El afán de Pedro Sánchez por 'ganarse' al deporte le cuesta 45 millones a RTVE

La negociación y adquisición de los Juegos Olímpicos de Tokio por parte de Radiotelevisión Española no ha estado exenta de problemas. Principalmente, por las elevadas pretensiones económicas de Discovery y por el aplazamiento de las competiciones como consecuencia de la covid-19. La operación también tiene alguna derivada política que demuestra la influencia que el Gobierno tiene sobre la corporación, tal y como señalan fuentes conocedoras del proceso.

La adquisición de la cita olímpica ha sido posible porque el Ejecutivo realizó una aportación extraordinaria a RTVE a través de los Presupuestos Generales del Estado, con el objetivo de que la sufragara. La negociación comenzó hace alrededor de dos años, con un precio cercano a los 60 millones de euros y finalmente se ha cerrado entorno a los 45-48. A esto, hay que sumar los costes de producción, que serán de algunos millones más, al igual que en ocasiones precedentes, tal y como explican fuentes de la corporación.

La aportación por vía Presupuestos ha sido, en total, de 60 millones de euros y se prevé que la corporación pueda utilizar para otros fines lo que no gaste en la cita olímpica. Oficialmente, RTVE ha declinado contestar a este medio.

Es en este punto donde entra el juego el factor político –añaden-, dado que Moncloa, con el acuerdo del equipo directivo de RTVE y pese a las reticencias iniciales del Ministerio de Hacienda, auspició la adquisición de esta competición, pese a que la propietaria de los derechos tenía la obligación de emitir 200 horas en abierto en España.

En otras palabras, Discovery podía haberse metido en problemas si no hubiera encontrado a ningún operador de televisión dispuesto a ofrecer la cita olímpica, dado que así se comprometió a hacerlo en el contrato que rubricó con el Comité Olímpico Internacional para adquirir los derechos audiovisuales -en todo el mundo- de Tokio 2020.

RTVE 'salva' a Discovery

Atresmedia y Mediaset no mostraron en ningún momento interés real en la retransmisión de los Juegos, dado que requiere una inversión muy cuantiosa para una competición que dura 17 días y que, en esta ocasión, no ayudará a mejorar la audiencia del prime time de agosto, dado que las finales de los principales deportes tendrán lugar en horario de mañana.

Radiotelevisión Española decidió pujar por la adquisición de los JJ.OO. pese a ser consciente de esta situación; y el Gobierno dio el visto bueno a la operación. Entre otras cosas, porque en Moncloa han querido realizar un acercamiento al deporte durante los últimos meses y consideraban que esta noticia jugaba a su favor.

Los mismos informantes ponen como ejemplo la participación del presidente del Gobierno, el pasado diciembre, en la gala anual del deporte del Comité Olímpico Español. Ese día, la sección de deportes del telediario de las 21.00 horas se ofreció en directo desde el lugar donde se celebró la ceremonia. En su discurso, Sánchez anunció inversiones de récord para el deporte español en 2021, entre las que se incluirá el desembolso para que los Juegos Olímpicos se vean en la televisión pública.

Fuentes políticas inciden en que los socialistas no tienen grandes aliados en el mundo del deporte e Irene Lozano -Consejo Superior de Deportes- no ha logrado engrasar esa relación. De ahí que con este tipo de gestos busquen un acercamiento.

Situación de Discovery

Conviene recordar que Discovery tiene un canal en abierto en la TDT, como es DMax. Es decir, en teoría, esta empresa tenía garantizada una ventana para emitir las competiciones. Sin embargo, el Gobierno decidió dar los 45 millones de euros a RTVE para que adquiriera los JJ.OO.

La firma del contrato se produjo el pasado viernes y se retrasó tres días debido, entre otras cosas, a que Rosa María Mateo consultó la decisión con quien será su sucesor, José Manuel Pérez Tornero.

El acuerdo rubricado entre las partes contempla la emisión de 400 horas de competiciones en abierto entre el 23 de julio y el 8 de agosto de 2021. En las cadenas en abierto de RTVE se ofrecerán diferentes deportes (Teledeporte cuenta con el 0,2% de la audiencia), mientras que en los canales digitales de RTVE se garantiza la emisión simultánea en lineal y tres señales olímpicas adicionales.