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Economía

Probamos el nuevo Mitt 300 GTS, un scooter chino 'low cost' de media cilindrada

El nuevo Mitt 300 GTS destaca por su eficacia en carretera y su confort en ciudad, pero le falta calidad en algunos detalles.

El segmento scooter, aunque dominado en ventas por los 125 por su posibilidad de ser conducidos con el carné de coche, avanza en sus versiones de entorno a los 300 centímetros cúbicos como modelos más equilibrados en todos los aspectos. Es el caso de este Mitt 300 GTS recién llegado al mercado, un nuevo scooter 'low cost' de la marca china que llega con muchos y buenos argumentos, aunque también con algunas que otras pequeñas carencias.

El diseño es sin duda uno de sus puntos fuertes, una carrocería bien estudiada para ofrecer una cómoda postura de conducción, con un manillar situado más bien alto que permite tener un muy buen control sobre la dirección. La pequeña cúpula del carenado queda a razonable altura, permite una buena visibilidad en ciudad y protege lo suficiente como para poder mantener en carretera cruceros de 120 ó 130 km/h de marcador sin que el viento llegue a resultar molesto.

Bajo el asiento el 300 GTS cuenta con un amplio espacio de carga, con capacidad para un casco integral e incluso un segundo casco tipo abierto. Además, bajo en manillar hay dos pequeñas guanteras con cerradura, detalle este poco habitual. Eso sí, tanto la apertura de las guanteras como el tacto de los mandos denotan una calidad por debajo de la media del segmento, un pequeño peaje para poder ofrecer luego un precio sin duda de lo más competitivo para un scooter de 300 centímetros cúbicos.

Cuadro moderno y muy completo en información.

Tiene también detalles muy prácticos como las estriberas plegables para el acompañante –que disfruta de un asiento amplio y cómodo con respaldo incluido y generosas asas laterales–, o un cuadro de instrumentos muy completo en su información y de diseño moderno. Este cuenta con dos grandes relojes analógicos para velocímetro y tacómetro más una pantalla digital en la que muestra mucha información, desde el nivel de combustible a consumos medios o instantáneos.

La cómoda postura de conducción se refuerza además con una altura del asiento que permite llegar fácilmente al suelo, disfrutando de una conducción muy agradable y sencilla entre el tráfico urbano. La respuesta del motor desde el momento de iniciar la marcha es muy enérgica pero también progresiva, y acelera con contundencia para salir desde los semáforos con mucha viveza. La rueda delantera de 15 pulgadas y ancho neumático de medida 120/70 pisa sobre el asfalto con solidez y permite a la vez cambios de dirección entre los coches y autobuses con total seguridad. Una leve insinuación sobre el manillar y el 300 GTS cambia de trayectoria con mucha agilidad, haciendo su conducción sin duda muy agradable.

Por su ajustado peso se siente casi como si de un 125 centímetros cúbicos se tratara, pero con la respuesta más contundente a bajo régimen de su mayor cilindrada y unos consumos no mucho más elevados, poco más de 4 l/100 km. Además, incluso circulando con acompañante el Mitt 300 GTS apenas se resiente a la hora de ganar velocidad, aunque la potencia de frenada se queda un tanto justa, sobre todo por parte del freno delantero. Las suspensiones trabajan de forma correcta en ciudad donde hay que enfrentarse a diario a los habituales baches de muchas calles, destacando en este sentido el buen hacer de la horquilla delantera, que absorbe estas irregularidades con mayor suavidad que el doble amortiguador trasero. Es este uno de los puntos mejorables del 300 GTS, una suspensión trasera demasiado seca en su respuesta a baja velocidad, porque luego en carretera a ritmos más elevados trabaja mejor.

Y es que con este motor de 27 CV, el nuevo scooter de Mitt se desenvuelve en carretera con absoluta soltura. Su enérgica respuesta desde bajo régimen se mantiene luego a lo largo de toda la curva de potencia, estirando hasta las 8.000 revoluciones ganando velocidad con rapidez. Alcanza con rapidez y sin esfuerzo los 120 km/h y los supera luego con algo más de terreno por delante para poder mantener con facilidad cruceros de marcador de 120 ó 130 km/h por cualquier tipo de trazado. El carenado protege además con eficacia y, a poco que nos escondamos sobre él, podemos aumentar el ritmo hasta los 140 km/h con un más que razonable confort.

Pero además de motor, este 300 GTS llega con muy buenos argumentos en lo que al bastidor se refiere. La solidez del mismo y unas suspensiones que aguantan bien los esfuerzos de las frenadas permiten afrontar incluso tramos virados con mucha confianza. Entra en curva con facilidad asentado en sus generosos neumáticos y llegas a tumbar con más inclinación de la esperada logrando un paso por curva sin duda muy rápido. No llega al nivel de los modelos de 400 cm3 más deportivos, pero puedes plantearte recorridos de media distancia con absoluta tranquilidad.

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