta y Melilla. La cadena cuenta con una cuota de mercado del 1,2% a nivel nacional, según los últimos datos de Alimarket. 

El reto de los nuevos directivos de Supersol se gestará desde su sede de Madrid, aunque la mayor parte de sus miradas estarán puestas en Andalucía. La cadena cuenta con 145 supermercados en territorio andaluz y se sitúa en el quinto puesto de la distribución en esta Comunidad Autónoma.

Reformar y bajar precios

"Nos hemos renovado para enamorarte", señala el eslogan de Supersol. Pero este 'enamoramiento' no va resultar fácil. Todos los nuevos 'flechazos' del sector se los están llevando Mercadona y Lidl. No obstante, Supersol apuesta por una hoja de ruta con "un ambicioso proyecto de expansión y de mejora de sus tiendas, que ha conllevado la generación de más de 250 puestos de trabajo en estos dos últimos años", explica en un comunicado.

No sólo con el lavado de cara quiere atraer a nuevos clientes. La cadena ha decidido invertir en precio en este último año. Según el estudio anual de supermercados de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), Supersol es la única enseña que ha bajado los precios en España.

Maxima seguirá en Supersol

La llegada de los nuevos directivos sólo será una cuestión de gestión y no de propiedad, según indican estas fuentes. Sobre todo, porque el grupo lituano tiene mucho que recuperar de su inversión. Maxima ha inyectado dinero por valor de 123,1 millones de euros para poder compensar las pérdidas de Supersol en los últimos años.

Un esfuerzo económico que demuestra la gran apuesta de este grupo lituano por la cadena de supermercados española. Maxima quiere lograr con Supersol en España el éxito que ha logrado en los países bálticos. Su principal fuente de negocios sigue residiendo en Lituania donde es líder destacado del sector, aunque en Letonia ha conseguido adquirir buena parte del mercado, ya que tiene una cuota de mercado del 24%.

Pero su fórmula de éxito en estos países no le funcionan en territorio español. Ahora estará por ver si 'españolización' del equipo directivo, junto con su esfuerzo económico, pueden llevar a Supersol a la senda del beneficio.