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Economía

Sánchez impulsará nuevos golpes fiscales a las empresas en la Presidencia Española de la UE

El Gobierno quiere abanderar el proyecto de tipo mínimo de Sociedades en la UE y mostrarse a la vanguardia en medidas para que las multinacionales tributen más

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.

El Gobierno se ha marcado 10 objetivos principales para la Presidencia Española de la UE en el segundo semestre de 2023 entre los que las únicas medidas fiscales contempladas, en forma de impuestos verdes, están en el denominado paquete Fit for 55, que recoge las principales actuaciones que la Unión Europea deberá poner en marcha para conseguir acelerar el objetivo de reducción de gases de efecto invernadero. Sin embargo, el retraso en la implementación del paquete para acordar un Impuesto sobre Sociedades común le va a llevar a ser protagonista de la Presidencia Española. Es la previsión con la que trabaja el Ministerio de Hacienda, según ha desvelado este jueves el secretario de Estado de Hacienda, Jesús Gascón, en la jornada Los retos presupuestarios y fiscales que ha organizado la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE).

En este sentido, los Presupuestos de 2023, que aprueban una partida de 145 millones de euros para sufragar los gastos de la Presidencia de la UE, ya anticipan que España "tomará el testigo en un momento decisivo: por un lado, porque estaremos en el final de la legislatura europea, siendo necesario forjar acuerdos en los expedientes que todavía sigan en negociación; y, por otro lado, porque la UE está en un punto de inflexión tras la pandemia de la covid-19 y la crisis energética y geopolítica, siendo necesarios grandes acuerdos políticos que hagan avanzar al proyecto europeo".

En alusión a las medidas de tributación medioambiental que el Gobierno había prometido a Bruselas realizar en la reforma fiscal, el secretario de Estado de Hacienda ha planteado en su exposición en la jornada de la APIE que "no se pueden llevar acabo" en un momento de crisis energética en el que se están dando ayudas precisamente a combustibles fósiles y, a continuación, ha aludido a la Presidencia Española de la UE y ha dicho que habrá que impulsar estas medidas.

Preguntado por si se refería a que habrá que impulsar estos impuestos medioambientales y a que el Gobierno contempla aprobarlos en ese momento, Gascón ha dicho que en realidad aludía al Impuesto sobre Sociedades. Son varias las reformas que van retrasadas, como el Pilar 2 de la OCDE y la propuesta de la UE para extrapolarlo y establecer un tipo mínimo del Impuesto sobre Sociedades del 15%, además de la Directiva de productos energéticos, y el reto va a ser "lograr los correspondientes acuerdos".

"En este momento los expedientes en el ámbito tributario son tan grandes se hace difícil añadir más, casi nos basta con lidiar con todo lo que hay encima de la mesa. Hasta que no se resuelva el Pilar 2, no abriremos una reforma de Sociedades estructural, lo que nos va a llegar en la Presidencia Española e impulsaremos", ha señalado el secretario de Estado de Hacienda.

El Gobierno pretende por lo tanto resaltar que tiene una posición a la vanguardia de la UE en lo que respecta a la fiscalidad, en línea con el rol que se asigna respecto a la excepción ibérica y la reforma del mercado energético. De hecho, Gascón ha hablado del impuesto a energéticas español como pionero, que se va extendiendo a otros países y que ya propone la Comisión Europea, como una "gripe española" que se propaga, sin tener en cuenta que el impuesto italiano a eléctricas está en vigor desde abril.

El Gobierno de Sánchez quiere abanderar el proyecto de tipo mínimo de Sociedades en la UE, un papel que intenta jugar ya este año, en el que ha intentando exhibir una posición líder en el Eurogrupo impulsando una declaración en favor de un tipo mínimo del 15% en el Impuesto sobre Sociedades en la UE.

Con este fin ha planteado avanzar con una cooperación reforzada, un mecanismo que permite sacar adelante iniciativas que no cuentan con el apoyo de los 27 socios si las respalden un mínimo de nueve Estados miembros."Apoyaremos cualquier iniciativa de cooperación reforzada o propuesta que la Comisión Europea pueda hacer", declaró Nadia Calviño el pasado 10 de septiembre en Praga.

La intención de la UE, en línea con la OCDE, era tener en marcha la medida, presentada en diciembre de 2021, en 2023, lo que parecía alcanzable en junio después de que Polonia levantase su veto. Sin embargo, quedó bloqueado poco después por Hungría.

Calviño sugirió en septiembre que España es el principal impulsor de la medida. Finalmente, firmó en segundo lugar una declaración conjunta, por detrás de Bruno Le Maire, su homólogo francés, y seguida por Daniele Franco, Christian Lindner y Sigrid Kaag, los ministros del ramo italiano, alemán y holandesa, respectivamente.

España tiene un tipo mínimo de Sociedades del 15% en vigor desde enero de 2022, según establecen los Presupuestos de este año, pero es una medida con poco recorrido al aplicarse sobre base imponible, según muestran los propios informes de la Agencia Tributaria sobre Cuentas anuales consolidadas en el Impuesto sobre Sociedades. Sin embargo, Hacienda prevé dejar de ingresar 670 millones en 2023 por esta medida.

Reforma fiscal

Respecto a la reforma fiscal prometida a Bruselas en el Plan de Recuperación para el primer trimestre de 2023, Gascón ha avanzado que está habiendo conversaciones con la Comisión mientras se analizan los hitos de 2022. Se trata de un "intercambio de pareceres, en el que no hay revisión", de momento, ya que no ha descartado que haya que tomar medidas adicionales: "Estamos viendo qué medidas se podrían aplicar el año que viene, no hay ahora un contencioso con la Comisión sobre el alcance de la reforma pero habrá que ver en qué condiciones llegamos a enero", ha dicho.

Ante las críticas que habían planteado expertos en una mesa anterior en la jornada a los "impuestitos" que va anunciando el Gobierno, el secretario de Estado de Hacienda se ha defendido: "En tiempos de mudanza es mejor no hacer grandes cambios. [...] Es mejor hacer reformas estructurales pero las circunstancias llevan a tomar otras decisiones", que ha calificado de "temporales y reversibles", en las que cree que es importante que "no vayan en dirección contraria a las reformas estructurales" que se querrían acometer. "Necesitamos medidas transitorias y un puente para llegar a la reforma estructural", ha insistido.

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  • J
    Jotanito

    Estimación objetiva singular, derogación ya!!!, 1.500.000 que no tributan y el Gobierno mirando a Cuenca.