Quantcast

Banca

El cuarto banco más grande de Portugal

Lone Star sacará Novo Banco a Bolsa tras 'vetar' Portugal la venta a la banca española

El Gobierno de Portugal rechaza que sean compradores CaixaBank o Santander por los riesgos sobre la competencia en el sector. Los bancos españoles duplicarían su tamaño en Portugal.

Novo Banco
Imagen de una sucursal de Novo Banco en Lisboa.

Portugal no quiere grandes bancos españoles. El fondo de capital riesgo Lone Star ha chocado con el Gobierno luso por intentar vender NovoBanco a los grandes bancos españoles por unos 2.000 millones de euros. La compra de la cuarta entidad más grande de Portugal permitiría a CaixaBank o Santander duplicar su tamaño en el país vecino, lo que despierta el recelo de las autoridades portuguesas por el riesgo de concentración del sector financiero, según distintas fuentes financieras consultadas por Vozpópuli.

En un sondeo incipiente entre los grandes bancos, como publicó este medio, Lone Star pretendía vender el 100% de Novobanco, la entidad a la que el Estado portugués traspasó los activos sanos del extinto Espírito Santo, por su valor en libros, que ronda los 2.000 millones. Pero el Gobierno luso, que controla el 25% de la entidad, se opone para evitar que afecte a la competencia, lo que empuja a que el fondo prepare ya la salida a Bolsa de la entidad para dejar su accionariado, como trasladan fuentes conocedoras de la banca de inversión.

La intención es darse un plazo de al menos un año antes de saltar al mercado y una vez que se despejen de forma definitiva las turbulencias financieras a raíz de las crisis de varios bancos regionales en Estados Unidos y la caída de Credit Suisse. El salto al parqué sería en estos momentos el plan A, a menos que alguna entidad se lance a presentar una oferta al alza, un extremo que se descarta, según distintas fuentes financieras.

Lone Star compró el 75% de Novo Banco en 2017. El 25% restante se reparte entre el Tesoro portugués y el Fondo de Resolución del Banco de Portugal, este último financiado por las cuotas anuales de todas entidades privadas del país. A inicios de 2023, el Ejecutivo luso dio por concluida la reestructuración de Novo Banco después de cinco años y, por tanto, cerró la posibilidad de la entidad de solicitar más recursos públicos.  

CaixaBank y Santander, al acecho

Ante una posible venta, el sector apuntaba como principales candidatos a CaixaBank y Santander para digerir la integración del cuarto banco más grande de Portugal. NovoBanco tiene casi 50.000 millones de euros en activos y cuenta con una cuota de mercado en depósitos y créditos de casi el 10% en Portugal. 

CaixaBank, que opera en el país vecino a través de BPI, del que controla el 100% desde hace cinco años, tiene casi 40.000 millones de euros y una cuota de mercado de alrededor del 11%. De comprar la entidad lusa, pasaría a concentrar más del 20% del crédito y de los depósitos en Portugal.

Gonzalo Gortázar, consejero delegado de CaixaBank, afirmó recientemente que el banco no aspira a crecer con compras ni en España ni en Portugal. Algunas fuentes financieras apuntan a que la entidad de origen catalán tendrá que explorar crecer en nuevos mercados para aprovechar el ciclo alcista de las subidas de los tipos en Europa.

En el caso de Santander, que tiene casi 60.000 millones en activos en el país luso, superaría una cuota del 25% del mercado si se lanza a comprar NovoBanco, lo que pone de manifiesto las reticencias del Gobierno portugués, como señalan las fuentes consultadas. Ambas entidades españolas pondría además en cuestión el liderazgo del Banco Comercial Portugués (BCP), uno de los más grandes de Portugal.

BBVA y Bankinter, con poco tamaño

BBVA y Bankinter también están presentes en el país vecino, pero en su caso el tamaño juega en su contra por no tener capacidad para absorber una entidad como NovoBanco, tal y como señalan distintas fuentes financieras.

El Novo Banco nació en agosto de 2014 tras la quiebra del Banco Espírito Santo y fue recapitalizado con dinero público con 4.900 millones. Sin embargo, ha utilizado más fondos públicos para cubrir las pérdidas que emergían de los activos deteriorados y que en el último caso ascendió a más de 200 millones de euros.

Ya no se pueden votar ni publicar comentarios en este artículo.

  • Y
    Yomismo

    Portugal está en su justo derecho a realizar este veto.