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Economía

El Real Madrid quiere construir dos parkings subterráneos sin estudio de impacto ambiental

El club asegura que su proyecto no precisa de una evaluación de impacto ambiental de las autoridades públicas. El Gobierno municipal tendrá que dar su 'ok' definitivo en medio de críticas de la oposición

Florentino Pérez y Almeida, en una foto de archivo del Real Madrid.
Florentino Pérez habla con el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, en el interior del Santiago Bernabéu.

La propuesta del Real Madrid de construir dos parkings subterráneos de un total de 1.667 plazas junto al nuevo Santiago Bernabéu estima innecesaria la realización de un estudio de impacto ambiental de la propia iniciativa, una apreciación "cuestionable" y "probablemente recurrible", según advierten fuentes críticas del consistorio madrileño.

El estudio de viabilidad de los merengues está respaldado por la consultora Deloitte y la empresa de ingeniería Ayesa, y redundaría en las construcción de dos parkings subterráneos en Paseo de la Castellana y Padre Damián de 62.061 metros cuadrados en total. La coalición en el Gobierno municipal del PP y Cs tendrá que tomar una decisión después de que acabara el pasado 20 de enero el período de alegaciones ciudadanas.

"Un análisis de la normativa ambiental vigente permite concluir que ni el proyecto ni las actividades que se pretenden desarrollar están sujetas a evaluación o informe de impacto ambiental (lo que no significa que el proyecto no haya analizado distintas alternativas y adoptado medidas oportunas para minorar o corregir posibles impactos en la solución final adoptada...)", esgrime el documento presentado por el club que preside Florentino Pérez para sortear un trámite que dilataría cuanto menos varios meses el proyecto, que se busca que esté finalizado en 2024 (los blancos ya cuentan con que el estadio se aliste a mediados o finales de 2022).

La Subdirección General de Planificación de la Movilidad y Transportes ya emitió informe favorable sobre el Estudio de Viabilidad el pasado 26 de noviembre de 2021

Las "medidas oportunas" para corregir posibles impactos ambientales se desarrollan, según se desprende del estudio, en una serie de anexos que no se han publicado hasta la fecha. "En esta fase no lo indica la ley. Es una iniciativa privada, luego se publicará la propuesta del ayuntamiento con todos los anexos que indique la ley", explican fuentes del área de movilidad urbana del Gobierno municipal, que podría tardar entre semanas y seis meses (excepcionalmente ampliables) en terminar de expedirse sobre la concesión definitiva.

La Subdirección General de Planificación de la Movilidad y Transportes ya emitió un informe favorable sobre el estudio de viabilidad el pasado 26 de noviembre de 2021, si bien recomendó que se redujera el número de plazas de los aparcamientos en 85 y que se concretaran las actuaciones a realizar en la superficie de Paseo de la Castellana.

Justificación del proyecto del Real Madrid

Entre los argumentos que evoca el estudio de viabilidad para justificar el "interés general" del proyecto aparecen cubrir la necesidad de aparcamientos que generará todo el entorno del nuevo Bernabéu aprobado ya en Pleno del ayuntamiento en 2017, la descongestión del tráfico en superficie y su aporte a los objetivos de "movilidad sostenible" del consistorio, sin cargo a las cuentas municipales.

En esa línea, se incide en que la iniciativa supondrá la adición de 236 puntos de recarga eléctrica e incluirá 100 plazas destinadas al carsharing con coches eléctricos, 23 plazas destinadas al motosharing con motos eléctricas, 96 plazas destinadas a bicicletas y 38 plazas destinadas a vehículos de movilidad urbana. Cifras, todas ellas, bajas para la oposición política del actual Gobierno municipal.

86 millones de beneficios

La propuesta del Real Madrid con las alegaciones opositoras deberán ser analizadas por los técnicos del ayuntamiento, que podrán adjudicar la obra al club o a otra empresa, sin que tenga que pasar por el Pleno, algo previsto por la legislación para concesiones de obra a iniciativa privada.

El plan de negocio planteado por los merengues apunta a una concesión de 30 años, con una previsión, según el Madrid, de beneficios de 86 millones de euros una vez descontados el coste de las obras, el canon para el consistorio (unos 6,5 millones por todo el período) y los impuestos. El conjunto blanco y sus financiadores privados correrían con todo el riesgo (y por tanto, la motivación por ser eficientes), y se llevarían los ingresos durante 30 años (272 millones en total, de los que 202 millones procederían de plazas en rotación) para luego dejar la infraestructura en manos del ayuntamiento.

Margen para la polémica

Desde la oposición a PP-Cs se ha puesto la iniciativa en entredicho por la rentabilidad que supondría para el Real Madrid y, sobre todo, por la falta de información sobre su posible impacto ambiental. "En la medida en que no está prevista la aprobación de ningún instrumento urbanístico para el desarrollo de la iniciativa, la realización de obras en suelo urbano no está sometida a evaluación de impacto ambiental (ni ordinaria ni simplificada), conforme a la Ley 21/2013", esgrime la propuesta del club blanco, que se ciñe fundamentalmente a la ley estatal y a "los escasos preceptos aún vigentes procedentes de la Ley 2/2002" de la Comunidad de Madrid.

El argumento del Real Madrid es que los parkings son necesarios como respaldo sobre suelo ya urbanizado del proyecto del nuevo Bernabéu y del Plan Especial de Mejora del Medio Urbano y de Ordenación Pormenorizada que sustenta dicha reforma, aprobada ya en Pleno del ayuntamiento en 2017 con implicancias socioeconómicas para todo el entorno más allá del propio club.

"Puede que se acojan a una interpretación laxa de la ley, pero una infraestructura de estas características tiene que tener un informe de impacto", advierten fuentes municipales con experiencia en Urbanismo consultadas por este diario. "El soterramiento de la M-30 (de Madrid) se hizo sin informe porque se subdividió en tramos, pero los tribunales resolvieron que se debían haber requerido esos informes", esgrimen estas fuentes.

Desde el grupo político de Más Madrid inciden por su parte en que los aparcamientos no estaban incluidos como tales en el plan aprobado para la reforma del Bernabéu. Así las cosas, han presentado alegaciones para que se tramite "un Plan Especial para el control urbanístico-ambiental de usos" que haría que el proyecto de parkings del Real Madrid tenga que pasar por el Pleno. Se trata de un extremo que contempla el Plan General de Ordenación Urbana de Madrid para iniciativas de estacionamientos de más de 12.000 metros cuadrados de superficie.

"La estación de medición de la contaminación de Ramón y Cajal es la tercera con peores registros y es la más cercana al estadio (lo que explica los picos horarios que tiene relacionados con la celebración de los partidos del Real Madrid)", han alegado desde Más Madrid. "La construcción del macroparking atraería más tráfico y profundizaría en este problema. Así lo demuestra el hecho de que las plazas de rotación sean el grueso del número de plazas ofertadas".

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