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Economía

La economía creció un 5,5% en 2022, pero se estancó a partir del verano

El PIB ha resistido mejor de lo esperado y no se ha cumplido el peor presagio: la entrada en recesión a finales de año

pib
La vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño. Europa Press

El  Producto Interior Bruto (PIB) creció un 5,5% en el conjunto del 2022, según el Instituto Nacional de Estadística (INE), igual que en 2021. Se confirma así un mejor cierre de año de lo esperado, lo que en las últimas semanas ha llevado a la mayoría de organismos económicos a revisar al alza sus revisiones. La vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, había avanzado "casi con total seguridad" que la economía creció por encima del 5%, frente al 4,4% que estimó en los Presupuestos Generales del Estado (PGE).

El INE informa este viernes de que la demanda nacional ha contribuido al crecimiento del PIB de 2022 con 2,8 puntos (2,4 puntos menos que en 2021) y la demanda externa aportó 2,6 puntos (2,3 puntos más que hace un año). El consumo de los hogares creció un 4,4% en el año (1,6 puntos menos que en 2021) y el gasto público se contrajo un 0,9% (el mayor descenso desde 2013). La inversión aumentó un 4,3%.

Sin embargo, la mayor parte de ese crecimiento se generó en la primera parte del año, con un enfriamiento en el tercer y cuarto trimestre. El PIB creció un 0% en el primer trimestre, un 2,2% en el segundo y un 0,2% en el tercero en términos ajustados de estacionalidad y calendario, lastrado por el menor impulso del consumo de las familias y la inversión empresarial. En el cuarto, registró el mismo crecimiento, del 0,2%.

La caída de las importaciones (-4,2% intertrimestral) y el aumento del gasto público (+1,9%) impulsaron este crecimiento en la parte final del año, mientras que la demanda de los hogares, que habían mantenido el nivel de consumo pese a la inflación durante el año a costa de los ahorros acumulados en pandemia, sufrió un pinchazo del -1,8%. Por su parte, las exportaciones cayeron un 1,1% y la inversión también se redujo un 3,8% respecto al tercer trimestre, la mayor caída desde el segundo trimestre de 2020.

Los datos de empleo conocidos este jueves a través de la Encuesta de Población Activa (EPA) del cuarto trimestre reflejaron un frenazo de la ocupación (concretamente, en el sector privado) que, a su vez, anticipaban el estancamiento económico progresivo en la segunda parte del año. En todo caso, la noticia más positiva es que la economía ha resistido algo mejor de lo esperado y no se ha cumplido el peor presagio: la entrada en recesión a finales de año.

El panel de Funcas, que agrupa las estimaciones de una veintena de organismos económicos, ajustó recientemente sus previsiones por "la revisión al alza por parte del INE de los datos de Contabilidad Nacional de los tres primeros trimestres del año pasado, así como a un aumento de las estimaciones de la mayor parte de los panelistas debido a la mejora de las expectativas para el último trimestre: ahora se estima que el crecimiento fue nulo, frente al -0,4% esperado en el Panel de noviembre", explicaron. Su previsión para 2022 quedó fijada en el 5%.

Desde el Ministerio de Economía han celebrado los datos, destacando que "en un contexto internacional de gran incertidumbre, marcado por las consecuencias de la guerra de Rusia en Ucrania, la economía española ha demostrado una gran solidez y resiliencia", con una cifra cifra "1,1 puntos superior a la previsión del Gobierno y mayor también que la de los principales organismos nacionales e internacionales".

Pese a este fuerte crecimiento en 2022, España se sitúa todavía por debajo del nivel de actividad previo a la pandemia. De cara al 2023, se espera un crecimiento más moderado. La última actualización de previsiones la ha realizado el Fondo Monetario Internacional (FMI), que rebajó una décima el crecimiento para España este año, hasta el 1,1% y señala que el PIB no alcanzará su nivel previo a la pandemia hasta principios de 2024.

El panel de Funcas lo dejó en el 1,3% y avanzó que "se espera también un crecimiento nulo en el primer trimestre, seguido de aumentos de en torno al 0,5%-0,6% en el resto". "La desaceleración respecto a 2022 se percibirá en el consumo privado, la inversión y el comercio exterior, mientras que el consumo público volverá a tasas positivas, frente al retroceso del año pasado", detalló.

De momento, el Gobierno mantiene sus proyecciones, con unos Presupuestos para 2023, apoyados en un crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) del 2,1%. Este viernes el secretario de Estado de Economía y Apoyo a la Empresa, Gonzalo García Andrés, ha convocado a la prensa en un encuentro informativo para analizar la evolución de la economía española en 2022 y las perspectivas para este año.

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  • I
    Ibero

    Misma TROLA que la inflacción...NO se lo creen ni ellos