Publicado: 05/04/2014 04:00
La tendencia comenzó en el mercado inmobiliario. La bajada de precios, la dificultad para acceder al crédito y la consideración de la vivienda como producto de inversión ante el continuo descenso de la remuneración al pasivo aumentó el número de compra-venta de inmuebles en efectivo. Ahora, el mundo del automóvil parece seguir el mismo camino. Más de la mitad de los españoles, concretamente el 55%, tiene previsto pagar la compra de su próximo vehículo al contado, según el informe europeo “Cómo comprar y pagar mi coche” realizado por la consultora experta en automoción e Internet, AutoScout24, en un total de siete países europeos, entre ellos España.
De esta forma, y a pesar de que la financiación para la compra de vehículos repuntó un 4% en 2013 según Asnef, el estudio llama la atención sobre el cambio de tendencia que los españoles han tenido que realizar "casi a la fuerza” en un mercado donde, hasta hace relativamente poco, ocho de cada diez operaciones de compra de un vehículo precisaban de financiación.
Así, la dificultad para acceder al crédito, además del elevado coste de la financiación (TAE entre el 8% al 11% según cada entidad) está provocando que sólo un 16% piense en acudir al banco, mientras que una mayoría prefiera pagar en efectivo, directamente de sus ahorros, pedir dinero a familiares, buscar otras vías de financiación o recurrir a coches más baratos, incluso “mileuristas”, sobre todo cuando se trata de compras de vehículos de ocasión a particulares como ellos.
Se confirma así, también en España, la tónica europea de pagar a toca teja y no asumir nuevas deudas o créditos con las entidades bancarias, sino comprar sólo aquello a lo que el consumidor pueda hacer frente. En este sentido, en el entorno europeo, llama la atención el caso de Holanda donde el 80% pagará en efectivo, seguido de Austria (68%) y Alemania (59%).
Respecto al desembolso que están dispuestos a hacer por la compra de un coche, la mitad de los españoles dicen que se moverán en una horquilla de precio no superior a los 10.000 euros, aunque un 30% mirará también modelos de hasta 20.000 y sólo un 20% se pensará si rebasar ese coste.
La compra de nuevos decae en toda Europa
En línea con lo anterior, no es extraño que el informe de AutoScout24 desvele que sólo un 7% de los españoles planee comprarse un coche nuevo, mientras que el 77% apueste por uno usado, sobre todo por el factor precio.
En este caso, España también sigue la tendencia europea. Y es que incluso en aquellos países menos castigados por la crisis como por ejemplo, Alemania, sus ciudadanos apuestan por mayoría absoluta por el vehículo de ocasión, poniendo de manifiesto que el usado es la alternativa de movilidad preferida por los europeos.
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