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ECONOMÍA

La economía española se contrae un 0,5% en el primer trimestre por la covid y Filomena

El PIB cayó un 0,5% entre enero y marzo, después de dos trimestres en terreno positivo, según el dato adelantado del INE que será objeto de revisión

PIB economía española
La ministra de Economía, Nadia Calviño. EFE

El Producto Interior Bruto (PIB) retrocedió en el primer trimestre del año un 0,5% por el impacto de la tercera ola de covid-19 en la economía y el parón que supuso la borrasca Filomena en el mes de enero, según los datos de Contabilidad Nacional Trimestral adelantados este viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

En términos interanuales, el PIB perdió un 4,3%, incluso teniendo en cuenta que en el periodo de enero a marzo del año 2020 sufrió una contracción del 5,4% por el efecto que tuvieron los quince días de marzo en que se ya se había declarado el Estado de Alarma y el confinamiento domiciliario. La contribución de la demanda nacional al crecimiento interanual del PIB es de −2,6 puntos, 3,6 puntos superior a la del cuarto trimestre; mientras que la demanda externa presenta una aportación de −1,6 puntos, 1,1 puntos más que en el trimestre anterior.

El empleo equivalente a puestos de trabajo completos ha crecido un 1,4% en los tres primeros meses del año, después de que en el último trimestre de 2020 subiera un 1,2%; aunque el empleo de la economía, en términos de horas trabajadas, se reduce un 2,0% respecto al trimestre anterior.

La cifra conocida este viernes es algo más positiva que las previsiones que habían presentado las casas de análisis, que proyectan un retroceso del en torno al 0,9% para el arranque del año.

El INE explica que el avance de datos está elaborado con la información disponible hasta febrero, así como con algunos resultados adelantados a mes de marzo. Esto,unido a la dificultad que ha supuesto para la medición estadística un cambio de coyuntura como el de la crisis del coronavirus, "hace prever que las futuras revisiones de los resultados hoy publicados puedan ser de una magnitud mayor que la habitual".

Caída del consumo y la inversión

La restricciones a la movilidad propiciaron una caída del 1% del consumo de los hogares entre enero y marzo, y un descenso del 1,9% de la inversión en su conjunto, si bien la inversión empresarial en bienes de equipo y maquinaria se mantuvo en positivo, con un avance del 0,9%. Destaca la caída del 5,2 % de la inversión destinada a vivienda y construcción.

Las exportaciones se estancaron y registraron un ligero retroceso del 0,1%, mientras que las importaciones cayeron el 1,3%, en línea con la contracción de la demanda interna.

Desde el lado de la oferta, todas los sectores de actividad cayeron, salvo el de los servicios, que logró avanzar el 0,2%, con un repunte del 1,4% del comercio, el transporte y la hostelería. La construcción cayó un 4,2%; la industria, un 2,1%; y la agricultura, un 2%.

El empleo medido en horas trabajadas solo creció en la construcción (2,8%), mientras que cayó en la agricultura (2,6%), la industria (1,9%) y los servicios (2,5%).

El Gobierno ha actualizado a la baja el PIB de 2021, hasta el 6,5%

Hay consenso, sin embargo, en que la economía irá acelerando su crecimiento a medida que avanza el ejercicio y se despliega la vacunación y los fondos europeos.

Esta misma mañana, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, informará sobre el Plan de Estabilidad enviado a Bruselas en el que actualizará su previsión de déficit y deuda pública. para este año, días después de que el Ejecutivo actualizara a la baja su cuadro macroeconómico hasta el 6,5%.

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  • A
    Alaentristecida

    El crecimiento sano y sostenible se consigue endeudandose lo menos posible y sólo para financiar inversiones productivas, apostando por la competitividad y por una economía eficiente.

    El estancamiento, la deflación y la ruina se consiguen endeudandose para cubrir gastos corrientes y para pagar sueldos y privilegios de muchos políticos, sindicalistas y empleados públicos no sujetos a la competencia, perfectamente prescindibles.

    A la vista del déficit y de la deuda pública que soportamos, resulta evidente que es urgente reducir drásticamente el coste de la política y el de la Administración, mandando a la economía competitiva a los políticos, a los empleados públicos y a los sindicalistas liberados que no aporten a la sociedad un valor añadido que compense el coste que nos ocasionan.

  • R
    Raul

    Filomena jajajajaj