Economía

Sánchez creará un Comité para vigilar los beneficios de las empresas

El Gobierno va a crear un "Comité" de vigilancia de los beneficios de las empresas dentro del Observatorio de márgenes que prepara para antes de las elecciones generales

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El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y la vicepresidenta primera, Nadia Calviño.

El Ministerio de Asuntos Económicos va a crear un "Comité" para vigilar los beneficios de las empresas. Se trata de un primer nivel de control no técnico dentro del Observatorio de márgenes empresariales que prepara. Así lo detallan fuentes del Ministerio, que explican cómo funcionará el Observatorio, que se quiere que esté operativo a la vuelta del verano, y que "trabajará a dos niveles: en primer lugar a través de un Comité responsable de la publicación de datos e indicadores y de fijar las líneas de trabajo y, en un segundo nivel, a través del grupo de trabajo a cargo del desarrollo técnico del trabajo del observatorio".

Se publicará un informe trimestral que recogerá la información del conjunto de indicadores disponibles: Cuentas nacionales (INE), Central de Balances (BdE), Encuesta sobre Actividad Empresarial (EBAE) y Ventas de Grandes Empresas y Pymes societarias del Ministerio de Hacienda. Adicionalmente se recopilarán datos y se publicarán documentos analíticos sobre la evolución de márgenes empresariales en España, y a través de una herramienta web, se podrán a disposición del público todas las fuentes de datos. Estará participado por el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital, el Banco de España y la Agencia Tributaria, concretan desde Asuntos Económicos.

Se usarán datos y estadísticas del Banco de España (Central de Balances y de la Encuesta sobre la Actividad Empresarial), del Ministerio de Hacienda (Estadística de Ventas, Empleo y Salarios en Grandes Empresas y Pymes) y del INE (Cuentas Trimestrales no Financieras de los Sectores Institucionales), explican.

Una vez que patronal y sindicatos alcanzaron un acuerdo salarial la semana pasada, hasta los propios sindicatos, en principio los ideólogos del Observatorio de beneficios, rebajaron las expectativas de creación de una propuesta que planteó Unai Sordo, secretario general de CCOO, en enero para presionar a CEOE con el fin de que se prestara a subir salarios. Trasladaron que no tenían noticias del Gobierno sobre el Observatorio, que desvincularon ya del acuerdo de salarios. Y aunque plantearon que no les disgustaría que se desarrollara aparte, en aras de la "transparencia", mostraron un tono más rebajado y falto de interés que el que venían exhibiendo.

Por su parte, Antonio Garamendi, presidente de CEOE, salió en tromba contra la iniciativa: "Estamos en contra de todo lo que sea intervención", dijo, rotundo. "Habría que ver cuando se habla de expertos, de qué hablamos, se coloca a expertos que interesan, de parte. Para eso está la negociación colectiva. No compartimos ese Observatorio si está para que el Gobierno nos diga qué hacer", remachó.

Pues bien, este martes, la vicepresidenta primera de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, ha vuelto a la carga, en la rueda de prensa en Bruselas tras el Ecofin, con el Observatorio, que ha llegado a vincular al Banco Central Europeo (BCE), y lo ha presentado como si ya estuviera en funcionamiento: "España se ha adelantado creando un Observatorio de márgenes empresariales", ha asegurado. Desde el Ministerio aclaran que el Observatorio no está operativo y que esperan que lo esté a la vuelta del verano.

Calviño ha afirmado que en el Eurogrupo este lunes se ha hablado "de la situación de las empresas en la zona euro" y de que "el BCE ha incidido durante la reunión en la necesidad de seguir de cerca la evolución de los márgenes empresariales y su impacto sobre la evolución de los precios, ya que puede llevar a una mayor persistencia de la inflación y por tanto, a subidas adicionales de los tipos de interés", lo que ha destacado que ha sido "uno de los mensajes más claros del Eurogrupo".

Es aquí donde se ha referido al Observatorio, cuyo objetivo es "poder tener más transparencia y calidad en la información en un ámbito que es clave para la toma de decisiones de política económica como se ha puesto de manifiesto".

Según la vicepresidenta primera, "varios países han mostrado interés por el Observatorio puesto en marcha por España". En la reunión ha puesto en valor el acuerdo salarial de los agentes sociales, ha dicho, "que garantiza la paz social, tras el impulso decisivo al diálogo social y a la negociación colectiva recuperado al inicio de la legislatura, de un reparto justo del impacto de la guerra y de la lucha contra la inflación".

"El acuerdo salarial al que han llegado los agentes sociales es muestra de una enorme responsabilidad que contrasta con los riesgos que existen en otros países europeos", ha insistido.

Esta loa a la paz social que el pacto de los salarios parece garantizar contrasta con la insistencia de Calviño en un Observatorio que los propios sindicatos han dejado ahora en un segundo plano y que solivianta a CEOE. El Gobierno de Pedro Sánchez inició una oleada de ataques a las empresas tras la derrota en las elecciones andaluzas del pasado junio. El último argumento que esgrimía era la crítica a la patronal por, a su juicio, negarse a subir salarios. El acuerdo salarial parecía haber desactivado los mensajes del Ejecutivo contra las empresas.

El verdadero origen del Observatorio

La propuesta del Observatorio se atribuye a CCOO, que la hizo pública en rueda de prensa el 12 de enero. Unai Sordo destacó que en general los beneficios empresariales están "disparados" y consideró que deben computar a partir de un índice que sirva de guía en cada mesa de negociación, en principio sectorial, para lo que presentó un informe y propuso colaborar con el Gobierno a partir de datos oficiales de las declaraciones del IVA de la Agencia Tributaria.

La iniciativa, a la que se sumó UGT, se utilizó para promover el pacto salarial. En un primer momento fuentes gubernamentales parecían desconocerla. El 16 de marzo llegó el primer anuncio por parte del propio Pedro Sánchez en Lanzarote, donde la planteó como una fórmula para "incorporar transparencia al proceso de negociación colectiva conociendo la evolución de los márgenes empresariales", principalmente en los sectores con más inflación. Entonces, desde Moncloa se destacaba su posible utilidad para forzar la negociación de un pacto de rentas con la patronal.

El 11 de abril, Calviño anunció la creación del Observatorio con el objetivo de mantener la competencia efectiva en los mercados de bienes y servicios y una distribución "adecuada" de las rentas. Durante una comparecencia desde la reunión de primavera del FMI en Washington, Calviño calificó de "muy importante" preservar estos dos elementos, por lo que avanzó que se va a reforzar su seguimiento con la puesta en marcha de este Observatorio. Servirá para "lograr una mayor transparencia y calidad de la información en un ámbito que es fundamental para la toma adecuada de decisiones de política económica", dijo.

Desde el 18 de abril, en que Calviño volvió a aludir al Observatorio en la rueda de prensa tras el Consejo de Ministros sin dar más detalles, no había vuelto a mencionarlo, hasta este martes, un semana después de que patronal y sindicatos alcanzaran el pacto salarial.

Con todo, las informaciones que venía dando el Ministerio de Asuntos Económicos desde septiembre -cuando Yolanda Díaz planteaba una cesta de la compra topada y veía beneficios excesivos en los súper- muestran por una parte que ya existía un embrión del Observatorio en el Gobierno y por otra, que el propio Ministerio que lidera Calviño no apreciaba un incremento de márgenes empresariales reseñable.

El equipo de Calviño planteaba el 8 de septiembre que estaba trabajando con otros organismos económicos independientes como el Banco de España para lograr datos desagregados por sectores que permitan analizar la evolución de estos beneficios empresariales que, según Díaz, han crecido durante el episodio inflacionista.

El Ministerio de Economía se apoyaba en que el deflactor del PIB (que descuenta aquella inflación 'importada' con la compra de materias primas y energía en el extranjero y, por tanto, se reparte entre salarios y márgenes) se situó en el 3% en el segundo trimestre de 2022 para asegurar que, en términos generales, éstos estaban contenidos, igual que los salarios. Un mensaje similar al que planteó el Ministerio de Calviño el pasado 24 de marzo.

"Se refuerza el trabajo de seguimiento de los márgenes empresariales que se viene haciendo hasta ahora. Se institucionaliza este trabajo mediante la creación de un Observatorio de márgenes empresariales. Se dispone así de una herramienta reforzada para la vigilancia de la competencia en la economía española y se complementa la información sobre otro componente del nivel de precios sobre el que, a diferencia de los salarios cuya evolución está bien registrada en las estadísticas, la estimación resulta técnicamente más compleja", trasladan desde Economía ahora sobre el Observatorio que preparan.