Quantcast

Economía

El CEO de Repsol recibirá un bonus de 1,1 millones pese a las pérdidas récord en 2019

El consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz (izqa.), y el presidente, Antonio Brufau.

Repsol registró en 2019 unas pérdidas récord de 3.816 millones de euros por, entre otros aspectos, los ajustes contables que ha realizado para cambiar su senda y ser una empresa cero emisiones netas en el año 2050. Pero, pese a este contratiempo, su consejero delegado, Josu Jon Imaz, recibirá un bonus de 1,1 millones de euros por el plan de incentivo a largo plazo correspondiente al período 2016-2019. 

El CEO de Repsol percibirá un 70% de este incentivo en efectivo, 948.484 euros, y el 30% restante en acciones. El paquete accionarial se eleva hasta los 14.743 títulos que, según detalla la petrolera en su informe anual, es equivalente a un importe de 187.438 euros. En el cómputo global, teniendo en cuenta su remuneración variable y fija, Imaz recibirá 3,2 millones por su actividad al frente de Repsol en este último ejercicio. 

Un año en el que registró pérdidas de 3.816 millones de euros frente al beneficio de 2.341 millones de 2018. Durante el último ejercicio, Josu Jon Imaz ingresó 1,3 millones de euros por el plan de incentivo a largo plazo correspondiente al período 2015-2018. Y, en este año, la empresa tiene vigente los incentivos de 2017 2020, 2018-2021 y 2019-2022.

Repsol pretende con estos programas "fortalecer los vínculos de los directivos y mandos con los intereses de los accionistas". Aunque el abono de los incentivos se basan en "la sostenibilidad de los resultados de la compañía a medio y largo plazo y en el cumplimiento de su Plan Estratégico, al propio tiempo que se favorece la continuidad en el Grupo de las personas más destacadas", relata en su informe anual. 

Este medio ha intentado, sin éxito, consultar con la compañía para conocer los hitos que marcaban el plan 2016-2019. Un bonus que cobrará el consejero delegado de Repsol durante el primer cuatrimestre de 2020.

Nuevos programas

La petrolera llevará ante sus accionistas en la junta del próximo 8 de mayo un nuevo programa de incentivo a largo plazo. Un plan que se dividirá en tres ciclos, desde 2020 a 2025, solapados e independientes entre sí, de cuatro años de duración cada uno de ellos.

El importe máximo total destinado a los tres ciclos del programa para el conjunto de los beneficiarios se fija en la cantidad de 138,5 millones de euros, de los que 18,4 millones de euros corresponden a los miembros del comité ejecutivo. En el primer ciclo (2020‐2023), por ejemplo, el consejero delegado tendría derecho a recibir, en un escenario de cumplimiento de objetivos del 100%, 51.633 acciones de Repsol y 720 miles de euros.

Sin perjuicio de ello, el consejo de administración de Repsol podría modular, hasta un máximo del 20% al alza o a la baja, el resultado final de la retribución variable a largo plazo del CEO, en atención a la calidad de los resultados, el desempeño individual u otras cuestiones que requieran medición cualitativa.

Ya no se pueden votar ni publicar comentarios en este artículo.