Publicado: 14/09/2020 04:45
Los negocios vinculados al sector turístico (alojamientos, agencias de viaje, ocio) y los locales de la hostelería (bares, restaurantes, discotecas, etc.) han tenido que hundir los precios este verano para intentar captar clientes y sobrevivir a la crisis que ha provocado el coronavirus.
Además de sufrir un desplome de los clientes internacionales y una caída sin precedentes de la demanda, el sector se ha visto obligado a 'tirar' los precios para intentar atraer al turismo nacional y avivar el consumo. Según el Índice de Precios al Consumo publicado por el Instituto Nacional de Estadística (INE), los precios del sector han caído un 0,3% en julio frente al mismo mes del año pasado, y un 0,5% en agosto.
Esto quiere decir que los precios han sido este verano un 0,4% más bajos, de media, que en 2019, lo que supone la mayor caída de toda la serie histórica.
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Los precios del sector turístico experimentaron una caída semejante, del 0,4%, en abril de 2010, cuando España todavía se encontraba sumergida en plena crisis financiera y debido al efecto calendario, ya que la Semana Santa ese año cayó en marzo y la subida de precio estacional se recogió en ese mes.
El peor verano de la historia para el turismo
Si se comparan sólo los meses de verano, los precios del sector turístico han subido en esos meses de forma continuada en los últimos dieciocho años, sin que haya ningún verano de caídas desde que arranca la serie en 2002.
La caída de la demanda y la bajada de precios dejará un importante agujero en las cuentas del sector durante el tercer trimestre.
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En términos mensuales, los precios del sector se recuperaron en junio respecto a mayo, con una subida del 1,3% a medida que se recuperaba la actividad y las autoridades lanzaban mensajes de tranquilidad incitando a la población a irse de vacaciones.
Sin embargo, ante la debilidad del turismo en el mes de julio, los empresarios bajaron los precios un 0,4% respecto al mes anterior. El mes estrella de la temporada alta, agosto, permitió una recuperación del 0,5% en los precios, pero éstos aún seguían muy por debajo del nivel del año anterior.
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