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Economía

Operación exprés: el fondo GIP entrará este mes en Gas Natural tras el veto de La Caixa a KKR

De izquierda a derecha, Antonio Brufau, presidente de Repsol, Salvador Gabarró, presidente de Gas Natural Fenosa, y Rafael Villaseca, consejero delegado de esta última.

Repsol comenzó en marzo pasado a buscar un inversor al que vender un 10% del 30% que controla en Gas Natural Fenosa, tal y como adelantó este diario. La petrolera que preside Antonio Brufau sondeó a varios posibles candidatos en los meses posteriores y en mayo propuso a La Caixa, su socio en el grupo energético, la entrada de KKR, un agresivo fondo de capital riesgo.

La entidad catalana se negó en rotundo a dar entrada a este fondo, según confirman fuentes cercanas a las negociaciones, y se puso manos a la obra junto a Repsol para buscar un socio con un perfil de mayor estabilidad en el accionariado y que estuviera más ligado al mundo de las infraestructuras y la energía. Fue en esta búsqueda cuando surgió el nombre de Global Infraestructure Partners (GIP), el fondo de inversión estadounidense con el que la petrolera y la Caixa están negociando la venta de sendos paquetes del 10% en Gas Natural Fenosa, según reconocieron este jueves ante la CNMV.

Según las fuentes al tanto de las negociaciones en marcha, GIP “ha pedido dos semanas para armar una oferta en firme por el 20% del capital”, en una operación que podría superar los 4.000 millones de euros.

El fondo GIP ha pedido dos semanas a Caixa y Repsol para armar una oferta en firme y cerrar los flecos de una operación que se cerrará este mismo mes

Estas mismas fuentes confirman que las tres partes implicadas se han fijado como objetivo cerrar la venta “este mismo mes de septiembre”. Si el plan llega a buen puerto, Criteria, el hólding de participaciones de La Caixa, se quedará con un 24% de Gas Natural Fenosa, Repsol bajará a un 20% y GIP se hará con ese 20%, paquete accionarial que a precios de cierre de este jueves capitalizaba a 3.816 millones de euros tras las subida del 3% en las acciones de la gasista.

Hasta la fecha, Repsol y Criteria cuentan con un pacto de accionistas, cimentado en el 64% del capital que poseen conjuntamente, para controlar Gas Natural Fenosa, pero tras la venta del 20%, los dos accionistas estarán, con un 44%, por debajo de la mayoría de control.

Las fuentes consultadas adelantan que los dos socios tendrán que revisar este pacto de accionistas, y no se descarta incluso que éste se disuelva.

Eso no está ahora mismo sobre la mesa, señalan las fuentes. Lo que sí está es el deseo de los dos accionistas por vender su 10% cuanto antes para llevar a sus balances los casi 2.000 millones de euros que se embolsará cada uno por la operación.

Repsol está sufriendo un año muy duro, vapuleada como el resto de las petroleras por la persistencia de unos muy bajos precios del petróleo (el barril de Brent cotiza en torno a los 45 dólares). Su beneficio ha caído un 39% en el primer semestre por el crudo, la ausencia de extraordinarios y el coste del ajuste de plantilla.

Si nada se tuerce, Repsol y Criteria podrán llevar a sus balances los más de 2.000 millones que cada una se embolsará precisamente en un ejercicio tan complicado como el de 2016

Desde que arrancó este año, la petrolera codirigida por Brufau y Josu Jon Imaz, consejero delegado, ha intentado convencer a las agencias de rating de que su plan de ajuste, con el recorte de inversiones, venta de activos y bajada en un 20% del dividendo, permitirá a la compañía salvar los muebles en 2016.

Y así ha sido. Standard and Poor's y Moody's han confiado en su plan, lo que ha permitido a Repsol evitar la caída en el bono basura. Las dos agencias de rating le han retirado su vigilancia negativa y le han mantenido su nota de riesgo crediticio a largo plazo.

Repsol no quiere perder esta valiosa posición y podrá presentarse de nuevo ante las agencias de rating, que revisarán sus calificaciones antes de que termine el año, con la operación de venta del 10% de GNF bajo el brazo. Las plusvalías contables de la venta superarán los 400 millones de euros.

Criteria, a monetizar una inversión y ganar solvencia

La operación de venta de un 10% de Gas Natural supondrá para Criteria (hólding empresarial que controla, entre otras sociedades, a Caixabank) una "monetización" de su inversión en el corto plazo, una inyección de liquidez que permitirá anotarse a la entidad una jugosa plusvalía en un año complicado para el sector financiero. El grupo presidido por Isidro Fainé, si bien en una posición menos acuciante que la de Repsol, podrá contar con unos resultados extraordinarios en un entorno en el que el sector bancario se está viendo golpeado por unas cada vez mayores exigencias regulatorias en un entorno de tipos de interés bajos que ha deprimido su rentabilidad.

Con esta desinversión, Repsol lanza, de nuevo, un mensaje positivo a las agencias de rating para seguir manteniendo su calificación crediticia

Si bien no especifican una cifra concreta, fuentes próximas a la transacción aseguran que la misma originará una plusvalía contable para el grupo financiero catalán. A nivel regulatorio, la intención de Criteria de deshacerse de una parte sustancial de sus acciones en Gas Natural le supondrá un desahogo, toda vez que el Banco Central Europeo penaliza a nivel de capital las participaciones empresariales por parte de los grupos bancarios. Así, gracias a la venta de un 10% de su participación en Gas Natural, Criteria logrará mejorar sus ratios de solvencia.

Estas mismas fuentes quitan hierro a la decisión tomada por Criteria y destacan el hecho de que el hólding precisamente tiene entre sus actividades cotidianas la gestión de su cartera de participadas. Más allá de eso, "Criteria seguirá teniendo el control de Gas Natural, en ese sentido no cambiará nada. Seguirán teniendo las mismas opciones como accionistas de referencia", destacan.

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