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Economía

Moodys dice que la fusión Caixa-Bankia no tendrá efectos positivos inmediatos

"El acuerdo no crearía una institución inmediatamente más fuerte", según señala la agencia de calificación crediticia

Sede de Caixabank

La agencia de calificación crediticia Moody's ha señalado este lunes que, a pesar del potencial de ahorro de costes como resultado de la posible fusión entre CaixaBank y Bankia, compensando las presiones de rentabilidad anticipadas, los efectos positivos de la operación "no serán inmediatos".

La agencia ha explicado que, dada la diferencia de dos niveles en la evaluación crediticia de ambas instituciones y en ausencia de un aumento de capital, el acuerdo no crearía una institución inmediatamente más fuerte".

Moodys ha asegurado, en un comunicado, que las ganancias de eficiencia podrían tardar algún tiempo en materializarse e impondrían importantes costes de reestructuración, reduciendo drásticamente la rentabilidad desde el principio.

Si el acuerdo se cerrara a un precio de compra por debajo del valor en libros, el adquirente -que Moody's supone que es CaixaBank por su mayor tamaño- podrá aprovecharse de la creación de 'badwill' -diferencia entre el valor en libros y el precio de adquisición- para absorber los costes de reestructuración.

La entidad resultante podría tener activos por 640.000 millones de euros, lo que representa el 25 % de los totales del sistema, según Moodys.

El nuevo grupo contaría con 6.700 oficinas (4.500 de CaixaBank y 2.300 de Bankia) y una plantilla conjunta de 51.500 empleados (35.700 de CaixaBank y cerca de 16.000 de Bankia). El anuncio de esta posible operación se produce tras los nuevos llamamientos del Banco Central Europeo (BCE) a otra oleada de consolidación en el sector bancario para abordar la baja rentabilidad de las entidades europeas, cuyo retorno sobre los activos se ha agravado a raíz de la crisis del coronavirus, ha agregado Moodys.

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