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Economía

Luces y sombras en el sector del automóvil español en 2019

Comenzó el año con caída pronunciada de producción, pero el segundo semestre ha permitido cerrar 2019 con cifras similares a 2018.

El sector del automóvil está en un momento de transición y de inestabilidad que se refleja en muchos aspectos, empezando por el dubitativo mercado que se vive en casi todos los países europeos, España incluida.  En nuestro caso ha estado marcado en parte por las muchas declaraciones realizadas contra el diésel en particular, y contra los motores de combustión en general, a finales del ejercicio 2018 por las ministras de Transición Ecológica, Teresa Ribera, y de Industria, Reyes Maroto, que agitaron mucho al sector y, sobre todo, al usuario, que vive desde entonces sin saber de forma clara hacia donde irá el mercado en los próximos año.

Unas declaraciones y unos hechos en forma de restricciones al tráfico anunciadas a medio plazo aunque con prohibiciones en ciudades como Madrid en días de episodios de alta contaminación que se han visto reflejadas en un mercado muy inestable sobre todo en los primeros meses del año, aunque gracias a unas reacciones por parte del Gobierno en funciones suavizando mucho las declaraciones previas han permitido en la segunda mitad del año recuperar algo el ritmo de ventas, marcado sin duda por la continua caída del diésel y el alza de los motores de gasolina e híbridos.

Los eléctricos, aunque siguen con su clara tendencia al alza, representan unos volúmenes todavía tan bajos que apenas llegan a representar el 1% del total de ventas. Eso sí, en la parte positiva en cuanto a esta nueva tecnología en pleno desarrollo, España ha logrado este año asegurarse la producción de diversos modelos 100% eléctricos, como los nuevos Opel Corsa-e o Peugeot e-2008, lo que asegura que las fábricas españolas empiezan a posicionarse como una referencia en Europa en la producción de eléctricos.

Si en la producción de eléctricos España está cogiendo peso, en lo que a infraestructuras se refiere 2019 ha mantenido a nuestro país a la cola de Europa

Porque aunque sigue siendo una tecnología en plena fase inicial de su desarrollo, sí está claro que todos los fabricantes apuestan de forma decidida por que el coche eléctrico es el futuro, y son miles de millones de euros los que se invierten en su desarrollo. Afortunadamente, España cuenta para los fabricantes a la hora de adjudicar la producción de estos nuevos modelos de cero emisiones. Y si en la producción de eléctricos España está cogiendo peso, en lo que a infraestructuras se refiere 2019 ha mantenido a nuestro país a la cola de Europa, y sólo Italia está por detrás nuestro según los datos del barómetro de la electromovilidad que maneja Anfac, la patronal española de los fabricantes.

Unas emisiones que en esta parte final del año han marcado mucho al mercado, pues la entrada en vigor el próximo 1 de enero de los nuevos límites de emisiones de CO2 en las ventas por parte de los fabricantes ha hecho que se estos últimos meses el número de automatriculaciones se disparara así como las importantes ofertas de última hora, principalmente en diciembre, que han llevado a que cuando comience 2020 las marcas y los concesionarios se van a encontrar con miles de unidades kilómetro cero ya matriculadas a las que dar salida.

Muchos ERTES

Un ejercicio 2019 en el que las fábricas españolas de vehículos han estado en la primera línea de actualidad por las muchas noticias que han generado, muchas de ellas malas relacionadas con expedientes de regulación de empleo aunque también con alguna buenas con nuevos empleos y adjudicaciones. Dos de las que más han sufrido este 2019 han sido la de Ford Almussafes y las de Nissan Barcelona y Ávila. Los ERTE en Almussafes, cuatro a lo largo del año, han afectado a más de 6.000 trabajadores y a una pérdida de producción de más de 10.000 unidades este año.

Además, hace apenas un mes, se anunciaba el traslado de la producción de motores de gasolina a Estados Unidos. Nissan, por su parte, perdió 600 puestos de trabajo, un 20% de la plantilla, debido al bajo volumen de producción en Zona Franca y Montcada i Reixac, mientras que en Ávila se dejaba finalmente de producir furgonetas y se reconvertía en una fábrica de componentes.

Renault, en su centro de producción de Villamuriel de Cerrato (Palencia), también anunció la supresión del turno de noche, que se recuperó parcialmente el pasado mes de abril, afectando a 500 trabajadores de esta planta y a otros 200 de las líneas concatenadas de Valladolid y de fabricación de la caja de cambios de Sevilla. La fábrica que finalmente esquivó un expediente de regulación de empleo fue la de Mercedes-Benz en Vitoria que, tras un primer semestre del año complicado, cumplirá finalmente el ejercicio con más de 145.000 vehículos producidos y los más de 5.000 trabajadores manteniendo su puesto de trabajo.

Buenas noticias para el sector

Pero no todo son noticias negativas en la industria española del automóvil. A los buenos resultados de producción del grupo PSA reforzado tras la compra de Opel con la planta zaragozana de Figueruelas a plena producción con el nuevo Corsa y la de Vigo iniciando la fabricación del nuevo Peugeot 2008 recientemente adjudicado, se unen los datos de Volkswagen en Landaben (Navarra), donde cerrará este 2019 con su tercer mejor registro de siempre y un crecimiento de casi el 18%.

Y a lo largo del año, las fusiones entre marcas o grupos automovilísticos han dado también mucho que hablar, siempre con Fiat-Chrysler en el epicentro de la noticia por su casi obligada necesidad de buscar socio para afrontar 2020 con garantías en lo que a electromovilidad se refiere. Tras un primer y largo intento de fusionarse con Renault, los problemas con su socio Nissan dieron al traste con este primer intento que meses más tarde, comenzaba a negociar con otro importante grupo muy avanzado ya en materia de coche eléctrico como es PSA.

Así, en unas negociaciones más rápidas de lo previstas, se cerraba este mes de diciembre un acuerdo entre iguales para dar lugar al cuarto grupo mundial por volumen. Si la necesidad del coche eléctrico era fundamental para FCA, la apertura que este ultimo va a permitir a PSA en el mercado norteamericano han hecho fácil el acuerdo. Y es que las fusiones darán sin duda de qué hablar a lo largo del próximo 2020.

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