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Economía

Los pasos inéditos de la operación Chamartín tras el ‘sí’ que lleva esperando 26 años

Maqueta de la Operación Chamartín.
Maqueta de Madrid Nuevo Norte (antigua Operación Chamartín)

Este lunes, la operación Chamartín, uno de los desarrollos urbanísticos más ambiciosos de Europa, que cambiará la cara de la zona norte de Madrid, logrará un hito histórico, el traspaso de una frontera que jamás ha podido superar a lo largo de sus más de 26 años de historia. Por vez primera, el proyecto, rebautizado ahora como Madrid Nuevo Norte, conseguirá superar todos los trámites administrativos del Ayuntamiento de la capital para poder ponerse en marcha. A partir de entonces, el desarrollo deberá dar una serie de pasos inéditos. Todos los recorridos hasta la fecha ya fueron transitados en algún momento de los cinco lustros precedentes. Esto es lo que a partir del lunes le espera a la operación Chamartín, cuyos primeros edificios podrían empezar a levantarse, con suerte y si va todo muy rodado, a finales de 2020 o inicios de 2021.

El hito histórico que supera el lunes es la aprobación provisional del Ayuntamiento de Madrid, una denominación que no debe dar lugar a confusión. Se trata, en realidad, de una luz verde final en lo que se refiere a la tramitación municipal pero que aún precisa del visto bueno de la Comunidad de Madrid, que será la encargada de otorgar la aprobación definitiva (de ahí que la del Consistorio se denomine 'provisional').

La operación Chamartín entra por primera vez en la denominada fase de ejecución

Este paso constituye una novedad en el desarrollo debido a que la anterior corporación municipal, liderada por Manuela Carmena, consiguió que el proyecto pasara a ser de iniciativa pública, en lugar de privada como era en el caso del anterior planteamiento, el del año 2015. De hecho, si éste hubiera logrado la segunda autorización del Ayuntamiento (le faltaron apenas unos días) no habría precisado de la intervención del Gobierno regional.

En cualquier caso, el de la Comunidad de Madrid es un trámite puramente formal, hasta el punto de que en el caso de que transcurran cuatro meses sin que haya pronunciamiento, la aprobación será automática por silencio administrativo positivo. Un escenario favorable para Madrid Nuevo Norte, toda vez que no está nada claro que para dentro de cuatro meses haya incluso un Gobierno en la Comunidad de Madrid.

La fase de ejecución

A partir de entonces, la operación Chamartín entra por primera vez en la denominada fase de ejecución. En ésta, el elemento esencial es la junta de compensación. Se trata de una entidad con personalidad jurídica pública/privada en la que la Administración, en este caso el Ayuntamiento, delega las funciones públicas necesarias para ejecutar el planeamiento urbanístico. Previamente, propietarios del suelo que representen más del 50% de la superficie de cada unidad de ejecución presentarán las bases y estatutos por los que se regirán estas juntas.

Básicamente, las juntas de compensación, en todo momento vigiladas y tuteladas por el Ayuntamiento tienen por objeto garantizar la ejecución de la urbanización del terreno y la posterior entrega del viario al Consistorio. Para Madrid Nuevo Norte se constituirán dos juntas de compensación: Malmea-San Roque-Tres Olivos y Centro de negocios Chamartín, aunque podría surgir una tercera porque el primero de los ámbitos podría dividirse en dos unidades de ejecución.

Las juntas deben ocuparse también del proceso de reparcelación, mediante el que se agrupan las fincas de cada uno de los ámbitos para proceder a su adjudicación según figure en el planeamiento. Este trámite será el que permita la inscripción en el Registro de la Propiedad de las diferentes parcelas. A partir de entonces, los propietarios podrán iniciar las actividades de comercialización y promoción con todas las garantías.

Máquinas y grúas, a partir de 2021

Tras redactarse los proyectos de urbanización, lo que también corresponde a las juntas de compensación (que deberán coordinarse con entidades como Metro de Madrid y Canal de Isabel II para las infraestructuras comunes), todo queda listo para comenzar las obras de urbanización. Las previsiones del Ayuntamiento apuntan a que este hito se alcanzará a finales de 2020 o comienzos de 2021. Tras su finalización, el Consistorio pasará a ser el propietario de algo más de las tres cuartas partes del terreno de Madrid Nuevo Norte. Sólo entonces podrán iniciarse los trabajos de edificación.

No obstante, los primeros edificios del desarrollo verán la luz mucho antes, aunque tan sólo en la zona más próxima al barrio de Las Tablas, que ya se encuentra urbanizada y, por lo tanto, tiene todo listo para comenzar a albergar inmuebles en su interior. Estas primeras viviendas podrían iniciarse igualmente a comienzos de 2021.

De este modo, durante al menos los próximos 18 meses las máquinas no entrarán al ámbito de Madrid Nuevo Norte. Otro tipo de maquinaria, la burocrática, no dejará aún el control de la situación tras el visto bueno del Ayuntamiento. Un periodo que queda reducido a categoría de anécdota si se compara con el que ha tardado el proyecto en alcanzar los actuales hitos.

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