Publicado: 05/12/2022 04:45
Actualizado: 05/12/2022 04:50
Los despachos de abogados están recibiendo consultas de inversores y grandes patrimonios para irse a Italia. Así lo trasladan grandes bufetes de la abogacía de los negocios, a los que se suman firmas especializadas en fortunas y family offices, según ha recabado Vozpópuli. Italia se suma a Portugal, el destino más solicitado, a Andorra y a otros países, como Irlanda, Suiza y Croacia, entre los que incluso se encuentra Francia, para quienes planifican su salida de España en 2023 ante el impuesto a grandes fortunas y la catarata de nuevos tributos y alzas fiscales que se avecinan.
Desde la perspectiva de la conversación política en España y la recepción de las elecciones que ganó Giorgia Meloni el pasado septiembre, puede sorprender este interés. Un análisis del Gobierno que se ha formado en Italia, de las medidas que ha tomado Roma hasta ahora, entre ellas, los Presupuestos de 2023, y de la reacción de los mercados arroja luz y señala a la bajada de impuestos que ya ha aprobado el Quirinal y al clima favorable a la inversión que se percibe.
A lo que se suma la continuidad con las medidas que venía tomando el Gobierno de Mario Draghi, que bajó impuestos hasta 12.000 millones en los Presupuestos de 2022 y planteó un impuesto a las eléctricas en la crisis por la guerra en Ucrania que se ha tramitado con más certidumbre y ortodoxia fiscal que el español. Pero sobre todo hay que subrayar el llamado flat tax que se introdujo en las Cuentas de este año para atraer inversión extranjera.
Durante 15 años, personas físicas no residentes que se instalen en Italia sólo tendrán que hacer un pago de 100.000 euros al año por sus ingresos de fuente extranjera, excluidas las plusvalías generadas por la transmisión de participaciones. También se prevén importantes ventajas para los familiares.
Entre las medidas que ha validado el Ejecutivo de Meloni, destacan créditos para el pago de impuestos empresariales, la condonación en algunos casos de sanciones impuestas por el Fisco y una reducción de la presión fiscal sobre el trabajo en algunos supuestos. Y la suspensión de los impuestos al plástico y las bebidas azucaradas.
Esto se acompaña de créditos para familias y un tipo único de impuestos del 15% para los autónomos con ingresos anuales de hasta 85.000 euros que estaba en el programa electoral de la derecha y no se descarta que pudiera ampliarse.
Están recibiendo consultas despachos como Cuatrecasas, según ha trasladado su socio de Fiscalidad Internacional Carlos Ferrer, y otros bufetes de perfil parecido. También perciben este interés desde Gibernau. Esaú Alarcón, abogado de este despacho, subraya que este entorno favorable está venciendo a antiguas reticencias al marco legislativo italiano que se percibía como cambiante e inseguro. Alejandro del Campo, socio de DMS Consulting, da cuenta de las consultas que está recibiendo.
España se queda sola
Todo esto se produce cuando el Gobierno de Pedro Sánchez, defensor de las subidas de impuestos y de medidas para obligar a la Comunidad de Madrid a incrementar Sucesiones y Patrimonio, ha iniciado una escalada en este sentido desde el verano, en la que la tramitación de los impuestos a banca, energéticas y grandes fortunas se acompaña de subidas de IRPF e Impuesto sobre Sociedades y la próxima entrada en vigor de los Impuestos a plásticos y residuos.
En un contexto de amenazas de posibles subidas adicionales, cambios constantes y mensajes contradictorios, como la aprobación de incentivos al emprendimiento y a nómadas digitales en la Ley de Start Up, que convive con el impuesto a grandes fortunas y un alza a rentas del ahorro que persigue el efecto contrario.
España se queda sola con sus políticas, con Portugal marcando la línea de país imán de atracción de fortunas. El régimen fiscal para los Residentes No Habituales (RNH) en Portugal que aplica con entusiasmo su gobierno de izquierdas, cumplió en 2019 diez años y supone una tarifa plana de tributación del 20% para las rentas obtenidas en suelo luso y la exención de los ingresos y pensiones percibidos del extranjero. Proporciona ahorros de cerca de 18 puntos respecto al IRPF y en algunos casos, del 100%. Combinado con facilidades como las golden visas para no comunitarios, ha llevado a Madonna, John Malkovich, Mónica Bellucci, Michael Fassbender o Alicia Vikander, entre otros, a instalarse en Portugal.
Los expertos llaman la atención sobre el interés creciente que despierta Andorra, que precisamente preocupa especialmente en los últimos tiempos a la Agencia Tributaria por el traslado de youtubers e infuencers.
Otro vecino, Francia, con una política proclive a gravar a grandes fortunas y empresas, cambia las tornas y cuenta con un generoso régimen de expatriados para atraer inversiones extranjeras, especialmente en torno a seguros de salud, contribuciones complementarias de pensiones de jubilación y otras exenciones.
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La prosperidad del Socialismo dura lo que dura el dinero de los demás.
Esto no es más que un paso natural en la evolución a la dictadura que hemos elegido hasta ahora los españoles. De Venezuela o Cuba todo el mundo se piró cuando pudo, encabezados por los que tenían más que perder y más recursos financieros e intelectuales para anticiparse a la jugada y no esperar a tener que salir andando hacia Colombia o en balsa a Miami. Al gobierno esto no le preocupa nada porque ese reducido número de ricos que le huye es a la vez el grupo que serían sus máximos enemigos si se quedara. Mejor cerrar el cepo con el 95% dentro como esclavos para explotar que fallar por precipitarse
Hasta hace poco tiempo decíais que la fuga era a Portugal, que por cierto ¿cuántos se fueron con su fortuna?, ahora resulta que se van a Italia. Dentro de poco será… Un poco de seriedad. Algunos no saben que cosas contar y los datos son contundentes: No hay fuga de capitales.
Yo no sé si hay fuga de capitales. Lo que sí sé, es que si tenía dinero, me informaría, no, solo para mi dinero, sino que también para vivir un poco más a gusto que en nuestro infierno español.
Cada vez está más claro que todo aquel que pueda ha de huir del infierno fiscal en el que Pedro Sánchez ha convertido a España.
Pedro Sánchez nos expolia para conseguir básicamente dos objetivos:
1.- Comprar votos.
2.- Pagar privilegios.
Además, pretende imponer la arbitrariedad y la impunidad de sus actos a base de colocar a sus peones más sectarios y obedientes en las principales instituciones del Estado, fiscalía y Poder Judicial incluidas.
Objetivo último: implantar una dictadura bananera en la que él, Pedro Sánchez, se perpetúe en el poder.