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Economía

El 'caso Orcel' cumple un año sin visos de acuerdo entre Botín y el exejecutivo de UBS

Andrea Orcel y Ana Botín.

El 15 de enero de 2019 Santander comunicó, a través de un hecho relevante publicado en la Comisión Nacional del Mercado de Valores, y de una nota de prensa más extensa, la decisión de la entidad de no continuar con el fichaje de Andrea Orcel, anunciado meses antes, el 25 de septiembre de 2018.

Comenzaba así, de forma oficial, el gran desencuentro entre la presidenta del primer banco español y uno de los ejecutivos de la banca de inversión europea más reputados, entre dos personas que se conocían desde hacía décadas y entre las cuales existía admiración y respeto muto. Todo lo contrario de lo que entre ambos hay ahora.

Un año después de aquel anuncio de Santander, no hay visos de que entre Ana Botín y Andrea Orcel pueda alcanzarse un acuerdo extrajudicial que ponga fin a la disputa. Las buenas palabras con las que el banco informó sobre la salida del exejecutivo de UBS se las ha llevado un huracán.

La justificación de Santander para no continuar con el fichaje de Orcel, muy caro, no resulta muy convincente

"Tanto el equipo como yo esperábamos con ilusión la incorporación de Andrea. Le deseamos mucha suerte en el futuro", dijo Ana Botín en el comunicado de Santander en el que se informó que el grupo no continuaba con el fichaje. 

El banco razonó la medida aludiendo al elevado precio de la contratación. "Teníamos que sopesar el alto coste de contratar a un profesional, aunque sea alguien del talento de Andrea Orcel, a quien había que compensar la pérdida de siete años de salario diferido, con nuestra cultura corporativa, que implica compromiso y responsabilidad con nuestros empleados, clientes y accionistas", argumentó Santander.

La justificación de Santander para no continuar con el fichaje de Orcel, muy caro, no resulta convincente. No sólo porque el consejo de administración del grupo perciba cada año entre 25 y 30 millones de euros; sino porque a un banco como Santander se le supone la capacidad suficiente como para estimar el coste de un fichaje como el de su consejero delegado con la suficiente antelación y previsión.

Santander se comprometió con Orcel a compensarle con un pago de 35 millones de euros en acciones y un bonus de 17 millones

Como publicó este diario, Orcel y el secretario del Consejo de Administración del Santander, Jaime Pérez Renovales, firmaron el 24 de septiembre de 2018 un contrato -el banco niega que fuera un contrato- que ya contemplaba un importante desembolso por parte de la entidad.

En ese documento se indicaba que Orcel intentaría que UBS se hiciera cargo del pago de un bonus debido, pero que, en caso de no lograrlo, Santander le compensaría con un pago de 35 millones de euros en acciones. Además, Orcel percibiría un bonus de incorporación de 17 millones de euros.

Tras meses buscando en España un despacho de abogados dispuesto a enfrentarse a Santander, Orcel presentó demanda el pasado día 27 de mayo, admitida a trámite el 25 de junio, después de contratar los servicios del bufete De Carlos Remón.

El pasado mes de julio trascendió que Orcel había grabado sus conversaciones con Ana Botín. Santander aprovechó entonces para manifestar que ese comportamiento por parte del italiano demostraba que habían acertado a la hora de echarse atrás en su contratación.

Andrea Orcel ya ha asumido que no volverá a trabajar en banca

"Grabar no es una práctica de dudosa calidad ética y moral; mentir sí lo es. Y mentir en juicio manipulando pruebas puede ser, además, un delito", contestó la defensa de Orcel en escritos al juzgado, como publicó este diario, aludiendo a presuntas pruebas manipuladas por la entidad.

El próximo 13 de abril, lunes de Pascua, los abogados de Orcel y de Santander se verán las caras en la audiencia previa que se celebrará en un juzgado de Madrid.

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