El PSOE elige al candidato menos cualificado para el sector para presidir Protección de Datos

Pedro Sánchez anuncia que presidirá el Gobierno en 2023. No es cierto, pero de serlo sería sorprendente, ¿verdad? Pues es lo que ha hecho el PSOE con la presidencia de la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) al hacer público, hace unas semanas, que Belén Cardona será quien la presida pero sin que su nombramiento haya estado sujeto al correspondiente procedimiento previo legal. El PP ha colaborado en la infamia al nombrar también a su candidato como adjunto a la presidencia, Borja Adsuara. Ellos (PSOE y PP) se lo guisan y ellos se lo comen, aunque el aforismo debería permutarse, porque las dos formaciones se lo han comido antes de guisarlo.

Después del "dedazo" este medio se hacía eco de algunos de los detalles del caso. Como el que salta por la ventana cuando se incendia la casa, se publicó en el Boletín Oficial del Estado (BOE) la convocatoria para iniciar el proceso de selección de candidatos. Una vez finalizado, los seleccionados deben ser votados en la Comisión de Justicia del Congreso. De esa votación saldrá el presidente de la AEPD.

PP y PSOE han sido sumamente torpes. Generalmente, cuando se pactan este tipo de cargos, las formaciones se ponen de acuerdo, se lanza el proceso de nombramiento, se finaliza y luego se hace público el resultado -previamente pactado-. En este caso todo ha sido al revés, y esto tiene dos víctimas colaterales, cuando no frontales. Son los candidatos Belén Cardona y Borja Adsuara. Tendrán mejor o peor currículum -los analizamos más abajo- pero son profesionales respetados en el sector de la Protección de Datos. No es justo lo que ambas formaciones han hecho con ellos.

Todo lo comentado anteriormente deja al descubierto las vísceras de dos partidos muy acostumbrados a pasearse como el que lo hace por su cortijo. La cosa es que ese cortijo lo paga el ciudadano, que decide además quién estará al frente del mismo cada cuatro años. Están tan acostumbrados a manejar todo como los faraones que se les pasó por alto que antes de nombrar al presidente hay que realizar un proceso que garantice que el candidato elegido lo sea por sus méritos y de una forma justa.

PSOE y PP están ahora bajo la lupa en lo que a este procedimiento se refiere, pero han perdido la capacidad de enrojecer. Todo les resbala

Los expertos más adecuados para el sector

Lo más interesante del currículum de Belén Cardona si se atiende al área de Protección de Datos se centra en su papel como fundadora de la Asociación Española de Profesionales de la Privacidad, organismo que presidió de 2009 a 2011. Es Catedrática de Derecho del Trabajo en la Universidad de Valencia. En 1995 defendió la primera tesis especializada en Protección de Datos. En la actualidad, Cardona es subsecretaria de la Conselleria de Justicia, Interior y Administración Pública de la Generalitat de Valencia, región en la que Gobierna el PSOE. Está a las órdenes de la consellera Gabriela Bravo Sanestanislao, de perfil independiente. Cardona no está afiliada a partido alguno.

Por su parte, Leonardo Cervera-Navas cuenta con una carrera de 21 años en el Supervisor Europeo de Protección de Datos. En la actualidad es número 2 de este organismo, con sede en Bruselas, tal y como puede verse en su currículum en LinkedIn. Para muchos de los expertos consultados, es esta dilatada experiencia la que le conviene en el candidato idóneo.

El Supervisor debe informar de las normas europeas. En consecuencia, por Cervera-Navas pasa o ha pasado toda la regulación que afecta directa o indirectamente a la Protección de Datos. Su perfil está muy enfocado a la gestión y tiene un marcado carácter internacional, algo a tener en cuenta porque en Bruselas se decide gran parte de lo tocante al Reglamento General de Protección de Datos. Es el candidato que más gusta a Edmundo Bal, de Ciudadanos, pero Cervera-Navas no está afiliado a ningún partido político.

El número 1 del Supervisor Europeo de Protección de Datos, Wojciech Wiewiórowski, ha aireado en una entrevista sus recelos sobre el procedimiento para nombrar al presidente de la AEPD. Wiewiórowski no descarta que la UE intervenga en el proceso si salen elegidos los candidatos propuestos a dedo por PP y PSOE. Aunque es comprensible que este organismo se pronuncie al respecto de un asunto como el del nombramiento de presidente en la AEPD, la situación de Cervera-Navas como parte del equipo directivo del Supervisor Europeo de Protección de Datos ha hecho que algunos candidatos consideren estas declaraciones "partidistas". Es razonable.

Ricard Martínez es Doctor en Derecho Constitucional por la Universidad de Valencia. Su currículum refleja que ha estado cuatro años en la Agencia Española de Protección de Datos, donde fue responsable del área de estudios. Es miembro fundador de la Asociación Profesional Española de la Privacidad, entidad en la que ejerció como presidente, sustituyendo a Belén Cardona en el cargo. Además, cuenta con 20 años de experiencia en el sector en ámbitos como la formación, investigación, docencia, asesoramiento directo, delegado de protección de datos, desarrollo de software de gestión, soporte y asesoramiento a sectores públicos y privados. Su perfil es de corte práctico y muy académico. Desde 2004 es docente en la Universidad de Valencia, como Belén Cardona, donde además de ejercer como profesor ha realizado otras funciones. Ha colaborado en proyectos políticos de todos los colores; PSOE, PP, Podemos... Fuentes consultadas le sitúan en la órbita del PSOE pero no está afiliado a ningún partido político.

Varios de los expertos y fuentes del ámbito de la Protección de Datos contactados por Vozpópuli aseguran que cualquiera de estos dos últimos perfiles (Cervera-Navas y Martínez) reúnen garantías de sobra para ocupar el sillón presidencial de la Agencia Española de Protección de Datos. En cuanto a Belén Cardona, hay unanimidad en torno a su experiencia y formación en Protección de Datos, pero la sitúan por debajo de sus dos competidores en términos de cualificación para el puesto.

Los profesionales preguntados sobre Borja Adsuara, el candidato propuesto por el Partido Popular para el puesto de adjunto a la presidencia, manifiestan que tiene un perfil que cumple con holgura para ejercer el cargo tanto de adjunto como de presidente. Adsuara cuenta con 29 años de experiencia en Protección de Datos. En 1992 participó como Asesor Parlamentario en la tramitación del proyecto de ley orgánica referente a la regulación del tratamiento automatizado de los datos de carácter personal.

En 2002 fue nombrado Director General para el Desarrollo de la Sociedad de la Información del Ministerio de Ciencia y Tecnología, con José María Aznar como presidente del Gobierno (PP). En 2012 fue nombrado director general de Red.es, organismo adscrito al Ministerio de Economía. Entonces gobernaba Mariano Rajoy (PP). También ha colaborado con otras formaciones políticas, como PSOE y Podemos. Fue impulsor del recurso contra el perfilado ideológico que los partidos políticos hacían a los ciudadanos, al considerar que esto vulneraba el Reglamento General de Protección de Datos. Adsuara no está afiliado a ningún partido.

Proceso de entrevista para presidir Protección de Datos

El punto en el que se encuentra ahora el proceso es el de la selección de candidatos. Para ello, entre otras cosas, se ha establecido un proceso de entrevistas, algo que hace sospechar a las fuentes consultadas por este diario porque "no se ha establecido un baremo claro sobre cómo se puntuará la entrevista a quienes optan a la presidencia".

Una vez estos sean seleccionados deben ser votados por la Comisión de Justicia en el Congreso de los Diputados. Habrá fumata blanca si tres quintas partes vota a favor en la primera votación o se logra una mayoría absoluta en una segunda. No obstante, no es seguro al completo que quien salga elegido sea quien finalmente acabe como presidente. El runrún sobre una impugnación del nombramiento si resultan elegidos Belén Cardona o Borja Adsuara es cada vez más grande. Lo cierto es que PSOE y PP están ahora bajo la lupa en lo que a este procedimiento se refiere, pero han perdido la capacidad de enrojecer. Todo les resbala.