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Economía

Podemos aboca a Sánchez a dar al transporte ayudas que puede tumbar Bruselas

Todo se fía al Consejo Europeo de mañana, en el que España deberá pedir permiso para ofrecer ayudas directas a un sector, una vez que ha congelado las rebajas fiscales que no eran del agrado de Podemos

La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz; la vicepresidenta primera, Nadia Calviño, y la ministra de Hacienda, María Jesús Montero.

"La bajada de impuestos a carburantes no beneficia al transporte, que no la quiere". Así lo ha asegurado la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, en el Senado, en respuesta a una pregunta del PP sobre en qué ha quedado la promesa del Gobierno de rebajas de impuestos a las comunidades autónomas en la Conferencia de Presidentes de la Palma el domingo 13 de marzo. Según Montero, el transporte quiere, prefiere, las ayudas que el Ejecutivo ha anunciado, y que no ha concretado. Que requieren el aval de Bruselas.

El Gobierno ha dado un viraje de 180 grados. A principios de la semana pasada, anunciaba rebajas de impuestos. Lo hicieron la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Dos días más tarde, congeló estas rebajas, que pasaron a ser ayudas. Estás ayudas se abrazan ya sin cortapisas, a pesar de que el lunes 14 de marzo Hacienda negara que una subvención a los carburantes como la que ha anunciado Francia -y que también plantean Portugal e Italia- estuviera encima de la mesa.

El miércoles 16 de marzo la rebaja fiscal ya había desaparecido, tanto de las declaraciones de la propia Montero y de Félix Bolaños, como de las reuniones de las vicepresidentas con PP, Cs, ERC y PNV. Poco antes de estos encuentros, en la sesión del control, el PP se encontró que una pregunta que había formulado a la ministra de Asuntos Sociales, Ione Belarra, la contestó la vicepresidenta primera para Asuntos Económicos, Nadia Calviño.

En concreto, el Grupo Popular había registrado: "¿Cuándo van a implantar medidas para mitigar el incremento de la cesta de la compra, en vez de seguir peleándose entre sus compañeros de Consejo de Ministros?". Esta pregunta buscaba que salieran a la luz más diferencias en la coalición a cuenta del plan de respuesta a la crisis. Belarra había propuesto en un acto de Podemos un cheque de 300 euros para ayudar a las familias a pagar la luz y el gas, lo que recomendaba en lugar de rebajas fiscales.

Calviño se anotó una pregunta más en la batería que le dirige la oposición para que concrete medidas. Pero las pocas que ha apuntado el Gobierno desde ese momento muestran entendimiento con Podemos. El camino son las ayudas, los cheques y bonos, restringidos a sectores y niveles de renta, y se descartan las rebajas de impuestos, según trasladó la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz. A lo sumo, y como posible plan B si las protestas se recrudecen y si el Gobierno no consigue que Bruselas le dé margen en el Consejo Europeo, se contemplan ahora "pellizcos", según fuentes de Hacienda, lo que transmiten que no daría problemas con Podemos.

El Gobierno ha ganado así un mes sin medidas, un ahorro para las arcas públicas que no tienen los ciudadanos ni las empresas, ya que lo que finalmente apruebe se aplicará en todo caso desde el 1 de abril. Pero es que ni siquiera concreta qué va a hacer, cuando en Francia, por ejemplo, que también va a aplicar sus medidas desde el 1 de abril, los ciudadanos conocen desde hace semanas que va a aplicar una bonificación de 15 céntimos el litro para el transporte. Lo que además se acompaña de una plan de ayudas para afrontar el alza de carburantes dotado con 400 millones de euros para el sector y para el resto de ciudadanos.

Es mucho más fácil bajar impuestos que dar ayudas", apunta Hacienda

Los franceses tienen un plan detallado, que contrasta con los 500 millones que ha anunciado el Gobierno para el transporte y de los que se ignora todo. No se sabe si serán para todo el sector, o sólo para los vehículos pesados o si habrá más diferencias. Tampoco se sabe cuánto tiempo va a estar en vigor. Si un mes como en Italia, o cuatro, como en Francia. Ni si habrá un ticket, ni el papel que van a jugar las gasolineras ni cuál será el golpe que van a sufrir las petroleras, que el Gobierno pretende que sufraguen parte del paquete.

En el Ministerio de Hacienda no preparan nada del plan del transporte y trasladan que no habrá un incremento de la bonificación al gasóleo profesional, que España ya tiene en los mínimos de la Directiva, y para lo que habría que pedir permiso a Bruselas.

Pero es que para dar ayudas a un sector también hay que pedir el plácet, por ser ayudas de Estado. Así, desde Hacienda planteaban ayer que "es mucho más fácil bajar impuestos que dar ayudas". Todo ello, a la espera de que el mecanismo funcione, tras el fiasco de las ayudas directas a las comunidades autónomas que se aprobaron el pasado abril.

La negación de la conveniencia de la rebaja de impuestos es tal que Montero aseguró ayer en el Senado que el sector agrario tampoco quiere rebaja de impuestos, cuando el 15 de marzo el Consejo de Ministros aprobó un paquete de medidas urgentes de apoyo al campo, entre las que figura una rebaja del 20% del IRPF.

Críticas del Parlamento, incluso de Echenique

Tampoco se consiguieron ayer concreciones del Gobierno ni en el Congreso ni en el Senado. Lo que Montero no aclaró en la Cámara Baja tampoco lo hicieron Calviño, Díaz ni Bolaños a los grupos políticos con los que se reunieron en la Baja. Así lo han asegurado tanto la portavoz de Junts, Miriam Nogueras, el del PDecAT, Ferrán Bel, y Joan Baldoví de Compromís. También hubo encuentros con Más País-Equo, Compromís y el BNG.

El líder de Más País, Íñigo Errejón, ha destacado que el momento de la legislatura "es absolutamente decisivo" porque, a su juicio, la disyuntiva que debe afrontar el Gobierno es "quién va a pagar las consecuencias económicas de la guerra" y que, por tanto, "tiene que tomar partido". "Ojalá no se equivoque", ha apostillado.

Por parte del BNG, su diputado Néstor Rego. además de medidas de rebaja para la electricidad y los carburantes, pidió una reforma fiscal progresiva y ajustar el IRPF a la inflación.

Esta incomprensión de los grupos se añade a la que han mostrado los que se reunieron con el Gobierno el 16 de marzo. Y, ahondando en la soledad del Ejecutivo, hasta se ha sumado a las críticas Pablo Echenique, portavoz del Grupo de Podemos, que ha apuntado que el Gobierno ya va tarde en sus medidas.

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