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Economía

La industria presiona al nuevo ministro para crear una Secretaría de Estado

El sector se reúne con Héctor Gómez antes de la festividad de Semana Santa. Una de sus reclamaciones será una figura de mayor rango que defienda sus intereses, al igual que en turismo y comercio

La industria presiona al nuevo ministro para crear una Secretaría de Estado
La hasta ahora ministra de Industria, Reyes Maroto, con el nuevo ministro de Industria, Comercio y Turismo, Héctor Gómez Europa Press

Héctor Gómez recibirá la próxima semana a los principales representantes del sector industrial en uno de sus primeros actos como ministro. Con muchos temas pendientes encima de la mesa para reactivar cuanto antes, las patronales presionarán al nuevo ministro para 'por fin' crear la Secretaría de Estado de Industria para dar al sector un mayor estatus en España y Bruselas. 

Una figura que sí existe tanto en turismo como en comercio, los otros dos focos de este Ministerio, y que provoca que las patronales industriales se sientan “infrarrepresentadas” en su Gobierno. Industria cuenta Secretaría General que tiene menos peso para adscribir funcionarios que trabajen para la causa y, el principal factor, es que no participa en la Comisión General de Secretarios de Estado y Subsecretarios, una comisión que marca los asuntos que se debaten en el Consejos de Ministros.

El sector considera relevante este avance. Algunas asociaciones, aunque no asistirán a este encuentro, ven positivo el debate. “La creación de una Secretaría de Estado de Industria puede ser una iniciativa positiva, entendiendo que denotaría que el Ministerio está decidido a dar mayor relevancia al sector secundario, poniendo más medios a su disposición para facilitar respuestas a las urgentes y múltiples necesidades que, hoy por hoy, tienen nuestros industriales”, explica Verónica Rivière, presidenta de GasINDUSTRIAL. 

“En el caso de las industrias gasintensivas, sería especialmente positivo para recabar apoyos y contemplar mayor atención a problemas claves que afectan su supervivencia empresarial. Una Secretaría de Estado de Industria daría sensación de mayor cercanía a la realidad industrial. No obstante, la dedicación y el apoyo a la industria se puede articular sin ella, es cuestión de medios y de voluntad política”, expone.

La Secretaría General de Industria y de la Pequeña y Mediana Empresa, que lidera desde enero Francisco Blanco, tiene subdirecciones y cuatro altos comisionados que impulsan el sector. Pero también le lastra en Europa a la industria española. En Bruselas, sobre todo en los consejos de competitividad que afecte a temas industrial, solo se le permite la entrada a la ministra o algún secretario general que se le haya autorizado al no tener un rango de embajador o secretario de estado. Consejos donde se debaten asuntos como los PERTE, ayudas europeas o estrategias comunitarias.

La Asociación Española de Cogeneración ve con buenos buenos ojos esta vía. “Una Secretaría de Estado sería, sin duda, una excelente noticia para nuestro país, donde la industria apenas supone el 15% del PIB – sólo un 12% si consideramos a la industria manufacturera-  y con empleo en retroceso -no alcanza los dos millones de personas-, empleo que cabe recordar que en su mayor parte es estable, de calidad y enraizado a sus zonas geográficas”, afirma Javier Rodríguez, director general ACOGEN. 

“Es clave potenciar la industria para el crecimiento económico y el desarrollo social de España ante los retos presentes como la descarbonización y la transición ecológica, así como para afrontar los desafíos a los que se enfrenta España como la deslocalización industrial a países más competitivos”, destaca.

La industria espera avances 

Los representantes del sector confían en poder seguir avanzando en los retos que tienen a corto plazo. "Estamos seguros que Héctor Gómez defenderá las necesidades de la industria electrointensiva y potenciará su valor como motor de riqueza y empleo del país”, comenta Pedro González, director general de AEGE. “Desde AEGE esperamos que el nuevo ministro continúe apoyando al Ministerio para la Transición Ecológica en todos aquellos aspectos energéticos y de descarbonización", añade.

Para González está en juego la supervivencia de la gran industria básica. "Un pilar esencial de nuestra economía que supone empleo estable y de calidad, y estamos convencidos que más pronto que tarde nuestras solicitudes serán atendidas y mejorará nuestra competitividad. España necesita una industria fuerte que ocupe por fin ese 20% del PIB que tanto anhelamos y para ello necesitamos energía a precios competitivos”, destaca.

Para la industria electrointesiva es necesario que antes de que finalice la legislatura se prorrogue la reducción en el 80% de los peajes, se apruebe la modificación reglamentaria del Estatuto del Consumidor Electrointensivo,  se ajusten las cantidades por compensaciones indirectas de CO2 al precio observado el año pasado y se agilicen los proyectos con financiación europea para avanzar en la transformación.

"La tarea más urgente es culminar la ejecución de los fondos europeos, en particular los PERTES que sufren un enorme retaso debido tanto a la complejidad burocrática como a la ausencia de medios en la Administración General del Estado", reclama Andrés Barceló, director general de la principal asociación de productoras de acero (UNESID).

"En el ámbito de la política comercial el mayor desafío es mantener el perfil español en las instituciones europeas, que hasta ahora ha sido determinante, y contribuir a culminar los acuerdos comerciales en cartera, Mercosur y el acuerdo con EEUU para el acero y el aluminio", comenta Andrés Barceló.

Estabilidad y energía barata

La industria necesita estabilidad y precios energéticos competitivos. No sólo para poder competir en el corto plazo, sino para afrontar con garantías las cuantiosas inversiones necesarias para avanzar en la descarbonización. El sector ve vital crear un registro de consumidores gasintensivos. "Llevamos un año esperando este impulso y muchas industrias se juegan su supervivencia por lo que urge evitar cierres y deslocalizaciones. Esperamos que el nuevo ministro apoye articular esta línea de ayudas de forma más efectiva y a menor plazo para estar alineados con el resto de Europa y evitar la actual desventaja competitiva", comenta la presidenta de GasINDUSTRIAL. 

"Estamos seguros de que Héctor Gómez seguirá defendiendo los intereses de las industrias calorintensivas que cogeneran y entenderá la urgencia de nuestras demandas", comenta el director general ACOGEN. "Esperamos que continúe apoyando al Ministerio para la Transición Ecológica en todos aquellos aspectos energéticos y de descarbonización de la industria, en los que la cogeneración supone un verdadero tractor", asegura.

Con estas expectativas, Héctor Gómez tiene una oportunidad esta misma semana de cambiar la etiqueta que le han puesto de ser un ministro "más turístico que industrial".

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