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Economía

¿Por qué Occidente desconfía de Huawei?

El presidente de Estados Unidos, Donald J. Trump

Huawei nació hace más de veinte años. La fundó el ex militar Ren Zhengfei, personalidad próxima al Gobierno de Pekín. Desde hace 18 años opera en España y desde hace uno vive señalada por Occidente.

Se la acusa de espionaje, de trabajar para el Gobierno chino. El Pentágono prohibió la venta de terminales de la enseña en el sector militar a principios del año pasado. Una medida que también afectó a otra compañía china ZTE. En enero de 2018 Donald Trump torpedeó las negociaciones que AT&T, operador norteamericano, mantenía con Huawei para la venta de teléfonos de la marca en EEUU. Las pasadas navidades aumentó la presión. Trump quiere impedir que Huawei y ZTE vendan productos en el país.

Consultamos a diferentes expertos de varias disciplinas (seguridad, universidad, economía...) para ahondar en un tema que es como una bola de nieve, a medida que rueda y pasa el tiempo se hace mayor. Está lleno de claroscuros.

Huawei le ha quitado a Apple entre un 30% y un 40% de la venta de teléfonos móviles a Apple. También ha recortado mucho negocio de Nokia Networks y Ericcson, dedicadas al desarrollo de redes de telecomunicaciones, otro área de actividad de Huawei"

"Huawei vive con la presión constante de Estados Unidos porque tiene una potencia descomunal, una base de ingeniería sin parangón en el mundo. Ese es su pecado, además de estar creada por una persona con importantes conexiones con el Gobierno chino. Una empresa cuyos teléfonos dicen que se dedican a espiarnos. La realidad es que no hay nada demostrado. Nadie ha sido capaz de asegurar que los teléfonos de Huawei transmitan datos de manera ilegal. Es una guerra comercial. Trump y los países occidentales no quieren a un rival tan fuerte en frente, y menos con el poder que Huawei tiene en el 5G", explica Enrique Dans, profesor de Sistemas de Información en el IE (Instituto de Empresa).

Una de las mayores empresas de ciberseguridad están en línea con Dans. "Huawei es es un fabricante que hace las cosas como el resto. No veo ninguna ventaja ni desventaja clara en sus dispositivos. Son teléfonos con software Android con lo que son más abiertos que otros, como por ejemplo los de Apple. No es una marca más segura o insegura que otra", explica David Sancho, responsable de investigación en Trend Micro y experto en ciberseguridad.

Este medio también ha contactado con la patronal tecnológica DigitalES, en la que se encuentran integrados los grandes operadores y también Huawei, además de otras empresas tecnológicas. "No podemos comentar nada más allá de que estamos alineados con Huawei España por motivos obvios. Son parte implicada en DigitalES", han explicado a este medio.

Huawei vive con el yugo de Estados Unidos porque tiene una potencia descomunal, una base de ingeniería sin parangón en el mundo. Ese es su pecado, además de estar creada por una persona con importantes conexiones con el Gobierno chino"

El precedente de HTC

Hace ocho años la también marca china HTC sufrió el mazo norteamericano. Apple la denunció por copiar determinadas patentes y la justicia del país le dio la razón a finales de 2011. Se vetaron los productos de la firma asiática desarrollados con las licencias denunciadas.

Otro caso, como el de Huawei, en el que el poso en el fondo del vaso tiene que ver de nuevo con los intereses comerciales. Sin embargo, en el caso de la compañía que nos ocupa la pieza clave en la animadversión occidental viene de su músculo en el 5G.

Australia ha prohibido al gigante chino operar este tipo de redes en el país. Nueva Zelanda también impidió a una empresa local trabajar con equipamiento de Huawei, mientras el runrún sobre posibles bloqueos del Gobierno japonés a la compañía de Shenzhen es también un hecho. A toda esta nebulosa de informaciones hay que sumar las detenciones de empleados de la empresa china en Canadá hace un mes y en Polonia hace sólo unos días. Los vínculos con el régimen iraní y las acusaciones de espionaje están detrás de ambos casos, pese a ser hipótesis no demostradas. La sombra de la guerra comercial vuelve de nuevo a hacer acto de presencia.

En su día Estados Unidos, en concreto Ford, fue también muy agresiva comercialmente. También levantó suspicacias

"Huawei le ha quitado a Apple entre un 30% y un 40% de la venta de teléfonos móviles a Apple. Por la mitad de lo que cuesta un iPhone es posible tener un equipo de la enseña china con un funcionamiento similar. También ha recortado mucho negocio de Nokia Networks y Ericcson, dedicadas al desarrollo de redes de telecomunicaciones, un área de gran actividad en Huawei. No sabemos si las acusaciones de espionaje son ciertas, pero políticamente EEUU parece actuar para eliminar a un competidor. Cualquier noticia que vaya contra Huawei es aplaudida por las empresas occidentales. La cotización de Nokia y Ericcson ha subido coincidiendo con los bloqueos a Huawei", explica Antonio Aspas, socio de la gestora de fondos Buy & Hold.

EEUU y la copia de patentes

Pedro Nueno es profesor del IESE y fundador y presidente honorario de la escuela en China Europe Interational Business School (CDEIBS).

"No es la primera vez que una empresa es frenada en Estados Unidos porque comercialmente es una amenaza. No hay ninguna acusación vertida sobre Huawei demostrada. Es una forma de proteger a las empresas americanas pero no es una buena estrategia a largo plazo. EEUU es la mayor potencia económica pero esto no va a ser así siempre. Huawei es una empresa excelente y profesional, bien recibida en muchos sitios. Ha creado muchos puestos de trabajo y deberíamos estarle agradecida. En España ha creado más de 1.000 empleos de gran calidad", explica Nueno.

En su día Estados Unidos, en concreto Ford, fue también muy agresiva comercialmente. Levantó suspicacias. "Ford compró muchas empresas en Europa del ramo del automóvil y a muchas personas esto no les gustó. Ahora tememos que se reduzcan los empleos que Ford generó en nuestro continente. Vivimos en un mundo global y nos interesa que los mejores inviertan en nosotros y formen a nuestra gente. Es algo que debemos entender, aunque paradójicamente en EEUU existan muchas personas estén de acuerdo en levantar muros como el que Trump quiere construir en la frontera de México", concluye Nueno.

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