Alrededor de 8,7 millones de euros de los fondos europeos Next Generation EU que gestiona Castilla-La Mancha se emplearán en repartir comida a domicilio en zonas rurales de la comunidad que preside Emiliano García-Page. El Gobierno autonómico tiene previsto repartir 1,73 millones en cada provincia para que a su vez contraten a una entidad que lleve a cabo el proyecto social y preste el servicio.
La Consejería de Bienestar Social de Castilla-La Mancha aprobó a principios de año las bases que sustentan estas subvenciones financiadas con fondos europeos. El equipo de García-Page enmarca esta ayuda en el componente 22 del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia firmado entre el Gobierno central y la Comisión Europea, en el que España se compromete a llevar a cabo un "Plan de Modernización de los Servicios Sociales: transformación tecnológica, innovación, formación y refuerzo de la atención a la infancia".
Para cumplirlo, el Gobierno autonómico ha firmado un convenio con el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 en el que se prevé "la implementación de proyectos innovadores en servicios sociales que buscan mejorar la autonomía personal y aumentar la inclusión social y la inclusión activa de personas en situación de vulnerabilidad en la región", siendo una de las inversiones previstas la denominada “Pilotaje de garantía de cuidados de las personas en su entorno”, que se llevará a cabo en colaboración con las diputaciones provinciales.
"La finalidad de estas subvenciones es la de poner en marcha un sistema reforzado de ayuda a domicilio que mejore la calidad de vida de las personas, su interacción social, su calidad nutricional y, en definitiva, que permita que estas personas puedan continuar su proyecto de vida en los lugares en los que residen", reza el documento.
En este sentido, el dinero europeo se destinará a "la formación de los profesionales del Servicio de Ayuda a Domicilio, la contratación de equipos provinciales de apoyo a la atención domiciliaria integrada por un psicólogo y un fisioterapeuta, la distribución de comidas a domicilio, y la adquisición de vehículos con los que se realizará el reparto de comidas a domicilio".
En la documentación consultada por este periódico también se justifican estos contratos en la necesidad de "reforzar la atención domiciliaria a personas mayores y/o que vivan en soledad, dependientes, en situación de vulnerabilidad que por circunstancias personales o sociales les dificulten o impidan la realización de la tarea de preparación de la comida y necesitan este servicio".
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En Toledo ya se ha publicado un contrato por 1,76 millones (1,94 millones con impuestos) con este fin, según consta en la Plataforma de Contratación del Sector Público. El contrato para repartir comida a domicilio en municipios de menos de 5.000 habitantes de la provincia estará vigente hasta el 31 de diciembre de 2023, aunque se contemplan dos prórrogas anuales hasta el 31 de diciembre de 2025.
En los pliegos se detalla que se cubrirán las comidas del mediodía durante los 365 días del año y la valoración y detección de las personas beneficiarias la realizaran los profesionales de los Servicios Sociales de Atención Primaria. En cuanto a los menús, deben estar elaborados por especialistas en nutrición e incluir un primer plato, un segundo plato, postre y una ración de pan. Las dietas serán variadas e incluirán legumbres, arroz, pasta, patatas, carne, pescado, huevos, verduras y hortalizas, lácteos y frutas. Además, los días 24 y 25 de diciembre y 1 y 6 de enero "se distribuirá un menú especial".
"La dieta debe ser completa y equilibrada, tener una presentación atractiva, variada, adaptándose a las necesidades de las personas beneficiarias, a la gastronomía local y a la época del año, tratando de satisfacer sus gustos y hábitos, por lo que se contempla la posibilidad de introducir dietas individualizadas pautadas por el/la nutricionista", rezan los pliegos. La empresa tendrá que elaborar un menú normal, pero también dietas adecuadas para diabéticos o celiacos, entre otros.
A las empresas que quieran adjudicarse el contrato también se les exige, por ejemplo, que los platos y envases sean "de última generación o gama", con un reparto en "vehículos frigoríficos y/o isotermos debidamente homologados". También las empresas proveedoras de las materias primas y los productos han de estar acreditados. Además, la empresa que reparte la comida deberá explicar a los usuarios cómo calentarla y conservarla y "supervisar que están haciendo un adecuado".
También la Diputación de Guadalajara ha aprobado en Junta de Gobierno la autorización de 1,54 millones para continuar un año más con el proyecto 'Como en Casa', que tiene por objeto "ofrecer una atención nutricional domiciliaria y un seguimiento social a las personas mayores de 65 años y en situación de vulnerabilidad residentes en el medio rural". Este proyecto ya se implementó en 2021 de la mano de la ONG ACCEM y con un presupuesto de 708.000 euros.
En este caso, según consta en el acuerdo de la Diputación consultado por este periódico, 686.792 euros correrán a cargo de los fondos europeos y el resto (829.893) se financiarán con fondos propios de la Diputación Provincial. Además, los usuarios deberán copagar los menús con 4 euros diarios, aunque en casos "excepcionales y debidamente justificados" se contemplará la exención o minoración del copago.
