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Economía

Los opositores al Banco de España tenían que hacer "un acto de fe en la limpieza del proceso"

Fachada del Banco de España, en Madrid.

El primer sindicato del Banco de España manifestó el pasado mes de octubre su "total disconformidad" con la forma en la que se estaba llevando a cabo las fases de la oposición organizada en 2018 para proveer 92 plazas de auxiliar administrativo. La falta de información del proceso, al que se presentaron cerca de 3.000 personas, obligó a los candidatos a realizar un "verdadero acto de fe en la limpieza del proceso", advirtió.

Un grupo de los aspirantes que no lograron plaza en la oposición organizada por Banco de España ha acudido a la Audiencia Nacional con la sospecha de que en la selección final hubo "pucherazo". Como publicó el martes este diario, al menos cinco de los candidatos han presentado ante la Audiencia Nacional recurso contencioso administrativo. 

El Sindicato Autónomo del Banco de España redactó un escrito, al que ha accedido este diario, con fecha 24 de octubre de 2018, enviado a los responsables del organismo, en el que advertía que el "excesivo peso" de la fase de valoración de méritos estaba provocando que concursantes "que estaban entre los mejores al final de la fase de aptitud, hayan perdido hasta 100 puestos o más en la valoración final". El sindicato destacaba que los candidatos "después de haber aprobado la oposición se les ha suspendido en la práctica".

Las entrevistas de la fase de valoración no se grabaron y se ocasionó "una sensación de absoluta indefensión"

Uno de los afectados con el que ha contactado este diario señala que el Banco de España, que niega irregularidad alguna, no publica la lista de los admitidos con nombres y apellidos, únicamente los números de matrícula, y que pone impedimentos a su obtención.

El sindicato mayoritario del organismo presidido por Pablo Hernández de Cos advertía en el escrito al que ha accedido Vozpópuli que no se publicaron "los resultados de todos los concursantes, ni tampoco se identifican nominativamente". Esta "carencia de información", subrayaba el sindicato, "exige a los concursantes hacer un verdadero acto de fe en la limpieza del proceso".

Las entrevistas de la fase de valoración no se grabaron, ni se estableció un plazo de alegaciones, lo que ocasionó "una sensación de absoluta indefensión de ciudadanos que han estado muchos meses preparándose", denunció el sindicato.

En su escrito el sindicato lamentaba que los "representantes del Banco" no consideraran introducir sus propuestas en los procesos de selección. "Hemos insistido en que la valoración de méritos se lleve a cabo de manera diametralmente opuesta (...) en aras a la objetividad, transparencia y garantía jurídica con que
el Banco debería llevar a cabo sus procesos selectivos para cumplir la Ley de Autonomía", subrayaba.

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