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Economía

Mario Conde podría tener que pagar hasta 9 millones al Estado por no declarar los bienes y derechos en el exterior

Mario Conde, saliendo de la comandancia de Tres Cantos este miércoles.

El expresidente de Banesto, Mario Conde no aprovechó la puerta que Hacienda abrió para aflorar la tenencia de patrimonio en el extranjero a través del modelo 720 y ahora le puede salir muy caro, teniendo en cuenta las entradas de divisas y en efectivo que se produjeron en los años 2013 y 2014, según los datos que maneja el titular del Juzgado Central de Instrucción número 1, Santiago Pedraz.

En esos años, Conde repatrió un total de 2,79 millones de euros tanto en metálico como a través de un complejo entramado societario en el que los fondos iban de una empresa a otra mediante falsos préstamos, ficticias ampliaciones de capital y facturaciones por trabajos inexistentes.

Mario Conde tendría que haber tributado un 44,9% de haber tenido el dinero en España

Según han explicado los técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha) a este periódico, la cantidad repatriada en efectivo es la que sin ningún tipo de duda el exbanquero tendría que haber declarado tener en el exterior, puesto que no hay dudas de que se trata de dinero del propio Conde.

En efectivo, el exbanquero repatrió 47.050 euros en 2013 y 4.025 euros en 2014. Si se suman estas cantidades, la cifra asciende a 51.075 euros, por encima del mínimo de 50.000 euros que exime a cualquier contribuyente de presentar la declaración de bienes y derechos en el exterior.

Por esta cantidad, Mario Conde tendría que tributar un 44,9% al traerlo a España (tipo máximo del IRPF en Madrid en el último año no prescrito: 2011), por lo que habría tenido que pagar al Fisco 22.932 euros. Al aplicar la sanción del 150% que contempla la no presentación del modelo 720 y los intereses correspondientes, los técnicos concluyen que al exbanquero le correspondería pagar 68.790 euros por esas cantidades en efectivo.

Si se va un poco más allá y se entiende que todas las sociedades que aparecen en los papeles de Pedraz eran sociedades pantalla, sin actividad, que simplemente se utilizaban para mover un dinero que originalmente provenía del propio Conde, el exbanquero tendría que haber declarado 2,34 millones de euros en 2013 y 446.420 euros en 2014. En total, 2,79 millones.

Delito fiscal

En este caso, la cantidad defraudada supera ampliamente los 120.000 euros que limitan el delito fiscal, lo que supondría para Conde la obligación de abonar a Hacienda la cuota total defraudada, 1,25 millones según el tipo máximo de IRPF de 2011, y afrontar la multa y el castigo del juez.

En los delitos fiscales de tipo agraviado, como éste, se suele imponer una pena que va de 2 a 6 años de cárcel y una multa que puede ir desde el doble de lo defraudado a la cantidad multiplicada por seis. Si Mario Conde aceptara la imputación del delito y pagara en tiempo, tanto la pena de cárcel como la multa se podrían reducir en uno o dos grados.

Lo común es que los delincuentes de este tipo acepten las penas impuestas por el Juez para reducir la cantidad a pagar, pero lo cierto es que en el peor escenario de Mario Conde la multa que tendría que pagar ascendería a 7,5 millones, que irían para el Tesoro Público. Entre el pago a Hacienda y la multa más elevada, Mario Conde tendría que afrontar el pago de casi 9 millones de euros.

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