Quantcast

Economía

El negocio de las residencias de ancianos crece cuatro años sin parar por la saturación del sistema público

Un jubilado caminando por Vizcaya.

La población española no hace más que envejecer, mientras que el número de nacimientos en nuestro país continúa en mínimos. Para los más de ocho millones de personas mayores de 65 años que viven en España, el número de plazas públicas disponibles en residencias para la tercera edad apenas corresponden a un 35% de la oferta disponible, lo que excluye a cientos de potenciales usuarios que no pueden acceder a una plaza privada.

Este porcentaje incluye tanto plazas disponibles con cobertura pública en centros privados como las que se encuentran en centros propiedad del Estado. Si sumamos las plazas públicas en residencias privadas, el porcentaje que ocupa el sector privado asciende a un 75% del total.

Es decir, que de todas las plazas en residencias para ancianos que hay en España -más de 381.000- un total de 285.442 corresponden a la oferta privada, una cifra que también continúa creciendo sin parar, debido al aumento de la inversión en el sector.

Saturación del sistema público 

Los recortes sanitarios, el aumento de la esperanza de vida y las enormes listas de espera que sufren los usuarios en el sistema público debido a la falta de plazas han convertido a las residencias de ancianos en toda una oportunidad de negocio.

Un negocio que mueve más de 4.500 millones de euros al año y no deja de crecer. Según el Observatorio Sectorial de la consultora DBK Informa, el mercado de las residencias de la tercera edad lleva más de cuatro años sin parar de crecer, a un ritmo superior al 4% interanual.

Las previsiones de evolución del sector para el bienio 2019-2020 apuntan al mantenimiento de tasas de crecimiento positivas, en un contexto de buen comportamiento de la actividad económica. Así, se esperan variaciones anuales situadas entre el 3% y el 4% en los dos próximos ejercicios, llegando a alcanzar 4.850 millones de euros en 2020.

Los precios se disparan un 50%

Como consecuencia, la inversión -sobre todo inmobiliaria- se ha disparado hasta provocar una subida descomunal de los precios de este tipo de centros. De acuerdo con la consultora CBRE, las residencias para ancianos en España han atraído más de 2.000 millones de euros en operaciones inmobiliarias entre 2015 y 2017. La necesidad de generar nuevas plazas implica la construcción o ampliación de centros ante una demanda cuyo crecimiento es imparable.

El desajuste entre la demanda y el número de plazas es tal que sólo hay 4,3 camas disponibles por cada 100 personas mayores de 65 años. Una tasa que está muy por debajo del ratio de 5 recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Según apuntaba CBRE, el déficit a finales de 2018 era de 100.000 camas.

Las empresas del sector han tomado nota, sin duda. El interés empresarial por el sector ha sido tal en los últimos años que de acuerdo con datos de Angomed, en el último año, las residencias disponibles para los compradores se han agotado y las pocas que quedan han disparado su precio hasta un 50%.

Industria fragmentada

Se trata de una industria muy fragmentada, con muchos actores. Los cinco primeros grupos - DomusVi, Adavir, Ballesol, Sanitas y Orpea- apenas reúnen una cuota del 23% del valor total del mercado. Durante este año, el número de operaciones y de nuevos actores en aparecer no ha hecho más que crecer: tanto, que los precios de Una de las grandes irrupciones ha sido por parte de los fondos Portobello y CVC, que han dado un enorme empujón a su negocio geriátrico, Vitalia.

Con el objetivo de convertirse en el segundo operador por detrás de DomusVi, han planteado duplicar su número de plazas con un plan de inversión que según las gestoras, podrías ascender a los 141 millones de euros. Tras su última adquisición en Córdoba, Vitalia Home, empresa española dedicada a la gestión de centros para personas mayores controlada por CVC Capital Partners, alcanza los 52 centros en toda España.

Ya no se pueden votar ni publicar comentarios en este artículo.