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Economía

La banca, preocupada por los salarios: “Es fundamental preservar la competitividad”

Reunión de los agentes sociales con la ministra de Empleo, Fátima Báñez.

Los salarios están centrando gran parte del debate en las últimas semanas. El Gobierno ha pactado con el PSOE una subida del 8% del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), la más alta de los últimos 30 años, y los agentes sociales están negociando la subida salarial de 2017, aunque parece poco probable que alcancen un acuerdo antes de que acabe el año. Y la banca está preocupada. Las ganancias de competitividad que ha conseguido España estos años de crisis se han logrado gracias a la moderación de los costes laborales unitarios y va ser fundamental preservar esa competitividad para consolidar la recuperación.

Así lo pone de manifestó el servicio de estudios de Caixabank en un informe en el que repasa la evolución de la competitividad a lo largo de estos años. De hecho, la entidad llega a decir que la competitividad de la economía española es “la historia de un camino de ida y vuelta”, puesto que desde el euro y hasta el inicio de la gran recesión los costes laborales unitarios aumentaron más en la economía española que en los principales socios comerciales. Y esto provocó una fuerte pérdida de competitividad.

Pero en el año 2011 las cosas cambiaron. La crisis llevó a una política de moderación salarial que redujo considerablemente los costes laborales, lo que permitió al país recuperar gran parte de la competitividad perdida. Hace solo unas semanas el INE publicó una nueva estadística sobre salarios que revelaba que los sueldos cayeron un 0,7% entre 2008 y 2014. Se mantuvieron al alza en 2008, 2009 y 2010, pero cayeron en 2011, 2012 y 2013. Y en 2014 volvieron a crecer. Y la pérdida de poder adquisitivo fue mayor, casi del 10%, porque los precios se mantuvieron al alza durante casi todos estos años y subieron un 8,3%.

El 70% de la competitividad que se perdió en los años previos a la crisis se explica por el repunte de los costes laborales

Según Caixabank, en el “camino de ida” la pérdida de competitividad se explica por el aumento de los costes laborales unitarios que, entre 2000 y 2008 crecieron un 29% con relación a una cesta de 49 países de la OCDE. Y si comparamos solo con los principales socios comerciales de la eurozona, las cosas no mejoran: subieron un 34,8% frente a Alemania, y un 14% y un 2,5% frente a Francia e Italia. De hecho, el banco va un poco más allá y achaca el 70% de la pérdida de competitividad de esos años al mayor incremento de los costes laborales en España que en países competidores. Y solo el 30% restante a una evolución más pobre de la productividad del trabajo.

Además, la pérdida de competitividad fue generalizada porque los costes laborales aumentaron en todos los sectores. Por ejemplo, en el sector manufacturero español se encarecieron un 25% frente a Alemania, y un 8,8% y un 5,8% frente a Francia e Italia. Y en el sector de la construcción el aumento fue todavía mayor, del 35%, por el efecto del ‘boom’ inmobiliario. En los servicios, el encarecimiento llegó al 25%, aunque el global el deterioro fue más suave por el comportamiento menos malo del sector financiero y, especialmente, de informática y telecomunicaciones.

Pero también ha habido un “camino de vuelta” que, según la entidad, ha sido igual de “intenso y generalizado”. Las cifras de la OCDE ponen de manifiesto que en los cinco años que van de 2011 a 2016 se ha recuperado la competitividad perdida. Y un 60% de la mejora se explica por la evolución de los costes laborales unitarios, que se han reducido estos años han vuelto al nivel de 1998. Además, la mejora en este caso también ha sido generalizada en todos los sectores.

Caixabank considera fundamental preservar y seguir mejorando la competitividad española

En el sector manufacturero, por ejemplo, destaca la mejora respecto a Alemania, mientras que la construcción ha registrado unas mejoras más moderadas y en los servicios ha sobresalido la mejora de informática y telecomunicaciones, finanzas, y educación y sanidad. Esto ha permitido una recuperación importante de la competitividad y, a su vez, ha llevado a las exportaciones a máximos históricos.

Tras repasar todas estas cifras, Caixabank lo tiene claro: “No cabe duda de que se debe seguir trabajando para preservar y, en la medida de lo posible, mejorar la competitividad conseguida durante los últimos años". No hace una referencia directa a los salarios, pero parece que su mensaje hace un nuevo llamamiento a la moderación salarial que ha imperado en España durante crisis y que los sindicatos quieren dar por terminada. De hecho, reclaman subidas de entre el 1,8% y el 3% para 2017, unas cifras que los empresarios consideran inasumibles.

De hecho, la banca no es el único sector que sigue apelando a la moderación salarial. El propio Fondo Monetario Internacional (FMI), que estuvo en España la semana pasada para presentar sus conclusiones sobre su última misión a España, resaltó también la importancia de esta mejora de competitividad y la necesidad de mejorar los salarios poco a poco para no dar pasos hacia atrás. Y casi todos los organismos económicos han pedido estas semanas que la histórica subida del SMI no se replique en la negociación colectiva.

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