Quantcast

Economía

La 'cara B' de la Lotería: guía ante robos, pérdidas y peleas con décimos compartidos

El sorteo más famoso de la Navidad puede crear dudas y problemas entre quienes comparten los décimos o a los que se le extravían. Te contamos cómo resolverlas

En 2013, Montserrat Caballé, Raphael y Bustamente protagonizaron en Pedraza el anuncio de la Lotería de Navidad. En él, cantaban a pleno pulmón el lema del Sorteo de aquel año: "Aquí está la Navidad, pon tus sueños a jugar". Pero en los 'spots' de las siguientes ediciones, se cambió de mensaje. Se empezaron a recrear escenas emotivas, con cierto conflicto y una moraleja: el premio, en realidad, consiste en compartirlo. Más allá de la publicidad, compartir un décimo también puede generar disputas si no se hace con cuidado. Los robos y las pérdidas también pueden lastrar al poseedor de un boleto ganador, pero existen maneras para evitarlo. COMPRUEBA AQUÍ TU NÚMERO.

El Sorteo Extraordinario de la Lotería repartirá este año 2.408 millones de euros en premios, igual que el año pasado. Como en años anteriores, se celebrará el 22 de diciembre en el Teatro Real de Madrid. El premio más alto, el famoso 'Gordo', otorga 400.000 euros al décimo. El segundo repartirá 125.000 euros y el tercero, 50.000 euros. Luego hay dos cuartos de 20.000 euros el boleto y ocho quintos de 6.000. La novedad de esta edición es que los galardones de hasta 2.000 euros también se podrán cobrar por Bizum.

Ganar el 'Gordo' es estadísticamente muy difícil. Si solo hemos comprado un número, tendremos una posibilidad entre 100.000. Lo normal es que no toque absolutamente nada, perder el dinero o aspirar al reintegro. Uno de los consejos repetidos para 'aumentar' la suerte es jugar varios números. Hay varias maneras de hacerlo. Uno se puede gastar 20 euros por décimo e ir comprando otros con distinto número. Otros deciden 'picotear' y compartir boletos con amigos, familiares, conocidos… También están las participaciones a gran escala, como las de los colegios o equipos deportivos. Pero a la hora de la verdad, con la suerte echada, el 'tuyo o mío' puede desencadenar en un conflicto entre varias personas.

Los conflictos más habituales

En el peor de los casos, las disputas por los juegos de la lotería y las apuestas pueden terminar en los juzgados. "No es muy habitual" que los clientes recurran a despachos de abogados tras celebrarse un sorteo porque los premiados "son una mínima minoría", razona Patricia Moreno, abogada de Hedilla, una asesoría jurídica especializada en traspasos de loterías.

La letrada explica a Vozpópuli que lo más normal es que los clientes y, sobre todo, los loteros, acudan para pedir asesoramiento antes de los sorteos. Por ejemplo, loteros que preguntan sobre su responsabilidad en el caso de que al cliente le roben el décimo o que tienen dudas sobre cómo actuar cuando se reserva un número.

De hecho, Moreno recuerda el caso de un cliente abonado a un número que, justo en la semana que no fue a recoger el décimo, la combinación fue premiada. El asunto aún sigue en los tribunales. Según la abogada, existe jurisprudencia en España que da la razón al abonado que reclamaba el premio que no llegó a disputar. "Es un tema con espinas, una deferencia del lotero con el cliente, pero no una obligación… Aquí juega mucho la picaresca", dice Borja Muñiz, presidente de la Agrupación Nacional de Administradores de Lotería. En todo caso, asegura que el 99% de los abonados acuden a por sus billetes y que, cuando hay problemas, se "resuelven con la palabra y la razón".

Desde Hedilla Abogados sí que piden precaución con la lotería compartida. Se trata de un "pacto de amistad" donde se presupone que todos los participantes "son honrados". "Por desgracia, hay muchos casos de personas que han desaparecido con el dinero", añade la compañía. Muñiz piensa lo mismo: "No sería ni la primera ni la segunda ni la tercera vez que toca un premio compartido y la persona depositaria se lo queda porque no se han hecho las cosas bien".

Cómo acreeditar que el décimo es compartido

Lo primero que hay que saber al compartir un décimo es que los billetes de Lotería Nacional son documentos al portador. El que tiene el décimo en sus manos es quien puede ir a cobrarlo. Así de simple. Por ello, es fundamental que los participantes acrediten que lo son. No valen las palabras. Una forma de probar que el décimo pertenece a varias personas es hacer recibos justificativos. ¿Cómo? Firmando o sellando el décimo por el reverso, fotografiarlo o fotocopiarlo y repartir las fotos o fotocopias entre los jugadores. Si este proceso se hace con testigos delante, mejor. Los poseedores del décimo, según Hedilla Abogados, deben apuntarse el número, la serie, la fracción y la cantidad con la que participan.

Una opción para que quede constancia de esta firma entre varios es fotografiar con el móvil el décimo firmado y los datos sobre la participación de cada uno y enviarlo a un grupo compartido de WhastApp. Para Patricia Moreno, sin embargo, como prueba sigue siendo mejor el documento por escrito.

Respecto a las participaciones o fraccionamientos, el despacho pide a los clientes prestar atención a quién es el emisor y qué garantías da. "Quien tiene los décimos es quien te vende la participación. Como entidad, empresa o particular no te estafará para poner no poner en riesgo su buen nombre, pero también puede pasar", subrayan.

Cuando el premio es compartido, nunca debe acudir a cobrarlo una única persona para repartirlo después entre los participantes. Si lo hace así, Hacienda lo entenderá como una donación y lo fiscalizará como tal. Si acuden todos, la cantidad exenta de tributar por lotería está actualmente en 40.000 euros. Los premios más altos tributan al 20% de la renta.

Por otro lado, las participaciones premiadas las pagan las personas, empresas o entidades emisoras a las que se la haya comprado el jugador. Estas entidades, por ejemplo, podrían acordar que los premios se cobrasen en un banco.

¿Y si no reparten el premio compartido?

Los pasos anteriores sobre cómo acreditar un décimo compartido son fundamentales para evitar males mayores. Si no se constata de ninguna manera y el portador se niega a repartir el premio, se saldrá con la suya. Pero sí se demuestra que es compartido, el poseedor físico puede meterse en un lío judicial. Según explica Legalitas, esta persona incurriría en un delito de apropiación indebida.

El Código Penal castiga este delito con penas de seis a meses a tres años de prisión, o de uno a seis años cuando el valor de lo sustraído supera los 50.000 euros. Las penas serían de entre cuatro a ocho años si la cuantía sobrepasa los 250.000 euros. Si no supera los 400 euros, el acusado se enfrentaría a uno o tres meses de prisión.

Décimo robado, perdido o deteriorado

También puede ocurrir que el cliente pierda el décimo, se le deteriore o, directamente, se lo roben. Ante robos y pérdidas, la recomendación es clara: el jugador debe presentar una denuncia ante la Policía Nacional, la Guardia Civil o el Juzgado de Guardia antes del 22 de diciembre. También se debería notificar el robo a Loterías y Apuestas del Estado. A estas autoridades se les debe detallar el número, la cantidad jugada, la serie y la fracción. En el caso de que en el Sorteo el décimo salga premiado, esta querella puede congelar el pago hasta que el juez constante quién es el verdadero propietario.

Para que no se venda gato por liebre, existen trucos para comprobar la autenticidad del décimo de Navidad. Basta con verificar que el boleto tenga código de barras, el año en curso del Sorteo y el logo de Lotería y Apuestas del Estado. En Internet, mejor comprar los décimos en páginas autorizadas para la venta.

¿Cuánto me quita Hacienda?

Los premios de la Lotería de Navidad se puede cobrar a partir de las 18:00 horas del mismo 22 de diciembre. Los premios inferiores a 2.500 euros se pueden recibir en los puntos de venta. Si el galardón es igual o mayor, el comprador debe acudir a una entidad financiera. Ahí, se lo entregarán en un cheque o se lo ingresarán en su cuenta corriente. En este sentido, desde Hedilla Abogados advierten de que si la entidad bancaria ofrece pagos adelantados en especie u oficio, cobrarán los intereses en adelante.

Tal y como está regulado, solo tendrán que tributar el 'Gordo', los segundos y los terceros premios. Todos ellos tributan al 20% de la renta. Por tanto, hay que tener en cuenta que los primeros 40.000 euros de estos galardones también estarán libres de impuestos. Esto quiere decir, por ejemplo, que si nos toca el 'Gordo', que reparte 400.000 al décimo, quedarían exentos de impuestos 40.000 euros del total. El cálculo del 20% se realizaría sobre los 360.000 euros restantes.

Una empresa, Laguinda, se ha hecho famosa por ofrecer la posibilidad al jugador de reembolsarse el 20% del premio correspondiente al pago de impuestos a Hacienda. Por ejemplo, a los premiados que hayan asegurado su décimo con el 'Gordo' se les devolverán los 72.000 euros descontados inicialmente por la Agencia Tributaria.

Ya no se pueden votar ni publicar comentarios en este artículo.